jueves, 24 de marzo de 2016

"En Haití es necesario enmarcar la crisis electoral dentro de la crisis de un sistema que ha fracasado"

Rebelión

Por Mario Hernandez

Entrevista a Henry Boisrolin del Comité Democrático Haitiano

M.H.: En Haití se han producido novedades importantes, la salida finalmente del Presidente Martelly que había amenazado con mantenerse en el gobierno, la asunción de un nuevo Presidente provisorio con el objetivo de llamar a elecciones para abril y una situación social y política signada por una importante movilización de los sectores populares. Me gustaría que nos brindaras un panorama de lo que ha pasado en tu país en el último mes y medio.
H.B.: Más allá de los datos que mencionaste, hay una cosa que es real, se ha profundizado la crisis de la sociedad haitiana. No se trató de una crisis electoral nada más. Elecciones mal organizadas, con fraude, etc. Para comprender lo que sucede en Haití es necesario fundamentalmente enmarcar esta crisis electoral dentro de la crisis de un sistema que ha fracasado, cuyas estructuras de dependencia impuestas hace cien años han colapsado. 
El desmoronamiento del sistema neocolonial impuesto desde la primera ocupación militar norteamericana es el germen, la base sobre la cual uno tiene que entender lo que ha pasado. Esta situación se ha profundizado porque los sectores dominantes no pueden seguir dirigiendo como antes y los de abajo cada día demuestran que no quieren seguir viviendo como lo venían haciendo. Digo que los de arriba no pueden seguir dirigiendo como antes, porque ellos cada día se apartan más de la Constitución que habían elaborado, de los acuerdos que firman entre ellos, su división se hace cada vez más evidente, hay una decantación en esa fuerza, las contradicciones se hacen cada vez más claras y agudas entre ellos. Por ejemplo, la elección del Presidente provisorio a partir de un acuerdo firmado entre Martelly, un tipo rechazado por la mayoría del pueblo haitiano, y un grupo de diputados y senadores surgidos de elecciones que justamente el pueblo ha denunciado.
Entonces ¿qué sustento tiene un acuerdo que no tiene respaldo popular? Evidentemente son acuerdos que han nacido y han muerto el mismo día. Cien tipos se reúnen entre cuatro paredes y deciden por los miles y miles de individuos que salieron a exigir cambios en el país, esto no tiene ni pies ni cabeza. 
En segundo lugar este acuerdo no tiene nada que ver con la Constitución, porque ésta nunca ha previsto qué tiene que pasar cuando un presidente tiene que llamar a elecciones durante 4 años y no lo hace y cuando su llegada a la presidencia fue un fraude. Lo que significa que este acuerdo es político y que si Martelly lo firma es para salvarse un poco. 
A su vez, nombrar a Privert, como Presidente provisorio es anticonstitucional porque la Constitución dice que Martelly tiene que hacerlo con los presidentes de las dos cámaras, y no fue así. Y también la Constitución exige que el Primer Ministro, para que sea tal, tiene que ir frente al Parlamento a leer su discurso de declaración de política general. La Constitución dice que si logra un voto de confianza, puede asumir el cargo, pero si el voto es negativo el proceso recomienza. Por lo tanto, estamos ante una situación donde no hay ninguna solución real y lo que pide el pueblo es la formación de una Comisión independiente para verificar y evaluar lo que había sucedido durante las jornadas electorales del 9 de agosto y del 25 de octubre pasados. Y pide también una Comisión para hacer una auditoría del gobierno de Martelly. 
Entonces, estamos muy lejos de que se haga algo que pueda satisfacer al pueblo haitiano, por lo tanto, muy pronto vamos a ver manifestaciones en las calles. Y si el nuevo Primer Ministro designado, el economista Fritz Alphonse Jean, va al Parlamento a presentar su declaración, veo muy difícil que sea aprobado, por lo tanto caería. Entonces no se va a presentar al Parlamento, van a formar gobierno y se va a dar una guerra entre ellos. 
El propio ex ministro saliente Evans Paul, les declaró la guerra prácticamente en el discurso que dio dos horas antes de la asunción de Privert y de Alphonse Jean. Entonces, los de arriba están enfrentándose. Y hay una situación económica cada vez peor, el cólera aumentó, hubo inundaciones, más de 10.000 casas inundadas, cuatro desaparecidos, un muerto. Hay una inflación que no para, una moneda nacional que cuando asumió Martelly la relación con el dólar era de 1 a 43 gourdes y ahora es de 1 a 63. Hay hambruna severa en más de 3 departamentos, hay más de 3 millones y medio de haitianos en situación de inseguridad alimentaria, ellos mismos dicen que si en 2 o 3 meses no se hace nada el número ascenderá a 5 millones, casi la mitad de la población del país. Entonces, esta es una situación grave, explosiva. Imagínense que Haití es un barril de pólvora y mucha gente con fósforos encendidos alrededor. No hay posibilidad de lograr algo de esta manera, todo lo que ellos intentan nombrando presidentes provisorios, intentando seguir con las elecciones, sacar al pueblo de las calles y llegar a una especie de paz social es imposible porque las reivindicaciones están y no tienen los mecanismos necesarios para poder llegar o lograr lo que ellos pretenden que es seguir con las elecciones y enchufarnos un presidente supuestamente electo. Las elecciones tienen que ser anuladas.
