sábado, 26 de marzo de 2016

Organizaciones canadienses toman las calles y denuncian el brutal asesinato de Berta Cáceres



Tras el trágico asesinato de Berta Cáceres en Honduras, una coalición de organizaciones de la sociedad civil exige que se tomen medidas. El grupo exhorta al gobierno canadiense a que condene, de manera inequívoca, el asesinato. Exige también que presione al gobierno hondureño a apoyar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su nombramiento de una comisión de expertas y expertos independientes y en quienes el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) pueda depositar su confianza para supervisar, apoyar y participar en las investigaciones que la Fiscalía General está llevando a cabo en la actualidad.

El jueves 3 de marzo, Berta Cáceres, mujer indígena lenca de 45 años de edad y cofundadora de COPINH, fue asesinada por hombres armados que derribaron la puerta de su casa y le dispararon. Gustavo Castro Soto, ambientalista mexicano que se encontraba con ella, también sufrió un atentado pero sobrevivió. Las autoridades hondureñas han emitido una alerta migratoria que impide su regreso inmediato a México, lo que provoca preocupaciones por su seguridad.
Durante el mandato del primer ministro Stephen Harper, el gobierno canadiense firmó un tratado de libre comercio con Honduras en el 2013. El TLC entre estos países le otorgó respaldo tanto diplomático como económico a un gobierno antidemocrático responsable por la generalización de abusos a los derechos humanos y violencia motivada por razones económicas. La situación en Honduras continúa en deterioro: los asesinatos de líderes indígenas y ambientalistas son rutinarios de acuerdo a un informe reciente de la ONG internacional Global Witness.
En la actualidad, el gobierno canadiense busca ratificar el Acuerdo de Asociación Transpacífico, el cual se asemeja notablemente al que Canadá firmó con Honduras.
El asesinato de Berta Cáceres ha movilizado a organizaciones a lo largo y ancho de América del Norte. El presidente nacional del sindicato United Steelworkers, Ken Neumann, indicó que “la determinación de Berta, como líder indígena y ambientalista, es un ejemplo para todas y todos quienes continuamos luchando por los derechos de los Pueblos Indígenas y su derecho a proteger la tierra.”
Tori Cress, una organizadora del movimiento de Pueblos Indígenas en Canadá “Idle No More”, de la nación Anishinaabe Beausoleil expresó que “las y los defensores indígenas de la tierra como Berta a menudo se vuelven los blancos de empresas, en complicidad con los gobiernos, que buscan usurpar sus tierras para megaproyectos de desarrollo. Esto coincide con acusaciones en contra de mineras canadienses, muchas de las cuales se las acusa por el desplazamiento de comunidades indígenas y por contaminar el ambiente en todo el mundo”.
Las organizadoras y organizadores de la concentración también harán entrega de una carta abierta firmada por más de 80 organizaciones de derechos humanos, ecuménicas y sindicales exigiendo que el gobierno canadiense condene el asesinato de manera inequívoca.

No hay comentarios: