Rebelión
Por Jordi Oriola Folch *
Se repite hasta la saciedad el mantra de que “TV3 adoctrina” y muchos se lo creen sin verificar nada. Josep Borrell, un exministro catalán, ha hecho unas declaraciones utilizando expresiones muy desafortunadas que recuerdan momentos dramáticos de la historia humana: “Hay que desinfectar. Hay que desinfectar, para empezar los medios de comunicación. Las cosas no son por casualidad. Si yo viera TV3 todos los días y solo viera TV3 todos los días, yo también sería independentista”.
Borrell sigue el mismo proceder que los que repiten el mantra como loros: en lugar de exponer pruebas, expresan una opinión, a la ligera, que solo se fundamenta en que es la única explicación que encuentran para justificar como el independentismo ha pasado del 15% a más del 50% en una década. Como no se ha querido escuchar al independentismo y no se está dispuesto a hacer autocrítica sobre la responsabilidad pueda tener el Estado en ese incremento que se ha fraguado contra todo tipo de ninguneos, coacciones, desautorizaciones e intoxicaciones, entonces tiene que ser, por fuerza, una cuestión de adoctrinamiento masivo y sin cuartel de una población acrítica y aborregada.
Y no escucho ningún análisis en el mismo sentido respecto del españolismo en TVE1 y TVE2, ni tampoco en las demás televisiones privadas, que aunque tengan titularidad privada no venden tornillos sino que tratan con información y eso, en una democracia, debe regirse por criterios de pluralidad, veracidad y contrastación de la información.
Vamos a dar espacio a estudios analíticos sobre lo que hablamos para ver cual es la realidad. Podeis consultar los estudios de 2014 y 2015 del Observatori de Mitjans. Podeis revisar las conclusiones que no dejan lugar a dudas: Sorprendentemente, en TV3 hay mucha más pluralidad con este tema que en todas las televisiones estatales públicas o privadas donde la pluralidad brilla por su ausencia!
O este artículo más reciente:
[Disculpad que estén en catalán, es lo único que he encontrado. Se puede entender con un poco de voluntad o con traductores online].
Por otro lado, analicemos qué información recibe un televidente en Cataluña y comparémosla con la que recibe un televidente en España:
- En Cataluña: El tema de la independencia está bastante presente en las televisiones públicas catalanas y los tertulianos están un poco más inclinados a la independencia, pero esto es lógico si sabemos que es un tema que interesa a muchos catalanes. Pero es que estos canales públicos solo tienen un 20% de share. Las televisiones publicas o privadas estatales son contrarias a la independencia, cosa lógica también dado que en España interesa más la unidad, pero la falta de pluralidad atenta contra la objetividad mínima deseable, ya que en sus tertulias muchas veces no hay nadie partidario de la independencia. Y esos canales tienen en Cataluña un share del 80%. Por lo tanto, los catalanes tienen acceso a una gran diversidad respecto de este tema, con predominio de las visiones unionistas. Y además, aunque algunos catalanes solo vean TV3 (así como otros catalanes solo ven televisiones estatales!) ese televidente tendría acceso en TV3 a un 55% de tertulianos favorables a la independencia, un 38% en contra y un 7% neutros. Pero es que además el share de esos medios es del 20% y en cambio el independentismo ha llegado a más del 50%. Sabemos que, en las elecciones del 27S, un 48% votaron a partidos netamente independentistas, pero que otras formaciones que negaban el carácter plebiscitario de las elecciones, también tuvieron votos independentistas, como el PSC o como Catalunya Sí Que Es Pot que tuvo un 9% de votos y que las encuestas dicen que tiene un tercio de independentistas, o sea el 3% del voto total, por lo tanto, ya entonces era independentista un 48% + 3% = 51%.
- En España: Un ciudadano de Madrid, por ejemplo, tiene un 100% del share en contra del proceso de independencia con una media de porcentajes de tertulianos en contra de la independencia del 97% frente al 2% a favor.
Esto deja al descubierto una de las posibles explicaciones del mantra del adoctrinamiento en Cataluña y es que “piensa el ladrón que todos son de su condición”. Al usar el nacionalismo español la prensa para adoctrinar en España, solo conciben ese mecanismo como posible para explicar esa firme determinación de una parte muy importante de la población catalana por el independentismo.
En realidad, creo que el núcleo de la protesta hacia TV3 es ya el mero hecho de que se le de cabida una opción “tan ofensiva” como considerar la independencia como una posibilidad tan legítima como otra, pasando por alto que una televisión pública se debe a lo que interesa a la sociedad que informa y que es lógico que salgan tertulianos independentistas y unionistas pues está ese debate en la sociedad. Algunos unionistas solo contemplan que el tema no pueda aparecer. Como sí que aparece, ya es escandaloso de por sí. Fin del debate…
Jordi Oriola Folch, realizador audiovisual
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