martes, 24 de noviembre de 2020

Pequeños productores fuertemente golpeados por huracanes

Radio Progreso

Imágenes aéreas del Valle de Sula luego del paso de Eta.

Con el paso de los huracanes Iota y Eta, el agro hondureño se ha visto seriamente afectado especialmente la zona occidental, Valle de Sula y litoral Atlántico, donde miles de hectáreas de cultivos se han perdido producto de las inundaciones.

La pérdida de cultivos amenaza con incrementar y agudizar la crisis alimentaria que históricamente ha sufrido la población hondureña. A criterio del pequeño empresario del agro Rodolfo Pastor Fasquelle, seguridad alimentaria no existe en Honduras, más bien eso sería lo ideal que quisiéramos llegar a tener los hondureños y hondureñas, pero hace tiempo que no producimos todo lo que necesitamos para alimentarlos correctamente.

Explica que, la falta de seguridad alimentaria es resultado de una lucha estructural entre la economía y la agricultura mercantil, por un lado; y por otro la que está destinada a la auto subsistencia. La situación del agro se ha venido complicando por razones del medio ambiente, como consecuencia del calentamiento global y los cambios que esto genera.

Rodolfo Pastor declara que las lluvias no son el primer problema que se tiene en el Valle de Sula, pues existen problemas ambientales muy serios que impactan negativamente sobre la agricultura; entre ellos la sequía pronunciada, últimamente ha habido un déficit hídrico, es decir, menor cantidad de lluvia que la esperada, pero con el paso de los huracanes, se viene a complicar aún más la realidad de la agricultura y sus productores.

Rodolfo Pastor Fasquelle dice que el Valle de Sula podría seguir calificando como el granero del país por muchas razones; la abundancia de agua en los ríos, la calidad de suelos muy ricos en materia orgánica, es decir el valle es un gran productor.

“Las pérdidas con el paso de los huracanes han sido incalculables. Creo que más de un 25% de la caña de azúcar del Valle de Sula está perdida, y eso significa que a la hora de la zafra van a tener mucho menos caña de la que se necesita para que sea rentable la operación. En el rubro de la ganadería que es en menor escala, miles de cabezas de ganado se perdieron.

“Hay una gran cantidad de ganaderos que perdieron todo, en los próximos meses la producción de leche será mucho menor. Así mismo hay decenas de miles de pequeños productores que sembraban plátanos, maíz, granos básicos y otro tipo de hortalizas y nada de eso pudo haber revivido con las grandes inundaciones que se han registrado”, explica.

El analista cree que las pérdidas en términos de la economía productiva son inmensas y son algo que van a tener una repercusión a mediano y largo plazo sobre la vida del valle, toando mucho tiempo recuperar la producción de alimentos en la zona.

Rodolfo Pastore Fasquelle opina que el gobierno tiene que concentrarse en los próximos días en lo más urgente, ayudar a la gente a salir de su miseria, porque hay decenas de miles de familias que se han quedado sin casa, y están en la calle. Muchos de ellos aún no salían de la crisis económica anterior.

“El gobierno tiene que concentrarse primero en darle a la gente con que sobrevivir, tiene que desarrollar sistemas de producción de vivienda inteligente e ir a construirlas en los cauces de los ríos. Cuando haya salido de lo más dramático, entonces podrá enfrentar el tema de cómo hacer para en el futuro proteger la producción agropecuaria y concretamente la producción de alimentos en el valle”, señala.

A su criterio uno de los grandes problemas del Valle de Sula es la deforestación en las cuencas de los ríos, esa inmensa cantidad de agua que bajaba producto de las lluvias se iba a los bosques, y allí se detenía en las raíces de los árboles, pero con la deforestación el agua no entra un sistema de bosques, sino que corre libremente llevándose lo que encuentra a su paso hasta llegar a las viviendas y cultivos.

“Por esa situación es que el Valle de Sula es tan vulnerable a inundaciones. Se debe avanzar en la construcción de mecanismos que controlen el flujo de agua. Uno de ellos son las represas, con las que se podría controlar de cierta manera el flujo de agua y el impacto río abajo”, señala.

“La gran empresa va a encontrar la solución de sus problemas, porque tienen acceso al crédito. Se endeudará porque no les podrá resolver sus problemas. El gobierno tendrá que encontrar la manera de apoyar al pequeño y mediano productor, al no corporativo, con recursos suficientes de crédito y de apoyo técnico para la reconstrucción de su economía, y sobre todo tiene que apoyar a los pequeños productores que necesitan, además de la tranquilidad que las inundaciones no le van a llevar su cultivo, crédito a bajo costo”, concluye Rodolfo Pastor Fasquelle.


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