Por Edgar Soriano Ortiz *
EL 28 de junio de 2013 se cumplieron 4 años del violento golpe de Estado civil-militar contra el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, pero fue un golpe bajo a las aspiraciones de amplios sectores que por años han buscado avances en la construcción de participación ciudadana.
El golpe de Estado fue provocado por la rapiña de los grupos facticos y las elites políticas enquistada históricamente en el poder político, beneficiarios de los negocios sucios a favor del capital multinacional como parte de la lógica especulativa del modelo económico neoliberal. Después del 28 de junio de 2009 se desató una brutal represión que le costó la vida a muchos hondureños y hondureñas, se violaron mujeres, se torturaron personas, se cerraron medios de comunicación independientes, se amenazo vía teléfono e internet, obligaron a cientos al exilio y las personas que se quedaron sufrieron la amargura de la desesperanza y la burla sanguinaria de los opresores sin control. Los golpistas no les ha importado el rechazo internacional y durante estos años han vociferado hasta llegar a la ridiculez que lo que sucedió ese 28 de junio fue una “sucesión presidencial”, incluyendo a un señor politiquero, Urbizo Panting que se atrevió a gritar, como si fuera uno de los personajes de Scharzenegger, en Bruselas tras ser expulsado por representar un gobierno criminal golpista: “volveré”, ente otras soberbias de la burguesía perpetrada en el poder.
El golpe de Estado propicio una ola de manifestaciones callejeras en todo el país, cientos de miles de hombres y mujeres salieron ante la represión y se organizaron en colectivos para aglutinarse en el Frente Nacional de Resistencia contra el golpe (que en 2010 pasó a llamarse Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP). La resistencia popular contra el régimen de fácto y contra el gobierno sucedáneo del golpe a partir de 2010 luchó en las calles mientras Zelaya permaneció en cautiverio en la Embajada de Brasil y luego salió exiliado a República Dominicana en enero de 2010. Las artimañas imperialistas y las negociaciones para mantener el orden establecido se consolidaron en 2011, los dictados del Departamento de Estado estadounidense frente a las contradicciones de la derecha en conflicto lograron dar las líneas al régimen de Lobo-Hernández que caminan a perpetuarse en el poder de la manera más fraudulenta. La persona que piense que no vivimos en dictadura y que todo se debe dejar a la supuesta transparencia de los comicios electorales, déjenme decirles, sin miedo a equivocarme, que hace años muchos años que vivimos bajo dictaduras que han llevados a la marginación a la violencia desmedida. La dictadura político-empresarial – político por las elites que se han perpetuados de padres a hijos y empresaria por que las familias que controlan los monopolios y oligopolios manipulan a su conveniencia el engranajes jurídico de un Estado débil – ha mantenido a través de las décadas (porque no decir siglos) una serie de imposiciones marcadas por los poderes facticos multinacionales: BID, FMI, BM y las estructuras policías al servicio del capital para someter a la explotación laboral a las hondureños y hondureñas y de vender o concesionar a gallo muerto el patrimonio de los recursos naturales del país.
Ante el anterior contexto surgió la propuesta del partido LibRe, bajo la candidatura de Xiomara Castro y demás candidatos y candidatas, proponiendo una urgente asamblea nacional constituyente que permita avanzar hacia la democratización de Honduras políticamente y económicamente, generar las posibilidades de mayor participación local y regional en la producción a través de mecanismo de incentivo económico de cajas rurales y bancos comunales, la desmilitarización, despolitizar las estructuras operadoras de justicia y construir bases ciudadanas de respetos a la diversidad y los DDHH. Todas las anteriores propuestas se enfrentaran al engranaje ideológico, económico, político y paramilitar de las elites que gobiernan coercitivamente el país.
La campaña sucia mediática, el derroche del dinero estatal y el fraude serán los obstáculos de Xiomara Castro y de las estructuras de LibRe. La “ama de casa” como le ha llamado Juan Ramón Martínez será objeto de ataques burdos, que serán dirigidos principalmente contra Manuel Zelaya y las figuras visibles de la izquierda. Lo interesante ante todo es la solvencia, carácter y orgullo de ser mujer capaz de Xiomara ante todos los ataques actuales y duros por venir, por ello es perceptible un trabajo disciplinado en todos los frentes que le permitan a LibRe enfrentar esos poderosos engranajes del abuso bipartidista y de los grupos que mantienen el país como haciendas coloniales o decimonónicas. El orgullo de ser resistencia y luchadores populares, de tener un color y símbolos que demuestren el avanzar hacia una refundación que comience el camino a liberar o democratizar Honduras es el reto en estos meses cruciales de la historia inmediata, el partido LibRe no debe caminar al ritmo marcado por la derecha sino a pasos organizados y coherentes que le permitan mantener viva la llama del cambio que tanto se demanda en las clases mayoritarias de la nación.
* Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Máster en Historia del mundo iberoamericano por la Universidad Jaume I (España)
Gestor cultural, profesor de teatro e historia y consultor.
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