jueves, 12 de noviembre de 2020

Grupos campesinos en albergues: Sin casa, cultivos, ni tierra


Defensores en Línea

Por Sandra Rodríguez 

Sin nada. Así quedaron miles de campesinos y campesinas en el territorio nacional, tras el paso del huracán/tormenta tropical ETA, que tocó tierra el pasado miércoles y, este domingo continúan las labores de rescate.

El daño causado por las lluvias torrenciales e inundaciones esta semana, es incalculable, sobre todo porque hay cientos de personas desaparecidas, miles de compatriotas hacinados en albergues; mientras los contagios por Covid-19 aumentan y las medidas de bioseguridad son casi inexistentes.

Más de dos millones de habitantes [aproximadamente el 20% de la población hondureña] han sido afectados por ETA, que entró al país por la zona oriental, y se desplazó como tormenta tropical, causando derrumbes, desbordamiento de ríos, caída de puentes, inundaciones en la zona norte, pérdida de cosechas, “y no deja de llover”, expresó Elsa Martínez, del Consejo Indígena de Opatoro, departamento de La Paz.

Se desconoce el paradero de la defensora campesina Johamy CardonaSe desconoce el paradero de la defensora campesina Yohamy Cardona

Se desconoce el paradero de la compañera y defensora de la tierra y el territorio, Yohamy Michell Cardona y sus hijas, que residen en Morazán, departamento de Yoro. Se tener alguna información se pueden comunicar al número telefónico 9867-6643, denunció en la red social de Facebook, Yadira Cardona.

Yohamy, como integrante del Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA), ha participado en los procesos de formación en derechos humanos que imparte el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), y es así que integró la Red Nacional de Defensores y Defensoras de la Tierra y el Territorio (RENADETT).

Desde Macuelizo, Santa Bárbara, Melvin Orellana, integrante de la RENADETT informó que perdieron todo. Las lluvias y desbordamiento del río lo dejó como a más de 4,600 hombres y 3,250 mujeres de 125 bases campesinas, apenas con lo que tenía puesto. Además 400 adultos mayores y 4,300 infantes están a la intemperie.

Melvin es de la junta directiva nacional de la CNTC, vive en la comunidad de La Presa, donde no se pudo rescatar nada. Están incomunicados por los daños en la carretera.

Esos datos fueron proporcionados por la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), que reporta unas mil viviendas dañadas y la pérdida de 4,900 manzanas de tierras cultivadas.

La situación se agudiza porque no hay servicio de electricidad ni señal telefónica en el área rural, y la mayor parte de la infraestructura vial del país está afectada por derrumbes, inundaciones, cortes y fallas en las carreteras, fisuras y puentes caídos.

La contaminación del suelo y el agua después de la lluvia, ha dejados a los y las afectadas sin agua potable, y el desabastecimiento de comida es crítica, agudizada por la falta de políticas que beneficien a los pueblos campesinos para la producción de granos básicos.

Franklin Almendares, secretario general del CNTC, declaró a Defensores en Linea, que se ha imposibilitado llegar hasta la zona de los compañeros afectados, por lo que el levantamiento preliminar de datos se hizo entre el jueves 5 y sábado 7 de noviembre con los representantes regionales y otros colaboradores.

La tormenta ETA ha dejado destrucción, muerte miseria y más pobreza, ni siquiera hemos salido de la crisis sanitaria provocada por el COVOD-19 y vino esta desgracia climática. La CNTC se enfrenta en una crisis casi al 100 por ciento de daños que afecta a unas seis mil familias y que han perdido sus cultivos de maíz, plátano, yuca, café, frijol y demás que tenían sembrados, expresó Almendares.

Se hace un llamado a la solidaridad del pueblo para asistir a la población campesina e indígena afiliada a la CNTC, que necesitan alimentos no perecederos, alimentos para bebés, colchones, medicinas, productos de higiene personas y bioseguridad.

El 90% de los afiliados a la CNTC están en graves problemas. Franklin Almendares, secretario general de la CNTC

Afirmó que, la convicción, compromiso, disciplina y deseo de querer vivir bien en un país donde se pueda desarrollar con el esfuerzo de su gente, nos mantiene con vida y fuertes, si hemos sobrevivido en 30 años de lucha campesina, lo vamos a lograr ahora.

El dirigente campesino, concluyó en que la crisis nacional afecta emocionalmente, pero, es parte del proceso volverse a reponer.

A empezar de cero

Campesinos sorprendidos por la inundación, en los ex campos bananeros Campesinos sorprendidos por la inundación, en los ex campos bananeros, caminan en las calles inundadas.

“La situación que están viviendo los campesinos y campesinas en Honduras es drástica, prácticamente [por la tormenta ETA] se perdió todos los cultivos, y todos los grupos campesinos están en los albergues”, confirmó Wendy Cruz, representante del área técnica de La Vía Campesina- Honduras (LVC-H).

En el norte, los campesinos perdieron los cultivos y las viviendas. Están en la calle. Solo en El Progreso [Yoro] hay siete sectores en albergues, son grupos de CODIMCA y la CNTC. Mientras que en Santa Bárbara hay muchas casas dañadas, comunidades incomunicadas y sin energía eléctrica.

Mientras que, en La Paz, no para de llover, se perdieron los cultivos y hay daños por desbordamientos en las carreteras. Cada región esta viviendo realidades drásticas y hay que empezar de cero, continuó la defensora de los derechos campesinos.

No hay esperanza de que las autoridades gubernamentales vayan a resolver algo, pese a que el 17 de diciembre de 2018, se adoptó en New York, Estados Unidos, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas, durante la sesión 73 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y aunque Honduras se abstuvo de votar, debe cumplirla.

“Y este huracán arrasó con todo con los cultivos de maíz, frijoles y fincas de café, pero gracias a Dios que estamos con vida, eso es lo importante aquí en La Paz” Elsa Martínez, del Consejo Indígena Lenca Ambientalista de Honduras (CILAH).

La dirigente indígena agregó que, desde hace dos semanas no tienen energía eléctrica, perdieron los cultivos de granos básicos y no hay provisiones ni para comprar en la pulpería, el desabastecimiento ya les está calando. Por el momento no existen fuentes de empleo.

“En las pulperías no hay nada y la gente sin trabajar aquí en Opatoro, sigue la lluvia”, agregó, conteniendo el llanto.

La crisis de salud y la crisis alimentaria que enfrenta la defensora de la tierra, no le impide preocuparse y solidarizarse con sus compañeros y hermanas campesinas organizadas en CODIMCA, CNTC y todo el pueblo hondureño.

El dirigente campesino y miembro de la RENADETT, Sergio Alexander Godínez, compartió imágenes de los daños ocasionados en la base campesina ubicadas en Pajuiles, Atlántida.

El agua dejada por Eta cubrió los asentamientos campesinosEl agua dejada por Eta cubrió los asentamientos campesinos

Solo las columnas de la sede de la Empresa Asociativa Campesina “La democracia” quedaron para ser testigos de la tragedia natural, que pudo ser evitada con planes de contingencia y alertas tempranas, pero el régimen de Juan Orlando Hernández planeaba una semana de vacaciones para fomentar el turismo.

“Base campesina la democracia pajuiles Atlántida #Derrunbes en la base …Nuestra base o asentamiento campesino ha sido bastante afectada, las estructuras se han derrumbado seguimos en pie de lucha compas, esperando a ver que más nos puede suceder en nuestra base”, describió en una publicación fotográfica en su perfil de la red social Facebook, Sergio Godínez, quien es comunicador social en la radio comunitaria “La voz de los de abajo” el municipio de Potrerillos, departamento de Cortés.

El Artículo 2 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en las Zonas, expresa que: Los Estados respetarán, protegerán y harán efectivos los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales. Adoptarán sin demora las medidas legislativas, administrativas y de otro tipo que resulten apropiadas para alcanzar progresivamente la plena efectividad de los derechos enunciados en la presente Declaración que no puedan garantizarse de forma inmediata.

El 100% de los cultivos campesinos se perdieron al paso del huracán EtaEl 100% de los cultivos campesinos se perdieron al paso del huracán Eta

El régimen de Hernández aprobó el Decreto Ejecutivo PCM-052-2019 que contiene el Programa de Desarrollo Agrícola de Honduras (PDAH), facultando a las Fuerzas Armadas de Honduras, la administración de cuatro mil millones de lempiras para reactivar el sector agrícola; y en el marco de la emergencia por el Coronavirus, publicó el PCM 031-2020 el uso de “tierras fiscales, nacionales y ejidales que pudiendo dedicarse a la producción agrícola no estén siendo utilizadas”, en favor de los terratenientes, a fin de abastecer de alimentos a la población.

Mientras que marginó al sector indígena y campesino que, por sus propios medios y recursos limitados cultivó sus campos y abasteció a sus familias. El régimen no se acordó que en Honduras al menos 300 mil familias campesinas no tienen acceso a tierra. Y por a defensa de este derecho, más de cinco mil campesinos y campesinas han sido perseguidas judicialmente.

Ha pasado cinco días desde que el huracán Eta llegó al suelo hondureño, las labores de rescate continúan. Las zonas campesinas que antes fueron campos bananeros en Cortés y Yoro, permanecen inundadas. Los campesinos en el centro, oriente y occidente continúan bajo lluvia, en zozobra e incomunicados.


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