Defensores en Línea
Por Riccy Ponce
La Coordinadora General del Comité de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, expresó que en Honduras reclamar los derechos es sinónimo de convertirse en enemigo de los que promueven las violaciones a los derechos humanos.
Así reaccionó la destacada defensora de los derechos humanos tras conocer que las fuerzas de seguridad del Estado obstaculizan la defensoría de derechos humanos de la que están siendo víctimas los defensores que quieren realizar su labor e ingresar a las instalaciones de la Estación Metropolitana #1, en donde se encuentran cinco jóvenes detenidos por exigir justicia por el asesinato de la joven estudiante de enfermería al interior de una posta policial de La esperanza, Intibucá.
“Para nosotros desde el Comité de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH, hemos estado altamente preocupadas por la situación actual que estamos enfrentando, por los llamados a proteger y dar muestras de comportamiento público por ley de las autoridades del Ministerio de Justicia y de Defensa y del Ministerio de Seguridad”, señaló Oliva.
Agregó que se ha visto que en Honduras sigue igual que en el 2009, cuando se generó el Golpe de Estado y luego cuando se generó el caos durante el proceso post electoral de 2017, done en Honduras reclamar los derechos aquí es sinónimo de convertirse en enemigo de los que promueven las violaciones a los derechos humanos.
Señaló que eso supone que la labor de la defensoría de derechos humanos está cada vez más en precaria indefensión en el país.
“Eso es lo que hemos estado viendo en los últimos tiempos y ahora se mira más, el descaro, es más, porque hay una desesperación de las estructuras del estado, en este caso de la dictadura, que no quiere que la gente diga, que la gente exija, que señale y demande los derechos que son violentados y por eso es que siempre hemos alzado nuestra voz de protesta, y de preocupación por la militarización en el pueblo hondureño”, sostuvo la reconocida defensora de derechos humanos.
Además, añadió que para COFADEH, desde que se suspendieron las garantías constitucionales, era una clara señal que se les otorgaba carta blanca para matar sin ser juzgados por los delitos de lesa humanidad.
“Hemos dicho que desde que se suspendieron las garantías constitucionales en nuestro país, que eso solo era una señal de otorgar carta blanca o vía libre para matar y no tener ningún proceso que enfrentar, porque todo está controlado y alegan que lo hacen en el marco del cumplimiento de la ley”.
“Está claro que todo está invertido, los delincuentes tienen el control del poder, de la institucionalidad, o de las instituciones públicas y lo ejercen a través de la militarización, de las fuerza s militares y policiales”, afirmó.
En el caso de los cinco estudiantes que fueron detenidos y trasladados a la Estación Metropolitana por exigir justicia en el caso de Keyla Martínez, quien fue asesinada bajo la custodia policial en la esperanza la coordinadora del COFADEH expresó que “Honduras es un país donde impiden la labor de los defensores para hacer su trabajo como corresponde y como universalmente está concebido, que es un país donde la protesta sigue siendo altamente criminalizada, además son infiltradas y militarizadas, reprimidas y desarticuladas por la fuerza bruta”.
Finalizó diciendo que no entiende como en este país no hay dinero para las medicinas, pero si hay dinero para bombas lacrimógenas y pertrechar todo el equipamiento militar para que atente contra la ciudadanía.
Luego de conocerse la muerte de la joven Keyla Martínez al interior de la posta policial de la Esperanza, y de que el resultado de la autopsia diera a conocer que su muerte fue por asfixia mecánica, es decir que fue Homicidio y no suicidio como intentaron hacer creer los elementos represores del estado, se desataron una serie de protestas y plantones exigiendo justicia por el asesinato de la joven enfermera.
La mayoría de estas acciones de protesta pública fueron brutalmente reprimidas por elementos policiales y militares, para evitar que el pueblo se manifieste y exija justicia sobre dicho crimen.
Alex Laguna, Rafael Fonseca, Eduardo Molina, Joel Rojas y Christofer Flores, son los estudiantes que se encuentran detenidos al interior de la Estación Metropolitana Número 1, conocida como CORE 7, tras ser capturados durante una manifestación en el centro de Tegucigalpa donde estudiantes universitarios protestaban exigiendo se castigue a los policías que le dieron muerte a Keyla Martínez.
El COFADEH asumió parte de la defensa legal de los jóvenes detenidos en el Core 7.
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