sábado, 12 de marzo de 2016

MACCIH: Estructura concebida sin capacidad para erradicar impunidad



En un lujoso salón de hotel con actores distantes al escenario callejero, que por muchos meses llevó a la población a reclamar investigación y enjuiciamiento para aquellos personajes involucrados en casos de corrupción, se presentó la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), un convenio firmado por el gobierno de Juan Orlando Hernández y la Organización de Estados Americanos, OEA.

Con la presencia de Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento Democrático de la OEA y Juan Jiménez, vocero de la MACCIH,  se dio a conocer las líneas de acción que contempla el convenio. Una, la destinada a la Prevención y Combate a la Corrupción. La segunda sobre la  Reforma a la Justicia Penal, la Reforma político-electoral y finalmente la cuarta sobre la Seguridad Pública.

Según los cinco objetivos establecidos por la MACCIH únicamente podrán asesorar, fortalecer y proponer al gobierno mecanismos de rendición de cuentas de los órganos de justicia del Estado frente al pueblo hondureño, así como los mecanismos de observación y seguimiento del sistema de justicia desde la sociedad civil.  Fines que para muchos sectores se quedan cortos frente a la crisis y colapso institucional provocado por la corrupción e impunidad. Algunos se atreven a decir que un "mecanismo sin dientes" fue lo que aprobó el gobierno.


En su participación Juan Jiménez, vocero de la MACCIH aseguró ante la prensa que los nuevos tiempos, con integridad y honradez, vienen para Honduras. “Haremos un trabajo con la participación de todos y todas, un trabajo de puertas abiertas para estimular la trasparencia y ética”.

“La corrupción es el crimen de nuestros tiempos en todo el mundo, pero de forma específica en las Américas. Según cálculos conservadores que maneja esta Misión, la corrupción representa al menos 10 mil millones de lempiras al año, que podrían destinarse al combate de la pobreza. La corrupción produce más hambre, miseria, afecta los derechos humanos. La corrupción mata. Hace que los funcionarios no cumplan su misión y que no busquen el interés general, sino que promuevan causas personales”, dijo Jiménez, ex ministro de Justicia de Perú.

Para el vocero de la nueva Misión, todo lleva a que desde la indignación se busquen cambios. “En nombre del secretario general de la OEA vengo a Honduras a buscar un cambio alternativo  y en eso se convierte la MACCIH, en una iniciativa inédita donde las instituciones recuperarán su credibilidad y buscarán ayudar a los hondureños para rescatar la democracia”.

Función de asesorar

En la línea de prevención y combate a la corrupción, según informó Francisco Guerrero, se seleccionará y conformará un grupo de jueces, fiscales, policías, especialistas forenses internacionales de renombre y profesionales nacionales de reconocida capacidad y objetividad, cuya labor es la de acompañar, asesorar, supervisar y evaluar a las autoridades competentes del Estado de Honduras para que recaben información, investiguen casos de corrupción y tengan un sistema certificado, de recepción de denuncias (sean públicas, anónimas o confidenciales) por medio de las instancias gubernamentales competentes.

Los casos de corrupción que surjan de este sistema certificado de denuncias, en los cuales la MACCIH seleccione y decida colaborar activamente les serán notificados a las autoridades hondureñas competentes. Apartados que para analistas como Edmundo Orellana, ex fiscal general de la república, es una muestra que la Misión solo es un conjunto de buenas voluntades, pero que de buenas “voluntades está empedrado el camino al infierno”.

En entrevista para el programa Directo al Grano que produce Radio Progreso, Edmundo Orellana dijo que: “la MACCIH es un mecanismo que viene a responder a un reclamo popular que el presidente interpretó y tradujo en algo que no querían las masas, sino lo que mejor le conviene a él. Él busca que ese mecanismo no tuviese potestades en las cuales podrían activar y accionar directamente en contra de aquellos que han venido creciendo y floreciendo al amparo del sistema de impunidad. A Juan Orlando Hernández le interesa que el mecanismo solamente tenga la capacidad de asesorar, de aconsejar, de dotar de capacidades técnicas a los diferentes agentes que participan en el sistema de justicia, pero solo eso, asesorar”, dijo Orellana. 

El ex fiscal general está convencido que la MACCIH no pasa de ser una buena voluntad, pero que desde su origen nació creada para seguir amparando a todos aquellos grupos que se cobijan de la corrupción e impunidad en Honduras. “La impunidad existe porque los que mandaron a traer la MACCIH quieren que exista. Ellos son los responsables de este sistema de impunidad, ellos son los que nombraron a los magistrados a la Corte Suprema de Justicia, al fiscal general, incluso sin cumplir los requisitos de evolución que impone el sistema, ellos nombraron los magistrados a rajatabla, impusieron su fórmula, aún en contra de la voluntad de la mayoría de diputados”.

La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras viene en momentos en que el presidente de la república tiene un férreo y efectivo control de todo el sistema de justicia, la reciente elección de la Corte Suprema de Justicia fue el episodio reciente, allí se demostró cómo utilizando cualquier método se logró sacar la planilla del ciudadano presidente Juan Orlando Hernández.

El abogado Edmundo Orellana no duda que la MACCIH dará cursos de capacitación, asesorías y entrenamiento para jueces, fiscales y policías, pero de fondo está la voluntad que tenga la clase política, quien a su criterio jamás permitirá acabar con el actual sistema de impunidad que los mantiene con sus privilegios.


En la presentación oficial que hizo la Organización de Estados Americanos OEA, participaron además del cuerpo diplomático, funcionarios y empresarios, organizaciones de sociedad civil, a quienes la Misión invitó a forma parte del Observatorio que dirigirá la sociedad civil para la recolección de denuncias, según el convenio.

Para el abogado Mario Díaz de la Asociación de Jueces por la Democracia, AJD, las propuestas que hace la Misión son positivas ya que están destinadas a la transparencia y rendición de cuentas, prácticas ajenas a la institucionalidad hondureña.

La Misión propone la creación de un Tribunal especializado en la lucha contra la corrupción, planteamiento que para Mario Díaz es necesario estudiar, ya que es necesario trabajar con lo que cuenta la institucionalidad en Honduras, porque la lucha contra la corrupción no debería ser de una solo instancia sino de todo el aparato estatal.

Ante el aval que parece están dando las organizaciones de sociedad civil, el ex fiscal Orellana pide tener un papel vigilante y cuestionador frente a las acciones de la MACCIH, ya que es necesario denunciar ante el mundo cualquier intención que existe de avalar las intenciones del actual gobierno de mantener el sistema de corrupción e impunidad que hasta ahora arrebató las oportunidades de las mayorías.

¿Cuáles casos?

A pesar de la presión para que se investiguen casos como el desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) no definió casos, anuncian que serán enlistados en los próximos meses.

La misión tendrá un mandato de 4 años. Y según las proyecciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) MACCIH estará apoyando al país en combatir la corrupción y la impunidad con un presupuesto de al menos L. 74 millones ($ 32 millones). 

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