sábado, 2 de julio de 2016
En "Voces contra el Olvido", el MEU afirmó que irá al diálogo sin imposiciones
Por Marvin Palacios
El Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) asistirá al virtual diálogo propuesto por las autoridades universitarias pero bajo la condición de que se deroguen las normas académicas impuestas, se retiren las acusaciones contenidas a través de requerimientos fiscales y procesos judiciales y que se reivindique el derecho que la comunidad estudiantil tiene, de participar en espacios de gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Estas son las primeras demandas propuestas por el MEU como punto de partida para iniciar un diálogo que conduzca a la solución de la problemática universitaria.
Las autoridades universitarias disponen en la actualidad de todo un aparato de justicia que aplasta la protesta social, la libertad de expresión y los derechos humanos de la juventud en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La dirigencia estudiantil corre un grave riesgo contra su vida, al infiltrarse al interior del campus universitario, agentes del Estado que levantan perfiles de los líderes estudiantiles, aunado al permanente acoso que guardias de seguridad ejercen, contra la integridad física y psicológica de la comunidad estudiantil.
Estas son parte de las conclusiones expuestas en el programa radial “Voces contra el Olvido”, transmitido el sábado 25 de junio de 2016, sobre la situación que enfrentan los estudiantes y las estudiantes de la máxima casa de estudios en la lucha por la reivindicación de sus derechos, frente a la imposición de normas académicas y otras disposiciones emanadas por parte de las autoridades, encabezadas por la Rectora Julieta Castellanos.
En el programa radial del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), que sábado a sábado se transmite por radio Globo, “Voces contra el Olvido”, comparecieron los estudiantes: Fausto Cálix de la carrera de Derecho, el egresado de la carrera de Periodismo, Cesario Padilla y la estudiante de la carrera de Sociología, Mirta Gutiérrez, así como la Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva.
La joven estudiante de Sociología, Mirta Gutiérrez dijo que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) ha estado trabajando en una propuesta de diálogo,
“Porque el diálogo tiene que existir para solventar la crisis por la cual la universidad está pasando y también para sentar las bases de un acuerdo mutuo en donde ambas partes podamos sentarnos a construir universidad y que se abran los espacios de democratización”, expuso Gutiérrez.
El MEU plantea para que exista el diálogo la derogación total de las normas académicas, la participación estudiantil en los espacios de gobierno de la máxima casa de estudios, el cese a la criminalización estudiantil donde las autoridades desistan de las denuncias presentadas en el Ministerio Público contra varios dirigentes a nivel nacional, así como de todos los requerimientos fiscales y las órdenes de captura.
“Queremos que se nos de apertura para seguir organizándonos, para conformar nuestra federación universitaria para tener representantes en el Consejo Universitario”, señaló la dirigenta universitaria,
Cesario Padilla, egresado de la carrera de Periodismo y ex dirigente universitario expuso que “por norma histórica han sido los estudiantes los que han acompañado los procesos de transformación de las universidades en el mundo, eso no es negociable, pero al llegar a la lucha por preservar el concepto de lo público en la universidad, la participación en la toma de decisiones, entonces se dan casos de criminalización”, comentó Padilla.
En 2014 se presentaron las primeras criminalizaciones judiciales, en donde resalta el caso del estudiante de la carrera de Pedagogía, Darío Morán, acusado por las autoridades académicas de daños a la propiedad pública, por manifestarse pacíficamente a favor del acceso a una educación pública incluyente.
Y siempre este escenario va de la mano por, en aquel momento la construcción de lo que hoy se conoce como normas académicas, pero unas normas académicas en el que los estudiantes, que son el factor principal de vida universitaria; no tiene participación, explicó Padilla.
Aunado a esto, dijo Padilla, “las autoridades tienen esa inmoralidad de desconocer los procesos de organizaciones que se venían dando en ese momento”.
En diciembre de 2014, las autoridades universitarias expulsaron a 6 estudiantes (entre ellos a Cesario Padilla) pero por la interposición de un recurso presentado por la defensa de los alumnos y alumnas ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la decisión fue revertida.
