martes, 7 de julio de 2015
Indignados denuncian hostigamiento psicológico
Por Sandra Rodríguez
Indignados en huelga de hambre para que se instale la Comisión Contra la Impunidad, CICIH, denuncian que en horas de la noche y madrugada, incrementa el hostigamiento sicológico, para ser desalojados de la cercanía de Casa de Gobierno, donde permanecen desde hace nueve días.
Durante el día, hay una valla policial a unos 20 metros de la cerca metálica que corta el paso del boulevard Juan Pablo II, en Tegucigalpa, donde se ubica la Casa Presidencial, pero en la madrugada ellos –los policías- se acercan demasiado a nosotros, que ya estamos en las tiendas de campaña, y nos tiran polvos lacrimógenos, gases químicos y suenan sus escudos y toletes, manifestaron los jóvenes de Oposición Indignada, Gerson Suazo, German Ayala y Hernán Silva, quienes hasta ayer eran los tres en huelga de hambre, acompañados por David Velásquez y Erlin Mejía, en ayuno solidario.
También han detectado que hay personas que los vigilan, desde edificios cercanos, automóviles o transeúntes, y han dicho que pasan militares y policías especialmente por la noche. Además hace unos días hay helicópteros sobrevolando la zona.
Hoy se oficializó que el joven de 19 años, David Velásquez ya está en huelga de hambre, situación que es considerada desde la evaluación médica del grupo de doctores que los atienden desde el inicio.
La condición física es buena, dijo el doctor y pastor Rigoberto Ulloa, pero los huelguistas necesitan tranquilidad, descanso, silencio, no tener malas noticias, por lo que están aislados incluso de escuchar noticias. Sin embargo el ambiente donde están, no es el mejor, ya que la exposición ambiental y de seguridad es muy vulnerable.
Las entidades gubernamentales no han asistido al lugar, ni la secretaria de Salud, pese a que se ha solicitado públicamente un servicio sanitario portátil, el cual se les quito ayer en la mañana, afirman los acompañantes.
Los huelguistas han sumado en cantidad, con la llegada de siete indígenas de la etnia Tolupan, entre ellos una mujer, son once quienes se manifiestan contra la impunidad, y se espera que en el transcurso de los días y mientras no haya respuesta de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, para la instalación de la CICIH, se una más personas a la lucha que tienen su punto de concentración en Tegucigalpa.
Cabe destacar que se ha hecho acciones solidarias casi todo el país, con las movilizaciones de las antorchas, así mismo plantones en ciudades de Estados Unidos, Latinoamerica y Europa, ayunos solidarios y tomas de carretera como la de ayer en el occidente de Honduras, en apoyo al movimiento de indignados.
Aguantar hambre es lo de menos
Los indígenas Tolupanes, que viven con mucha zozobra en la comunidad San Francisco de Locomapa, Yoro- departamento norte de Honduras- aseguraron que “vamos a estar aquí indefinidamente” y es que “aguantar hambre para nosotros no significa nada porque lo hacemos todos los días, es mejor morir aquí que nos mire todo el pueblo y no allá en nuestras tierras”.
En Locomapa, hay 38 personas con Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, desde diciembre del 2013, después de que el 25 de agosto del 2013, tres líderes indígenas Tolupanes fueron asesinados con arma de fuego en su comunidad, María Enriqueta Matute, Armando Fúnez Medina, y Ricardo Soto Fúnez, mientras participaban de una protesta pacífica.
Al día siguiente, otros líderes salieron huyendo de Locomapa, porque los estaban buscando para matarlos. Uno de ellos es José María Pineda, quien participa en la huelga de hambre y sobre quién el Estado hondureño tiene la responsabilidad de garantizar su seguridad por orden de la CIDH.
Así mismo está Alejandrina Cabrera, hija de María Enriqueta Matute, que fue ejecutada en su propia casa. Y la pérdida de esas vidas permanece en la impunidad, por lo que la exigencia de la CICIH es la principal petición de los huelguistas.
El 22 de febrero de 2014, las autoridades hondureñas se comprometieron a cumplir con su obligación de proteger a las personas amenazadas y capturar a los supuestos asesinos.
Esta medida de presión para el gobierno de Juan Orlando Hernández es continua, inició el 22 de junio, varios de los iniciadores se han retirado por distintas circunstancias, sin embargo el grupo aumenta cada día, hasta que la ONU medie para la instalación de la CICIH.
Hasta el sábado 27, tres huelguistas y unos 10 acompañantes permanecían dentro de un retén, como si estuvieran presos, denunciaban Ariel Varela y Miguel Briceño, de Oposición Indignada.
La calle sigue cerrada y custodiada, mientras aumenta el número de tiendas de campaña y carpas, donde se cubren del sol o la lluvia los indignados por la corrupción y sus acompañantes.
La indignación de los y las hondureñas dentro y fuera del país, la provocó el saqueo de 7 mil 300 millones de lempiras del Instituto Hondureño de Seguridad Social, IHSS, además de otras entidades públicas, por las que se han manifestado sindicalistas, ex empleados, maestros, médicos, empresarios y la juventud auto convocándose a través de las redes sociales ha sido la protagonista.
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