viernes, 4 de marzo de 2016

“Nunca perdió la esperanza de que COFADEH le iba ayudar”



Por Sandra Rodríguez

Doña Petrona López permanece junto a la cama donde se recupera de una operación en la pierna Neftalí Esquivel, un campesinos del Bajo Aguán que en 2010 fue víctima de una brutal golpiza propinada por militares en comunidad de Planes, municipio de Sonaguera, departamento de Colón.

Ella dejó a un lado su trabajo en las palmeras para venirse con su yerno, quien el pasado 5 de febrero fue sometido a un procedimiento quirúrgico para remediar en parte, su pierna izquierda  dañada primero por militares que lo dejaron por muerto, y después una mala praxis en el hospital regional de Atlántida, en la ciudad de la Ceiba, costa norte de Honduras, donde recién operado, fue sentado en una silla de ruedas, Esquivel se lamentó por el dolor, “hacete hombre” le dijeron los auxiliares de enfermería.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos por medio del proyecto “Apoyo y protección a los defensores de derechos humanos, trabajando en conflicto por la tierra y recursos naturales en las zonas rurales de Honduras”, con el apoyo de la UE-OXFAM, hizo posible que la espera de Esquivel llegara a su fin. Cuando se le comunicó que todo estaba listo para la operación, pero tenía que viajar a Tegucigalpa, yo me dispuse a estar con él el tiempo necesario, pues mi hija no lo puede acompañar porque tiene que cuidar a los niños, dijo doña Petrona.   
El ataque que dejó lisiado a Neftaly, se produjo el 30 de marzo de 2011, en medio de un brutal desalojo que ejecutaron militares del XV Batallón de Fuerzas Especiales  y policías de Tocoa y Sonaguera contra una manifestación pacífica de organizaciones campesinas aglutinadas en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), en ese entonces de 31 años de edad.
Estoy muy agradecida por esta nueva oportunidad que se le da a mi yerno, él tiene seis hijos que van a al colegio, a la escuela y al kínder, por su incapacidad no puede trabajar como lo hacía antes, pero sus compañeros no lo han dejado sólo, sino que le asignan trabajos en la oficina de una extractora de frutas del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), en la comunidad de La Confianza, cerca de Tocoa.
Todos en la comunidad están pendientes de la evolución de Neftaly, lo llaman y le preguntan cómo sigue, a lo que el defensor del derecho a la tierra les responde con mucho entusiasmo que se siente bien, y espera pronto volver a su casa.
Hasta antes de la operación, Neftaly se apoyaba de un bastón, el cual tiene cerca de su cama, recuerda que ese aparato ortopédico se lo obsequió don Wilfredo Yánez, padre del niño Ebed Jassiel Yánez que  perdió la vida a manos de tres militares en un retén que formaba parte del Operativo Relámpago (2012), en la salida a Danlí, por este caso solo uno de los tres responsables guarda prisión, Eleazar Abimael Rodríguez, y la Sala quinta de Juicios Orales y Públicos de la Corte Suprema de Justicia dejó en libertad a Felipe de Jesús Rodríguez y Josué Antonio Cerrato, porque la Fiscalía de DDHH, no los acusó por homicidio.