Otros 10 casos de expulsiones se presentaron en el Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (UNAH-VS), pero gracias a las acciones legales de la defensa, los estudiantes fueron reintegrados.
“Esto como que enfureció a las autoridades y emprenden como una especie de campaña de odio abierta, hacia el sector estudiantil. Ya en 2015 viene la profundización de estas medidas académicas que son aprobadas y ratificadas y en el mes de junio empieza una reacción estudiantil de realizar una toma completa tanto en la UNAH en Tegucigalpa, como de al menos 5 centros nacionales; ya era una toma nacional, detalló Padilla.
Entonces aquí empieza la respuesta de las autoridades de valerse de un sistema penal, que es uno de los más represivos de América Latina, a través de su Código Penal y empieza esa figura vaga de criminalizar la protesta social con otro delito, que es la usurpación (de un espacio público), comentó el periodista y ex dirigente universitario.
Esta ha sido la figura que aplicaron contra más de 20 estudiantes el año anterior, “cosa inaudita en las universidades a nivel latinoamericano, que sus autoridades que son las llamadas a proteger a las y los estudiantes, los criminalicen.
Entonces el mensaje es claro, que la criminalización a la protesta social se viene iniciando penosamente desde una universidad pública, que es la que rectora la educación superior en el país y de unas autoridades universitarias que en su mayoría, fueron de los movimientos sociales e hicieron procesos de lucha a lo interno de la universidad”, sostuvo Cesario Padilla.
Autoridades universitarias y el sistema de justicia se unen para criminalizar
“Vemos ahora este escenario cuando están sirviendo a grupos de poder en la actualidad y de cómo criminalizan este ejercicio de la protesta”, dijo Padilla.
La Coordinadora General del COFADEH, Bertha Oliva expresó que es claro que en la UNAH se está ante una “realidad autoritaria y que por mucha razón que tengan los demandantes (estudiantes) de cambios y de reformas, pues el autoritarismo es el que va a prevalecer”.
Oliva dijo que también se está perdiendo el sistema de justicia, donde se ve reflejado el autoritarismo que prevalece y que domina en la Academia por parte de las autoridades universitarias, pero por otro lado, es el triste papel que están desempeñando todos los operadores de justicia.
¿Ante dónde podemos acudir con enfoque de derechos humanos, porque quiénes son los que hacen grupo en el sistema de justicia?, se preguntó Oliva, al tiempo que respondió que es la Secretaría de Seguridad, el Ministerio Público y el Poder Judicial.
“Esos 3 entes están siendo utilizados y movidos a gusto y antojo desde las autoridades universitarias, que están en contra de la democracia participativa, porque cuando se monitorea los medios de comunicación, con qué preocupación y con qué tristeza, se da la manipulación mediática que hay del tema; que es otro punto que hay que condenarlo, porque la manipulación mediática es como estar asesinando a todo un pueblo, porque colocan su verdad única, y al hacerlo, nos dejan sin posibilidades reales de hacer gestiones con demanda y características sociales. No hay ni el más mínimo respeto para la demanda de la justicia”, enfatizó la reconocida defensora de los derechos humanos.
Oliva sostuvo que las demandas de los estudiantes son justas y que las autoridades universitarias con sus acciones, demuestran un desprecio hacia la capacidad de generación de propuestas de los universitarios y de las universitarias.
Esto es así al querer colocar que el MEU está siendo manejado por un sector político partidario. Cuando se dice eso, el mensaje que se envía es que nadie sea solidario con las demandas, porque no quiere verse involucrado con un partido.
Oliva también cuestionó el hecho de que agentes del Estado que portan armas, ingresen al campus universitario, porque ponen en peligro la integridad física de los estudiantes.
Por su parte Mirta Gutiérrez, estudiante de la carrera de Sociología dijo que las mismas políticas de seguridad del estado, se repiten dentro de la UNAH, es decir, en el país, todo aquel que proteste o que tenga una demanda de cualquier sector social, el Estado lo va a reprimir y a criminalizar.
