martes, 29 de marzo de 2016

Honduras “Bertha nos enseñó a luchar por la vida sin detenerse ante el miedo a la muerte”



Por Giorgio Trucchi

Durante una entrevista reciente, dos de las hijas de Bertha Cáceres, dirigente indígena Lenca, luchadora incansable contra el modelo patriarcal colonial extractivista, que privatiza y saquea los bienes comunes naturales de Honduras, me decían que la lucha de su madre nunca fue algo individual, sino profundamente enraizada en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, Copinh, la organización que ella coordinaba.
Bertha fue atacada y asesinada cobardemente la madrugada del 3 de marzo pasado. Un golpe que ha sacudido la sociedad hondureña hasta sus cimientos y que obliga, tanto al Copinh como al amplio espectro de organizaciones sociales y populares de Honduras, a repensar una estrategia unitaria para hacerle frente a esta nueva escalada de violencia y persecución.
La conformación, este sábado 12 de marzo, de la Articulación Popular Hondureña “Bertha Cáceres” con el propósito de impulsar una agenda unitaria de movilización y lucha, es una primera respuesta, desde los movimientos, a las manos asesinas que ultimaron a Bertha.
La gran movilización de pueblos indígenas y negros del próximo 17 de marzo es una muestra más de la voluntad firme del pueblo hondureño de exigir justicia.
Desde que Bertha Cáceres comenzó a multiplicarse en las luchas cotidianas de las y los hondureños, Tomás "Tomasito" Gómez Membreño, actual secretario de Organización del Copinh, se ha mantenido al lado de la familia de la dirigente indígena, exigiendo al unísono justicia verdadera para Bertha, castigo para los responsables intelectuales y materiales, y un alto a la persecución contra el sociólogo ambientalista Gustavo Castro Soto.
Para el Copinh no ha sido fácil procesar lo que ha ocurrido en esta última semana, tampoco va a serlo el futuro. Sin embargo, la organización Lenca asegura estar lista para lo que venga. “Bertha nos enseñó a luchar por la vida, sin importar el miedo a la muerte. ¡Eso es lo que seguiremos haciendo!”, dijo Tomás Gómez.
- El golpe ha sido duro. ¿Cómo está viviendo el Copinh este momento y cómo se está reorganizando? 
- Ha sido un duro golpe tanto por el Copinh como por el pueblo Lenca y el mundo entero. Nosotros estamos reorganizándonos para reiniciar con nuevas acciones. El Copinh siempre ha tenido una dinámica de lucha fuerte y vamos a seguir así, esta vez con el impulso que nos da la memoria de nuestra compañera Bertha Cáceres.
Nuestra lucha es para que no haya más privatización de los bienes comunes naturales, y para que se vayan de nuestras comunidades todos estos proyectos de muerte, tanto hidroeléctricos como mineros.
Privatizaciones y concesiones sólo generan más violencia, más asesinatos y más criminalización de la protesta.
- ¿A quién responsabiliza el Copinh por el asesinato de Bertha? 
- Sabemos que el asesinato de Bertha responde a estas mismas políticas de privatización, impulsadas por quienes están dispuestos a otorgar más concesiones y vender los recursos naturales de nuestro país.
Son los mismos que creen que al asesinar a la compañera Bertha Cáceres la lucha se termina. Se han equivocado, porque tras su muerte nosotros continuamos con más luchas, más acciones y vamos a mantenernos movilizados de forma permanente.
- ¿Se la esperaban esta escalada de violencia? 
- Nuestra organización y la propia Bertha hemos sufrido repetidas amenazas, ataques, atentados. Nos han hecho de todo. No descartábamos la posibilidad de que pudiesen atentar contra la vida de líderes del Copinh, de líderes de las comunidades Lenca, como ya había ocurrido en Río Blanco y ahora con Bertha.
- En varias ocasiones el Copinh ha acompañado a las hijas de Bertha Cáceres, las únicas autorizadas a hablar en nombre de la familia, y juntos han denunciado varias irregularidades en el proceso de investigación. 
- Desde un inicio han querido criminalizar y desarticular al Copinh, presentándolo como un delito pasional o el resultado de conflictos internos a la organización. Los operadores de justicia están tejiendo una trama perversa para inculpar a miembros del Copinh y así lavarle la cara al gobierno, aliviándolo de tanta presión nacional e internacional.
- ¿Cuál es el legado que deja Bertha? 
- El legado que deja al pueblo Lenca, a Honduras, al mundo, es la lucha fuerte, tenaz, para doblegar a estas empresas nacionales e internacionales, a estos institutos financieros que invierten en proyectos de muerte, al financiamiento de Estados Unidos a los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala, Honduras) a través de la Alianza para la Prosperidad, que incluye recursos económicos para represas.
El legado que deja Bertha es el Copinh y su capacidad de seguir adelante.
- ¿Tras el asesinato de Bertha, no tienes temor por tu vida? 
- El asesinato de nuestra compañera Bertha trascendió fronteras y ha impactado al mundo entero. Sin embargo, la estrategia sigue siendo la misma: destruir a nuestra organización, dividiéndola, criminalizándola y descabezándola.
Tras el asesinato trataron de involucrarme a mí y a otros líderes, de echarnos presos, pero no pudieron. Entonces creemos que el próximo paso podría ser atacarnos físicamente.
Aprovecho la ocasión para denunciar que hace pocos días llegaron a buscarme a mi casa 4 hombres fuertemente armados, vestidos de civil. Afortunadamente yo no estaba.
Tengo miedo, ¿por qué negarlo? Pero tengo también que seguir esta lucha que nos ha heredado nuestra compañera Bertha Cáceres. Ella siempre nos decía que sentía temor por las amenazas de muerte que recibía, pero que había que continuar en la lucha, sin detenerse ante el miedo a la muerte.
Vamos a seguir su legado.

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