Petrona espera que poco a poco ya no necesite ni siquiera usar el bastón, ella ve con mucha esperanza el futuro de su familia, dice que los pies se ven casi de la misma longitud, y es que después de la bala que impactó su pierna, se le incrustaron unos clavos en los huesos, pero uno de ellos se quebró e hizo que la pierna quedara más corta.
Yo pensé que ya no lo iban a operar, porque después de muchos años no había ninguna noticia, pero él nunca perdió las esperanzas de que COFADEH le iba ayudar, ahora que ya todo pasó y que los doctores dicen que la cirugía fue mejor de lo que esperaban, yo agradezco a Dios y las instituciones que han hecho posible esto, porque nunca nos han dejado de la mano, y el trato con nosotros ha sido excelente, manifestó entre lágrimas de emoción la señora.
Neftaly Esquivel de 36 años fue presidente de la Empresa Asociativa Nuevo San Esteban, más tarde se unió al Asentamiento Campesino Marañones en el valle del Aguán y actualmente es Secretario del Asentamiento Campesino La Confianza. Ahí la comunidad siembra plátano, yuca, granos básicos y caña de azúcar.
Así han transcurrido casi 5 años después de que un militar del XV Batallón de Infantería con sede en Río Claro, Trujillo, disparara su arma de reglamento y sin ningún escrúpulo  atentara contra la  humanidad del dirigente campesino, y lo dejara lisiado por el resto de su vida.
“Agradezco mucho al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) porque ellas siempre han estado pensando en mí, no se han olvidado de mí, han estado haciendo acciones en mi favor, como ahora con esta operación”, recalcó Neptaly Esquivel.
En abril de 2011, el COFADEH presentó una denuncia ante la Fiscalía Especial de los Derechos Humanos  en la que insta al Estado de Honduras a que se  adopten las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad de las víctimas y se inicie un proceso exhaustivo e imparcial de  investigación  y los que resulten culpables sean requeridos ante el tribunal de competencia mediante requerimiento fiscal.
La solicitud también incluyó que las autoridades brindaran  el listado de los agentes policiales y militares que participaron en la represión así como los comandantes del operativo y se establezca la responsabilidad de la cadena de mando.
Copia de la denuncia también fue remitida a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas,  a la  Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Relatoría Especial contra la Tortura de Naciones Unidas, Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y  a la  Comisión de Verdad, a través de su Coordinadora, Elsy Monge, con el objetivo de que quedara constancia de los hechos.
El COFADEH denunció por Abuso de Autoridad, Falta a los Deberes de los Funcionarios, Atentados, Detención Ilegal, Lesiones Graves y Golpes y Tratos Crueles Inhumanos y Degradantes contra varias personas  y señalando como responsables de estos hechos aparte de los agentes que participaron, al presidente del régimen, Porfirio Lobo Sosa, al ministro de Seguridad, Oscar Álvarez  Guerrero y  el ministro de Defensa Marlon Pascua.
Otro campesino que se recupera
COFADEH también buscó los medios a través del fondo de emergencia que funciona desde el proyecto binacional “Apoyo y protección a los defensores de derechos humanos, trabajando en conflicto por la tierra y recursos naturales en las zonas rurales de Honduras”, para que se realizará un procedimiento quirúrgico el pasado 6 de febrero en Tocoa,  donde se le extrajo  una ojiva que tenía alojada en su espalda al joven José David Ponce, campesino del Bajo Aguán, quien fuera víctima de una represión policial durante un desalo violento el 4 de julio del 2014.
Ponce recibió un disparo cuando fueron atacados por fuerzas militares en un desalojo violento a miembros de la comunidad Gregorio Chávez en la comunidad de Panamá en el municipio de Trujillo, también en el departamento de Colón.
Las acciones violentas del 3 de Julio en la Finca Paso Aguán que colinda con la comunidad Panamá, dejaron heridos de bala a los campesinos David Ponce y José Isaías Sánchez (36) además de 7 personas heridas con arma contusa en diferentes partes del cuerpo y una docena de detenidos, entre ellos a mujeres y menores de edad.
Información procedente del Observatorio Permanente de Derechos Humanos del Aguán reveló que durante el desalojo del 3 de julio ejecutado contra unas 200 familias que se encontraban en la recuperación de las tierras en la Finca Paso Aguán, participaron cerca de 300 elementos entre militares y policías.
Ambos defensores del derecho a la  tierra se recuperan de las operaciones para reparar daños que han hecho policías y militares en el Bajo Aguán, uno permanece en Tegucigalpa y el otro en Tocoa, pero con el mismo entusiasmo y esperanza de que podrán retomar su vida en las fincas y la defensa por el territorio.

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