“El que proteste, el que demande, como nosotros los estudiantes, la UNAH responde con una penalización, entonces nosotros pensamos que hay una confabulación entre lo que es el sistema de justicia, que es un sistema viciado, que no tiene credibilidad, que no tiene autonomía, sino que está secuestrado al igual que todos los poderes de Honduras, lo están en una sola persona”, sostuvo Gutiérrez.
Por otra parte Mirta Gutiérrez denunció que hay medios de comunicación que han grabado manifestaciones, o han grabado dentro y fuera de la UNAH, que han prestado sus videos para identificar a los estudiantes, y eso es importante que los derechos humanos tomen en cuenta.
“Que los medios no han tenido la ética periodística para no dar los videos, es ahí donde identifican a muchos estudiantes, a muchos dirigentes, incluso la UNAH manda a su propio medio de comunicación, “Presencia Universitaria”, a tomar fotografías, a colarse dentro de las actividades estudiantiles para tomar fotos de quien agarra el micrófono, de quien moviliza a la gente, de quién lleva megáfono, quién lleva la bandera e identificar los perfiles”, denunció la dirigenta.
Hay persecución, intimidación y represión, denunció Gutiérrez y condenó el hecho que guardias de seguridad estén confrontando y amenazando a los estudiantes, al igual que agentes de inteligencia del estado.
Redes sociales derriban el cerco mediático, acostumbrado a deslegitimar la lucha estudiantil universitaria
“No hay garantías de parte de la justicia hondureña de que va a actuar de manera independiente, los medios de comunicación a través de su cerco mediático han tergiversado la información y han querido deslegitimar la lucha estudiantil, sin embargo creo que las redes sociales nos han favorecido, ya que un gran porcentaje de los estudiantes universitarios tienen Facebook, tienen red social y esas son las vías de comunicación que hemos utilizado para llevar la voz estudiantil” sostuvo la estudiante de la carrera de Sociología.
Fausto Cálix estudiante de la carrera de Derecho señaló que la máxima casa de estudios se creó para dar soluciones a los problemas del país, y “por eso es que nosotros estamos luchando para crear un estudiante que sea crítico, un estudiante beligerante y un estudiante que pueda construir desde la academia”.
Producto de que el país hoy esté des-institucionalizado, que se esté desbaratando a pedazos, es porque la academia no está dando los frutos que el mismo necesita, afirmó Cálix.
Calix criticó a varios medios de comunicación que los han señalado de vándalos, revoltosos, vagos, y que usan capuchas, “pero luego se dan cuenta que los que alzamos la voz, los que estamos enfrente, los que dirigimos, los que agarramos un micrófono; somos excelencia académica, entonces quitan ese estigma y ahora se van por lo político-partidario.
“Esos medios no se dan cuenta que hay una gran diferencia entre lo político y partidario, nosotros sí tenemos una agenda político-académica y vea la incapacidad y la ineficiencia de las autoridades universitarias, que no se quieren sentar con el sector estudiantil; que es uno de los actores principales, porque nosotros sí tenemos la capacidad de dar una reforma verdadera, una reforma que construya la universidad que queremos, una reforma que vaya más allá de estandarizarse a nivel internacional, porque eso es lo que quieren hacer con todas esas medidas, pero siendo el conejillo de indias los estudiantes, sacrificando al estudiante”, apuntó el dirigente universitario.
Calix dijo que debe haber normas pero que éstas no deberían violentar los derechos humanos y violentar los derechos políticos.
En cuanto a la criminalización, “la UNAH se convirtió, más allá de librar una amonestación verbal, una expulsión, a confabularse con los entes administradores de justicia y criminalizar al estudiante, unos lo hacen para desarticular y desmovilizar al movimiento y la otra es para meterle miedo al estudiante”, aseguró el dirigente.
“Es un autoritarismo tremendo porque la señora Julieta Castellanos y su grupo de autoridades se emborracharon de poder, y al emborracharse de poder actúan de esa manera; pero les hemos demostrado que están dando pasos apresurados, se están cayendo”, dijo Fausto Cálix.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario