miércoles, 25 de noviembre de 2020

Está bajo el agua el Valle de Sula, polo económico de Honduras

Radio Progreso

Se calcula que dos mil 520 hectáreas de cultivo de banano de productores independientes
se perdieron con el paso de Iota.

Las imágenes aéreas revelan la magnitud de la destrucción que los huracanes Eta e Iota dejaron en el Valle de Sula, el polo económico de Honduras. Datos preliminares de productores revelan pérdidas arriba de las 80 mil toneladas de aceite de palma africana y más de tres mil 700 hectáreas de banano, más otros miles de granos básicos, y daños en la infraestructura: viviendas, edificios, puentes y ejes carreteros.  

La situación del país es grave, Honduras se enfrenta a tres crisis económicas, una que inició hace 8 meses con la pandemia del Covid-19, que obligó al confinamiento y la paralización de toda actividad, ahora se suma el fenómeno Eta y esta misma semana Iota. Se calcula que las pérdidas económicas por los dos huracanes llegan a los 5 mil millones de dólares, teniendo nuevamente al Valle de Sula bajo el agua.

“Preliminarmente estamos calculando que las pérdidas por Iota lleguen a 5 mil millones de dólares, lo que se suma a las pérdidas que hace dos semanas dejó Eta, entre 3 a 5 mil millones, lo que significa que en menos de dos semanas Honduras perdió el 40 por ciento del Producto Interno Bruto, PIB; y si sumamos los 7 mil millones de dólares del Covid-19, estamos hablando de unas de las peores crisis del país en los últimos 60 años”, dice Alejandro Kaffati, economista e investigador de Foro Social para la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, Fosdeh.

El impacto social que traerá las millonarias pérdidas se agudizará para el año 2021, el índice de pobreza se prevé llegará al 75 u 80 por ciento, 8 de cada diez habitantes viviendo en condición de pobreza, lo que reducirá la clase media del país, dice el economista.  


ETA y su paso devastador

El recuento de la oficial Comisión Permanente de Contingencias, COPECO, es que 57 personas murieron, más de 1,8 millones fueron afectadas, y más de 16.000 rescatadas, en el marco del huracán Eta. A estas estadísticas se suman los 1,5 millones de niños y niñas que están expuestos a los daños provocados por las inundaciones según la UNICEF.

“El 60 por ciento del Producto Interno Bruto está en la zona Valle de Sula. Ósea que todo se perdió, lo que se traduce en que Honduras no tendría la capacidad de reducir efectos económicos”, dice Kaffati.

Los cálculos del FOSDEH proyectan que Honduras tardaría en recuperarse de los dos huracanes, unos 10 años, sobre todo recuperar la infraestructura destruida por la fuerza del agua en municipios como La Lima, El Progreso, San Manuel, San Pedro Sula, el departamento de Atlántida, entre otros.

“Hablar de un plan de recuperación en este momento es complejo porque Honduras está sumergida en una triple crisis financiera, lo que nos mantendrá con un alto endeudamiento, si con suerte logramos fondos debido a la poca credibilidad y confianza de la cooperación internacional y la misma ciudadanía”, aseguró a Radio Progreso el economista del FOSDEH.

En la actualidad el 76 por ciento del PIB está endeudado, la ciudadanía en Honduras necesita 30 años para pagar ese alto endeudamiento, “desde ya las próximas tres o cuatro generaciones están comprometidas con esta deuda”.


Plan de reconstrucción

Salir de la crisis profunda que Honduras enfrenta será un camino largo y espinoso, que necesariamente debe contener un plan de reconstrucción, elaborado y puesto en práctica por una comisión multisectorial, que inicie con el cálculo de perdidas, luego priorice áreas, y decida el destino de los recursos que se aprueben o adquieran a través de préstamos, propone el FOSDEH.

“Lo que lamentamos es la poca apertura que tiene el gobierno con otros sectores. Desde el FOSDEH hemos presentado en el marco de la pandemia del Coronavirus más de 50 propuestas, y ninguna ha sido tomada en cuenta por las autoridades. Ahora estamos proponiendo que necesitamos una política para reconstruir este país con los fondos que el Congreso Nacional reoriente del presupuesto general de la república del año 2021, los que deberían ser destinados a la infraestructura productiva y vial, generando así construcción y generación de empleos”, aseguró.

Alejandro Kaffati asegura que, en medio de esta emergencia, el proceso electoral únicamente podrá aportar o ser solución, si le apuesta a la unidad nacional, si desde los precandidatos y candidatos se coopera con las necesidades del país, de lo contrario, será otro de los problemas con los que tendrá que lidiar Honduras.   

Colonia Policarpo Paz García en el municipio de El Progreso, Yoro, al norte de Honduras.

El río Ulúa desbordó nuevamente con el paso del huracán Iota, provocando inundaciones en colonias y ex campos bananeros en El Progreso.

Bordo de contención entre el río Ulúa y la colonia La Democracia, San Manuel, Cortés.

Centro del municipio de La Lima, Cortés, luego del paso del huracán Eta, nuevamente está afectado por Iota.



No hay comentarios: