Por Sandra Rodríguez
Más de ocho horas fueron necesarias para que los pobladores del municipio de Trojes, departamento de El Paraíso, fueran atendidos en su petición de que les enviaran maquinaria pesada que solvente de manera provisional el paso de la carretera que los comunica con la ciudad de Danlí, ubicada 80 kilómetros al oriente de Tegucigalpa.
Sin embargo, primero llegó un contingente de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas a la comunidad de Cifuentes, desvío a Planes, donde un grupo de manifestantes se tomaron la carretera, exigiendo al régimen de Juan Hernández, repare la vía de comunicación terrestre dañada por el huracán Eta.
Hace una semana el huracán Eta impactó directamente en la zona fronteriza con Nicaragua, dejando a cientos de familias damnificadas, derrumbes y desbordamiento de ríos que causaron daños en puentes y carreteras. Hay comunidades completamente incomunicadas, sin servicio eléctrico, no hay señal telefónica, ni carreteras en buen estado.
La región oriental de Honduras se dedica a la producción agrícola, especialmente la caficultura. Exigir mejoras en las carreteras para sacar el café a granel, es una constante cada año, pero Eta que bajó su categoría a tormenta tropical, empeoró la situación.
Un contingente policial y militar llegó al lugar de la toma, que a lo largo de este jueves 12 de noviembre fue pacífica, pero las fuerzas represoras vienen a intimidar a la población que está incomunicada desde la semana pasada por el daño a las calles, denunció el Heriberto Ramírez, integrante de la Red de Defensores/as y Comunicadores/as Sociales de El Paraíso (Red El Paraíso), que habita en Trojes.
El pueblo se mantuvo firme hasta que llegaron las máquinas, porque si no hay acceso vehicular tampoco podrán adquirir alimentos. A las 3:21pm liberaron el paso vehicular, ya que los tractores estaban cerca, pero 20 minutos después la presencia policial antimotines y los militares empezaron a hostigar con sus gases lacrimógenos y perfilando con la cámara de sus teléfonos celulares. Los manifestantes mantuvieron la calma, hasta que ver que su protesta era resuelta.
Protesta TrojesMilitares y policías intimidaron a los manifestantes que exigían reparación de carreteras. Las medidas de bioseguridad no son acatadas por los uniformados, exponiendo, además, el contagió por Civid-19.
Según informes preliminares, Eta causó daños aun incalculables. Oficialmente se reportan 600 cortes en carreteras y la destrucción de 15 puentes. En cuanto a la pérdida de producción de maíz, frijol, arroz y otros cultivos, es casi total, de acuerdo a monitoreo de organizaciones campesinas en Honduras.
Cabe señalar que, la crisis humanitaria provocada por el huracán Eta el pasado 4 de noviembre, agrava la situación de la pandemia por Covid-19, que oficialmente registra 2,804 muertos y 101 mil contagiados, desde marzo de 2020. Con la emergencia del huracán, es muy difícil contar con medidas de bioseguridad básicas como el uso de mascarillas y distanciamiento social.
La pandemia también ha llegado a comunidades rurales, sin que las víctimas tengan acceso a tratamiento médico oportuno, y en los albergues se trata de aislar a quienes dan positivo en las pruebas rápidas. El pasado domingo, un parto fue atendido a la orilla de la calle, porque no había paso vehicular que le permitiera a la pareja llegar a un centro asistencial médico.
Para tener acceso a la salud, alimentación, trabajo, comunicación y restauración de las zonas afectadas por Eta, es prioridad que las carreteras estén en buen estado, denunció la Red de El Paraíso, que es formada y acompañada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
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