jueves, 18 de enero de 2018

La guerra es la paz



Por Gilad Atzmon

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Nadie ha utilizado la máxima orwelliana de "La guerra es la paz" mejor que Donald Trump. En 1948 de Orwell, el Partido mantiene la estabilidad en su país al librar una guerra constante en otros lugares.

Algunos sostienen que el presidente estadounidense es "analfabeto" e "ignorante". Otros argumentan que sus habilidades intelectuales son limitadas. He leído algunas evaluaciones negativas de la condición mental del presidente. Pero nadie realmente puede discutir los logros de Trump. Contra todo pronóstico, Trump se convirtió en presidente. A pesar de los incansables esfuerzos para desalojarlo de su cargo ha logrado aferrarse a la Casa Blanca. Regularmente toma decisiones impopulares impredecibles que no tienen sentido para la mayoría de las personas razonables e inteligentes. Se comunica con el mundo mediante frases fragmentadas y tuits. Sin embargo y milagrosamente prevalece.

Para una persona que supuestamente no ha leído un libro completo en su vida, Trump ha logrado mucho. ¿Cómo lo hace? ¿Qué pasa en su mente? La guerra es la paz parece estar en el centro de la estrategia de supervivencia de Trump. La guerra es la zona de confort de Trump.

Desde su primer día en el cargo el presidente estadounidense no ha desaprovechado la oportunidad de amenazar la paz mundial. Provocó a Irán, enfureció a Corea del Norte y ahora pretende enfadar a los palestinos. Corea del Norte aparentemente deprimida fue altamente funcional para contrarrestar la agresión de Estados Unidos. Los ingenieros de Kim Jong-un tardaron solo unos meses en presentar la capacidad balística que podría reducir las ciudades estadounidenses a polvo. Corea del Norte es demasiado peligrosa para Trump. Como superpotencia regional, Irán tampoco es un enemigo ideal. Trump necesitaba lanzar una nueva batalla contra un enemigo sustancialmente más débil. Los palestinos son los antagonistas perfectos.

La guerra en Palestina es tranquilidad de espíritu en Washington. Esto parece ajustarse a la doctrina de Trump. Pero, ¿son los palestinos realmente ideales para este juego? Los comentaristas israelíes creen que los líderes árabes y musulmanes no apoyarán a Palestina. El riesgo es que las masas árabes y musulmanas reaccionen de manera muy diferente. La situación podría volverse rápidamente volátil. Y la pregunta crucial que los estadounidenses deben hacerse mañana por la mañana es cómo "la guerra es la paz"' de Trump "vuelve a hacer grande a América". No es así. Esta es simplemente una táctica de supervivencia por parte de Trump. Beneficia a Trump y solo a Trump.

Por lo que yo puedo decir, Trump está haciendo un gran trabajo eliminando lo que queda de la hegemonía mundial de Estados Unidos. Si otorgáramos a Trump otro año más en el cargo, suponiendo que el planeta lo acepte, el prestigio y la influencia estadounidenses se reducirán a la nada. Algunos pueden argumentar que esto hace que Trump sea una fuerza positiva en la política mundial contemporánea.

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