lunes, 29 de enero de 2018
Misterio rodea la muerte de un joven detenido en el Sur de Honduras
Un velo de misterio rodea la muerte de Oscar Antonio Flores, encontrado ahorcado en el interior de una celda policial en la ciudad de Pespire, Choluteca, al sur de Honduras. La historia de Oscar inicia al salir de su casa, el pasado 04 de enero, ubicada en la Colonia Torocagua de Tegucigalpa, para emprender su viaje hacia la zona de El Amatillo, frontera con El Salvador.
De acuerdo al testimonio de sus familiares Oscar se dedicaba al comercio y tradicionalmente viajaba a la ciudad de San Salvador, El Salvador, para comprar y luego vender ropa y accesorios en la capital Tegucigalpa.
Un informe de la Jefatura Municipal de la Policía en Pespire, publicado luego que la muerte de Oscar fuese informada en las redes sociales, describe que “el día sábado 06 de enero en horas de la mañana un grupo de pobladores de la aldea Coldega, del municipio de Pespire, aprehendieron a un ciudadano que alteraba el orden público de la comunidad, atándole de pies y manos para controlarlo”.
Según la Policía Nacional, la denuncia ciudadana fue recibida por el Sistema Nacional de Emergencias 911 “para que fuera trasladado a la jefatura de policía más cercana”.
Se encontraría con su papá
La supuesta captura de Oscar Flores, por “alteración” del orden público, se dio horas después que pobladores de la zona de sur del país desarrollaron una serie de manifestaciones y tomas de carretera en contra del fraude electoral que sostiene la dictadura del Partido Nacional, encabezada por Juan Orlando Hernández.
“Una hora después durante la supervisión en los separos policiales, el oficial de guardia de la Jefatura reportó el hallazgo del cuerpo ya sin vida del detenido, con aparentes signos de suicidio”, aseguran la Secretaría de Seguridad en un comunicado emitido el domingo 07 de enero.
La muerte de Oscar se dio a conocer luego en que perfiles de las redes sociales Facebook y Twitter, se publicaran las fotografías en las que se le observa colgado, mediante una sábana, en el techo de la celda.
Declaraciones, en las mismas redes sociales, de personas ligadas a grupos que participaron en las acciones de protesta aseguraron que Oscar estuvo presente en las manifestaciones con toma de la vía pública.
Sin embargo, Sandra Flores, hermana de Oscar, en entrevista a Radio Progreso, dijo que no pertenecía a ningún grupo político: “mi hermano iba de viaje, iba rumbo a El Salvador a ayudar a mí papá. Él no se dedicaba a ninguna manifestación, él iba rumbo a El Salvador, él no simpatizaba en ninguno de estos partidos, sino que encontró esa manifestación y no sabemos qué pasó”.
Sandra daba testimonio minutos antes que las autoridades de Medicina Forense les entregara el cuerpo de su hermano Oscar.
Signos de tortura y homicidio
En versión de la Secretaría de Seguridad, supuestos equipos especializados de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y fiscales del Ministerio Público, “procedieron a verificar la información” de la muerte del Oscar, quien, de acuerdo a investigaciones preliminares de organismos de derechos humanos, presenta claros signos de tortura.
“Las autoridades de la Dirección de Medicina Forense decidieron trasladar el cuerpo a Tegucigalpa donde se determinó preliminarmente que la causa de muerte seria asfixia por suspensión y como principal hipótesis el suicidio”, aseveran las autoridades policías y de seguridad.
En ese sentido, Amada Ponce, subdirectora del Comité Por la Libre Expresión (C-LIBRE), organización que ofreció acompañamiento legal a la familia Flores, explica que, de acuerdo las informaciones obtenidas a primera instancia, Oscar “presenta hematomas en diferentes partes de su cuerpo, hay serios indicios que no murió por asfixia por suspensión, sino que se trata de un homicidio”.
“Intención de matarse nunca la va a tener. Él tomaba, pero, la verdad, no para matarse; él tenía otro propósito, era un comerciante, un técnico en electrónica con visiones”, manifestó Sandra, al insistir que su hermano tenía como destino final El Salvador, para trabajar en los próximos días.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad dijeron que “desvirtuamos rotundamente las aseveraciones de medios de comunicación y páginas en redes sociales que desinforman a la población al vincular el lamentable hecho con diferencias de índole político”.
Aumento del uso de fuerza en crisis política
El último informe sobre violaciones a los derechos humanos en el contexto de las protestas anti fraude, presentado por el Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), indica que después de desarrolladas las Elecciones Generales -26 de noviembre 2017- los cuerpos de seguridad del Estado, entre ellas la Policía Militar del Orden Público (PMOP), han incrementado el uso de la fuerza mediante “ataques por la espalda y detenciones masivas”.
“El patrullaje intimidante a zonas residenciales identificadas como resistentes y la simulación de asaltos comunes que despoja a los opositores de sus aparatos de comunicación”, apunta el COFADEH.
Por su parte, Carlos del Cid, director del Observatorio Ecuménico Internacional de Derechos Humanos, en relación a la muerte de Oscar Flores, dice que la situación demuestra que Honduras está en una “terrible y espantosa crisis de derechos humanos”.
“El Estado de Honduras, en el acto, tiene una responsabilidad penal sobre la muerte porque el Estado es garante de proteger los derechos de cualquier ciudadano que cae en sus manos, en este caso como privado de libertad”, recordó del Cid.
Además, detalla que, de acuerdo a las labores de investigación que han realizado, Oscar Flores fue trasladado hasta la posta policial del municipio de Pespire, Choluteca, aún con vida: “hay versiones de la población en las que dicen que él fue bajado de un bus que iba rumbo a El Salvador, y como la Policía estaba haciendo cateos ilegales bajando gente inocente, porque temen que van a participar en manifestaciones políticas, si sucedió bajo es pesquisa ya la Policía tiene una responsabilidad”.
Según las versiones de los familiares, el dictamen de Medicina Forense será entregado dentro de los próximos 15 días, sin embargo, para las organizaciones defensoras de los derechos humanos, basadas en los análisis de las fotografías compartidas en las redes sociales y las investigaciones preliminares, el caso podría tratarse de un homicidio, puesto que en las condiciones físicas y de ambiente de una celda policial en las que se encontraba Oscar Flores sería imposible cometer un suicidio.
El segundo informe del COFADEH, sobre violaciones a los derechos humanos, reporta que después de las elecciones generales del 2017, marcadas por el fraude nacionalista, se registran 30 ejecuciones a manos de policías y militares.
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