martes, 18 de noviembre de 2014

JOH pide elevar a rango constitucional la Policía Militar por su "alta efectividad"



Durante una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad, desarrollada en el Congreso Nacional, el presidente Juan Orlando Hernández (JOH) solicitó al Legislativo elevar a rango constitucional la Policía Militar del Orden Público –PMOP-, asegurando que con las acciones de dicho cuerpo de seguridad se evitará “caer en el bache de criminalidad y violencia en el que cayeron países como Brasil, Colombia y México”.

“Hoy, en términos reales, en términos de efectividad todos hemos coincidido y estoy seguro que en una gran mayoría del pueblo hondureño, la Policía Militar es una institución de alta confianza, de alta efectividad”, manifestó Hernández a Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional y a los medios de comunicación.

La Policía Militar, institución aprobada en la última legislatura del Congreso 2010-2014, fue creada para combatir el crimen organizado y el crimen común, sin embargo, hasta la fecha no lo ha logrado, un ejemplo de ello son los 685 niños, niñas y jóvenes que en los primeros ocho meses del actual gobierno perdieron la vida de manera violenta, de acuerdo a las estadísticas de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes y sus Derechos –COIPRODEN-.

Un retroceso en materia de DDHH

Las opiniones y críticas desde las organizaciones de sociedad civil, luego de la exigencia de Hernández, han surgido; algunas señalando que la permanencia de militares en las calles significa un retroceso en materia de derechos humanos.

Para Dennis Muñoz, miembro del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos –CIPRODEH-, con la elevación a rango constitucional de la Policía Militar lo único que se busca es permear la fuerza de represión en contra de las protestas sociales.

“Eso no es más que un blindaje político, de una propuesta de gobierno que trata de permearse para poder tener una isla de confianza, que pueda garantizar represión y asalto a la ciudadanía”.

Muñoz opina que el presidente Hernández debió hacer un análisis del antes y el después de la Policía Militar, pues no puede afirmar que la Policía Militar es de alta confianza en las y los hondureños: la Policía Militar fue vendida como una propuesta de campaña, que tenía un corto plazo de funcionalidad y de dar respuesta al tema de inseguridad, recuerda.

 “Sin embargo, después de los últimos casos en los que la  Policía Militar se ha visto involucrada en asaltos, en el disparo a ciudadanos y detenciones ilegales, no hay duda alguna que la ciudadanía se ha dado cuenta que la Policía Militar no es la solución” dijo Muñoz.

Otro de los signos que denotan el fracaso de la Policía Militar y del Orden Público son los más de 120 transportistas que han perdido la vida de manera violenta, por oponerse al mal llamado “impuesto de guerra”.

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