Por Gilberto Ríos Munguía *
Muchas son las expectativas y las especulaciones sobre las posibilidades y los alcances de la Alianza de la Oposición conformada por el Partido Libertad y Refundación (LibRe), Partido Anticorrupción (PAC), Partido Innovación y Unidad – Social Demócrata (PINU-SD) y corrientes internas de los partidos tradicionales que este domingo 15 de enero lanzaron al público -en el marco de la Asamblea Nacional de LibRe- la propuesta de Unidad más importante en la historia de Honduras en los últimos 30 años.
La Coordinación de LibRe ha sido clara en cuanto a la capacidad de su militancia de ganarle al candidato oficialista, tal como lo hiciera en las elecciones del 2013 contra Juan Hernández, no obstante, el margen de la victoria no superó el nivel del fraude electoral. De esta situación también están conscientes el PAC, PINU y demás miembros de la Alianza, mismos que también manifiestan que la fuerza de la Unidad es una esperanza concreta para derrotar al fraude y a todos los mecanismos de manipulación de la oligarquía.
Ahora bien, la derecha apuesta a lograr la división de la Alianza o su disminución a través de campañas de desprestigio y la siembra de cizaña entre los miembro que la integran; ya hoy lunes los medios al servicio del oficialismo intentaban varios argumentos que establecían diferencias irreconciliables en lo ideológico, estas supuestamente agrietarían a la oposición a la hora de definir un plan de gobierno o una postura frente a la grave crisis económica que enfrenta el país.
Las alianzas ideológicas ocupan acuerdos sobre posiciones doctrinales, pero las alianzas políticas ocupan “mezcla política”, es decir, acuerdos de gobernabilidad y distribución de las responsabilidades en el poder. En esto también la alianza ha acordado acabar con las cargas impositivas contra la economía popular que ha implementado el régimen de Juan Hernández (peajes, impuestos, tasa de seguridad, etc) y hacer defensa de las empresas del Estado, marcando una clara tendencia anti neoliberal, para mencionar algunos avances importantes que se han hecho públicos en días recientes.
No cabe duda que la Alianza de la Oposición estriba sobre el hartazgo que el pueblo manifiesta contra los políticos tradicionales que representan los intereses de los dueños del país: la oligarquía extranjera. La propuesta de la Alianza se nutre de la conciencia crítica de las mayorías, generada principalmente a partir del golpe de estado militar del 2009 (evento del que surgieron LibRe y PAC), y sobre la decepción profunda de sectores que incluso apoyaron la aventura golpista.
Juan Hernández, además, es la figura con mayor impopularidad en el país y su empeño por la reelección también creo un rechazo generalizado en la población; el grito que pide su renuncia, su caída o su derrota en la urnas “¡Fuera JOH!” se colocó como el principal grito de guerra de los sectores democráticos, progresistas y revolucionarios de Honduras. La coyuntura está marcada por la oportunidad histórica de vencer para siempre el bipartidismo.
No obstante debemos huirle al triunfalismo; ser mayoría no es suficiente, hace falta estar organizados, prevenir la violencia política que la derecha preparará cuando comience a materializarse su derrota electoral. No es posible olvidar que todos los asesinatos políticos de los últimos 7 años –sin excepción alguna- continúan en la impunidad y que el terror es la principal herramienta de la oligarquía una vez reconozca que se encuentra acorralada.
La gran emoción sentida en el lanzamiento de la Alianza debe ser capitalizada lo más pronto posible por los miembros que la componen, debe traducirse en formación de Cuadros de Dirección, en campaña por el rescate de la democracia en el país, por la conquista de sectores que aún duden de la necesidad del cambio, por la reafirmación de quienes ya han manifestado su adhesión al proyecto, por movilizaciones organizadas y actos públicas que demuestren la fortaleza de las posiciones asumidas en este nuevo compromiso con el pueblo y con la historia.
* Gilberto Ríos Munguía, es dirigente político del Partido Libertad y Refundación, Secretario General de la Organización Política Los Necios y pre candidato a diputado por el Departamento de Francisco Morazán.
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