El nuevo gobierno argentino se ha alineado totalmente con el imperialismo norteamericano 
M.H.: Estando de vacaciones recibí una comunicación tuya donde me solicitabas la difusión de una carta donde hacías una crítica a la posición argentina frente a la situación política en tu país. 
H.B.: Sobre todo la declaración del Embajador argentino. 
M.H.: ¿Cómo se ubica el nuevo gobierno argentino respecto de esta situación?
H.B.: No es sorprendente que el nuevo gobierno argentino se haya alineado totalmente con la decisión del imperialismo norteamericano y lo que se llama la Comunidad Internacional, saludando la elección de un Presidente provisorio, siendo que el único objetivo es que este sujeto ponga manos a la obra para seguir con el proceso electoral interrumpido, para llegar a la elección de un nuevo Presidente. Esa es la posición de la Comunidad Internacional dirigida por USA, y la posición asumida por el gobierno argentino. Por supuesto, menospreciando la posición que puedan tener los organismos y organizaciones populares haitianas, los partidos políticos, los comités de observación de elecciones, etc. Lo importante para el gobierno argentino es lo que dice la Comunidad Internacional, lo que dice el gobierno norteamericano, lo que dice Francia, Canadá y la Unión Europea. Eso refleja la declaración saludando a Privert diciendo que es un paso importante en empezar a recorrer los caminos democráticos, caminos que no tienen nada que ver con la Constitución haitiana. 
No comprendo cómo se puede llamar democracia o camino democrático cuando estás apartándote cada día de lo que dice la Constitución del pueblo haitiano. Eso lo vemos como parte de una injerencia en los asuntos internos nuestros y es una de las reivindicaciones que reclamamos como pueblo, que nos dejen resolver entre nosotros, gracias por la buena voluntad que dicen tener pero esa buena voluntad ha conducido a la violación de nuestra soberanía, del derecho a la autodeterminación, nos ha traído el cólera, han violado a nuestros niños y jóvenes de ambos sexos, han manipulado elecciones en 2010 y ahora. Nosotros decimos ¡basta! 
M.H.: Previo a esta posición de apoyo a Privert, si mal no recuerdo, el gobierno argentino se había pronunciado por la continuidad de Martelly.
H.B.: Eso fue en un principio, después cuando la Comunidad Internacional aceptó lo de Privert se plegaron a esto. Porque ellos decían, sobre todo el embajador argentino, que entendían que Martelly al no tener un presidente electo no tenía a quién entregar la banda presidencial. Martelly había insinuado que podía quedarse hasta el 14 de mayo, fecha en la que él había asumido en 2011 y hubo algunos, entre ellos el embajador argentino, que estaban de acuerdo. Pero evidentemente hubo un ultimátum de parte de las calles y la soberanía popular que hizo que Martelly se fuera en febrero tal como lo recomienda la Constitución, que es lo que hizo finalmente porque no tenía margen político para quedarse. Frente a esta situación, la Comunidad Internacional con la embajada yanqui a la cabeza, entendieron que lo mejor era que Martelly se vaya y que haya un acuerdo para sostener un martellismo sin Martelly o de continuar con el proceso que habían elaborado a través de esas elecciones truchas para imponer al candidato que ellos pudieran manejar. 
A partir de allí cambiaron la determinación, porque lo importante en aquel momento era tratar de sacar a la gente de las calles para tener tiempo para plantear una solución y esto fue a lo que llegaron. Entonces que no te sorprenda que si el día de mañana cae Privert apoyen al siguiente, porque el interés de ellos es que haya elecciones, excepto que suba alguien del campo popular. 
M.H.: Hoy en el centro del escenario político de Haití se ha instalado la movilización y la lucha popular.
H.B.: Ese es un dato esencial, hoy por hoy, fuera de todos los datos que suelen manejar los grandes medios de prensa existe la irrupción de las masas sobre el escenario político. Eso es importante. ¿Cómo se va a definir? No lo sé. Es temprano para decirlo, pero lo cierto es que los de abajo no quieren seguir viviendo como antes, entonces han dado un salto cualitativo y cuantitativo importante en el nivel de conciencia de lo que necesitamos.

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