lunes, 14 de marzo de 2016
Crímenes que sostienen un sistema
Honduras está en una situación de conflictividad permanente como resultado de la combinación de factores políticos, económicos y sociales. La crisis institucional se ha constituido en el abono principal de la impunidad, como detonante para el incremento de la inseguridad, violencia y corrupción.
En medio de esas realidades están las mujeres. Únicamente en materia de inseguridad, el Observatorio de la violencia da cuenta de unos tres mil femicidios ocurridos en las últimas dos administraciones, en los últimos ocho años. Esas muertes, conocidas como feminicidios, son la culminación de la sistemática violación de los derechos humanos de las mujeres y se fundamenta en la ausencia de un Estado que, efectivamente, garantice el goce de los derechos humanos.
Las mujeres en Honduras enfrentan riesgos y peligros graves, la mayoría de los crimines son circunstancias ligadas por su condición de ser mujer. Hay un mensaje claro de seguir consolidando relaciones de poder desigual, donde las mujeres llevan la peor parte, donde las mujeres son vistas como objetivos, como ciudadanas de segunda categoría.
En la actualidad la impunidad en los asesinatos, los sesgos en las investigaciones, la participación de los mismos agentes de seguridad en los crímenes, la ineficiencia en las respuestas ante la grave problemática y la criminalización de las víctimas, convierten los asesinatos de mujeres en crímenes de Estado.
Ante esta violencia el discurso de las autoridades y su accionar demuestran la intencionalidad de minimizar los crímenes contra las mujeres, con mensajes que las responsabilizan a ellas y sus familias de sus propios asesinatos. A estos se suma el control que se hace de sus cuerpos, como instrumento de control y represión.
En momentos en que se habla de luchar por reducir la violencia, corrupción e impunidad, es necesario que se vean, analicen y eliminen las agresiones y crímenes contra mujeres, ya que estos sostienen un sistema machista, injusto y corrupto que está eliminando la vida de nuestras mujeres.
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