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Tres meses han pasado desde los huracanes Eta e Iota en el país, y cientos de familias del Valle de Sula continúan abandonadas, sin saber qué harán y dónde irán, ya que sus viviendas siguen atrapadas bajo el lodo y la basura.
Pero la preocupación crece con la amenaza que la alcaldía de La Lima, Cortés, encabezada por su alcalde Santiago Motiño, les hizo de sacarlos del improvisado albergue del boulevard que conecta con San Pedro Sula.
Según contaron a Radio Progreso los propios damnificados, el ultimátum de la alcaldía vence el 11 de febrero por lo que demandan respuestas a sus problemas tanto a las autoridades municipales como nacionales ya que están totalmente en el abandono.
Ardua labor de limpieza
El día se hace insuficiente para terminar las labores de limpieza. Las familias se sienten abandonadas porque las autoridades solo prometen equipo y personal para habilitar sus casas, pero la realidad es que siguen viviendo en medio del boulevard en carpas improvisadas.
Beatriz Bautista es presidenta de la Junta de Agua y fiscal del patronato de la colonia Jerusalén de La Lima, Cortés, y denunció que las autoridades municipales siguen sin atender el llamado desesperado por reconstruir sus hogares. Las familias damnificadas están en medio del lodo, sin agua y expuestas a todo tiempo de enfermedades.
La dirigente comunitaria exigió al alcalde Santiago Motiño cumplir sus promesas de ayuda, que deje jugar con la dignidad de las familias, que ahora están afectas sin esperanza de regresar pronto a sus hogares.
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