jueves, 27 de octubre de 2016

Las lluvias dejan al descubierto la vulnerabilidad hondureña



Durante varios meses la población del llamado corredor seco de Honduras, que comprende los departamentos de Choluteca, Valle y el sur de Francisco Morazán, clamaron por la llegada de las lluvias, pues el fenómeno El Niño y las sequias acabaron con los cultivos poniendo en peligro la seguridad alimentaria de cientos de familias en la región.

Las lluvias al fin llegaron, y trajeron inundaciones, deslizamientos y desbordamientos de los ríos, aumentando la precariedad en las familias de varios departamentos.

El sistema de baja presión ha generado lluvias por más de 5 días, las mismas ha dejado afectaciones en los departamentos de Francisco Morazán ( Distrito Central), Valle, Choluteca, El Paraíso y Olancho.

Datos de las instituciones de primera respuesta indican que hasta los momentos el fenómeno climatológico ha dejado a más de 295 familias afectadas, varias viviendas dañadas.

Falta de planificación 

Según el jefe de alerta temprana de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), Juan José Reyes,  se ha determinado que las viviendas que resultaron afectadas por el incremento del río Choluteca, prácticamente está en el cauce y otra parte está en lugares propensos a deslizamientos.

El funcionario dice las municipalidades ya tienen identificadas estas zonas y es urgente que busquen estrategias para que no sigan construyendo casas en esos sectores.

“Por ahora únicamente queda hacer el llamado a la población para que evacue al momento de una emergencia, estamos en plena temporada de lluvia, pero es necesario que al terminar la misma, desde los gobiernos locales se busquen estrategias para que no sigan construyendo en lugares vulnerables,” expresó el experto.

Es difícil especificar cuántas personas viven en condiciones extremas de vulnerabilidad, porque día a día ese dato puede aumentar, hay regiones que se creían seguras, donde los últimos años se han registrado inundaciones, deslaves y otras contingencias.

La vulnerabilidad en el país es general. Por ejemplo en la zona norte hay inundaciones, la zona occidental es propensa a deslizamientos, la zona sur deslizamientos, y la zona central a deslizamientos e inundaciones.

Sólo en el municipio de Marcovia, Choluteca, producto de las lluvias 44 familias quedaron totalmente incomunicadas y tuvieron que ser rescatadas por las instituciones de primera respuesta.

El alcalde de ese municipio, Nahúm Cálix expresó que la emergencia vivida es parte de una muerte anuncia pues como autoridades municipales han planteado varias veces al gobierno central, la necesidad de invertir en la construcción de canales de alivio en el río Choluteca.

“Hacemos un llamado al gobierno para que de carácter urgente pueda buscar los fondos necesarios para poder iniciar con la construcción de los canales de alivio, y evitar que sigamos viviendo emergencias por las inundaciones” dijo el edil.

Lo cierto es que Honduras es el país más vulnerable de Centroamérica, la pobreza sigue siendo el principal factor para que miles de familias sigan construyendo sus viviendas en sectores propensos a inundaciones.

Las vulnerabilidades no sólo son en la temporada lluviosa. La falta de agua, las prolongadas sequias y la falta de alimentos,  también son factores de vulnerabilidad que ponen en peligro las vidas de la ciudadanía más humilde de Honduras.

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