Por Dina Meza
Les digo a los jóvenes que sigan adelante y que sean valientes en esta lucha, por la cual mi hijo derramó su sangre y para ello empezó con mucho entusiasmo, desgraciadamente ya no lo tenemos con nosotros, pero si él estuviera en este momento estaría muy contento con lo que se está logrando, dijo Silvia Mencías, madre de Isy Obed Murillo Mencías, primer mártir de la resistencia en Honduras, al conmemorarse cuatro año de su asesinato.
La actividad se llevó a cabo en la plaza que lleva su nombre, a la que asistieron centenares de miembros del Frente Nacional de Resistencia Popular y del Partido Libertad y Refundación LibRe.
En el acto conmemorativo también sirvió para que se hiciera presente la cultura con cuadros de danzas y canciones interpretadas por Nelson Pavón, César Silva, Beatriz Valle, Paola, entre otros.
Decenas de velas encendidas y aplausos prolongados en honor a los mártires de la resistencia, fue otra de las acciones realizadas contra el nunca más.
Eran las tres de la tarde del viernes 5 de julio, la Plaza Isy Obed Murillo que queda enfrente del aeropuerto Internacional de Toncontín, justamente enfrente de donde el 5 de julio de 2009, ocho días después del golpe de Estado del 28 de junio de ese año, miles de manifestantes llegaron a ese lugar para esperar la llegada del presidente Manuel Zelaya Rosales, derrocado por la fuerza de las armas en Honduras.
El mandatario pretendía ese 5 de julio llegar a Honduras en un avión acompañado de personalidades latinoamericanas , pero el aterrizaje del avión fue impedido por el ejército hondureño y tuvo que devolverse. En las calles cercanas al aeropuerto la militarización era espeluznante, Roberto Micheletti quien gobernaba en forma ilegal el país apoyado por el ejército, la oligarquía y los Estados Unidos, decidieron lanzar balas contra el pueblo hondureño.
Cuatro años después
Un sol radiante bañaba la tarde, la ceremonia estaba programada para las cuatro de la tarde, pero la gente empezó a llegar muy temprano, desde las tres de la tarde, fueron haciéndose grupos que recordaban lo que pasó ese día fatídico para Isy Obed, que murió traspasado por una bala que terminó con su existencia.
El acto inició pasadas las cinco de la tarde, organizado por Revolución Joven. Allí llegó el presidente Manuel Zelaya Rosales, y varios candidatos a diputados y designados presidenciales del partido LibRe.
El presidente Zelaya entregó un pergamino de reconocimiento póstumo a Isy Obed el cual puso en manos de David Murillo y Silvia Mencías, padre y madre del joven mártir.
Qué dice el reconcomiendo póstumo
“El Partido Libertad y Refundación, Revolución Joven y el Sector Isy Obed Murillo hace el presente reconocimiento póstumo en la lucha por la refundación al primer mártir del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. Joven Isy Obed Murillo al cumplirse hoy cuatro años de su martirio el 5 de julio de 2009, recordamos a este valiente joven seguidor de los ideales de Morazán, contra la injusticia y para edificar una Honduras justa para todos. Isy Obed Murillo no ha muerto vive en la esperanza y en la lucha permanente del pueblo hondureño por la refundación nacional. Sus padres David Murillo y Silvia Mencías y el resto de nuestro pueblo te mantienen presente hermano gracias por ofrendar tu vida a la causa”.
Después ambos hicieron uso de la palabra, doña Silvia señaló que no todos los que comenzaron están en este lugar, como mi hijo que empezó con entusiasmo y les aseguro que si él estuviera en este momento estaría contento de lo que se está logrando.
Luchó por una causa justa, como ustedes que están en estas calles, mi hijo no murió por ser carga de la sociedad sino por luchar por los desposeídos, al igual que muchos mártires que han derramado su sangre, porque deseamos una Honduras de paz, doy gracias a esos jóvenes que sigan adelante y que sean valientes en esta lucha.
Les digo a los asesinos que si se esconden tras de ese uniforme, que delante de Dios no se van a poder esconder, lo que queremos es justicia, por eso estamos en este lugar, la sangre de los mártires está pidiendo justicia.
Por su parte David Murillo recordó las últimas palabras de Isy cuando uno de sus tíos le dijo que fueran a comer, pero él manifestó “no voy a comer hasta que mi presidente Manuel Zelaya Rosales caiga en ese avión”.
“Tenía 12 hijos con Isiy Obed, su semilla vive en el corazón de los hondureños, me quedan 11 hijos ellos vana a luchar igual que Isy Obed , no solo tienen que matar a los otros 11 hijos de David Murillo sino a toda una juventud que está dispuesta a no dejar esta lucha por la patria”, agregó.
Agradeció a las organizaciones que hacen todo lo posible para que la memoria no solamente de Isy Obed Murillo sino de todos los mártires que han caído desde el golpe de Estado.
“Cuando el señor presidente Zelaya nos estaba esperando el pergamino yo pensaba que mi hijo no murió por casualidad, porque era un joven convencido de lo que quería. Les digo que solo una lucha social transformada traeré una patria con igualdad”, expresó a los asistentes.
Solo quiero decirles por último, la victoria no es de quien la comienza sino de quien la termina, por eso todos los jóvenes deben inspirarse en las palabras de Francisco Morazán, “declaro que mi amor a Centroamérica, muere conmigo, dijo Murillo.
Los dos progenitores de Isy Obed debieron salir del país por varios meses por la persecución de que son víctimas desde el asesinato de su hijo.
Mientras tanto el sistema de justicia hondureño protege a los responsables de este hecho deleznable. La mano de la justicia está entumecida por la impunidad, pero las ansias de justicia cruzaron las fronteras patrias y la familia Murillo Mencías, con el apoyo del COFADEH mantiene una denuncia internacional permanente y una demanda contra Micheletti en una corte Estadounidense.
Militarismo a la vista
Al otro lado de la valla del aeropuerto Toncontín desde donde hace cuatro años los militares le dispararon balas vivas a aquella multitudinaria manifestación, se mantuvo este 05 de julio un pelotón de soldados portando escudos y fusiles, hasta que el acto terminó.
Un helicóptero circuló dando varias vueltas sobre las personas que llegaron a recordar a Isy Obed, esto como una forma de pretender amedrentar a quienes han decidido no olvidar.
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