miércoles, 1 de octubre de 2014
La aprobación de normas académicas generan incertidumbre en estudiantes de la UNAH
Un nuevo episodio de polémica se desata en Honduras a nivel del sistema educativo superior; en esta ocasión se trata de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) entidad que después de un amplio proceso de discusión determinó aprobar un conjunto de Normas Académicas que en teoría plantea mejoras sustanciales en la calidad educativa del Alma Máter.
En el país se ha vuelto común la aprobación de leyes que generan oposición inmediata en la población, estas reformas no son la excepción. En este caso las diferencias son porque las nuevas normativas estipulan el incremento al índice de aprobación del 60% al 70%, también el de permanencia de un 40% al 60%, asimismo la aplicación de un plan de arbitrios que incluye el pago legal por uso de laboratorios, incrementos en gastos de graduación y otros servicios que brinda la máxima casa de estudios a sus estudiantes.
La rectora de la Unah, Julieta Castellanos ha sido clara ante los medios de comunicación y ha dicho que la aplicación de las nuevas medidas tiene el propósito de mejorar la calidad educativa y continuar con el proceso de la cuarta reforma universitaria.
Por su parte el movimiento estudiantil manifiesta todo lo contrario. El coordinador de la Federación de Asociaciones de Estudiantes de Estudiantes (Fae), Ovét Córdova asegura que: “la aplicación de las Normas Académicas son parte de un proceso excluyente y privatizador que viene enfrentando la Unah en los últimos años”.
Los antagonismos están bien marcados y plantean un nuevo enfrentamiento para los próximos días, que podrían desencadenar manifestaciones, cierres de los centros, sanciones académicas y hasta expulsiones.
Contenido
El nuevo reglamento está compuesto por 372 artículos que han pasado por un debate de varios meses entre los integrantes del Consejo Universitario, al momento en que se escribe esta nota se han aprobado 195 artículos.
Según informa el periódico oficial de la Unah, Presencia Universitaria, el Consejo Universitario aprobó los artículos 243 y 253 que estipulan la regulación de los índices de matrícula como de permanencia universitaria.
El artículo 243 aprobado menciona que: “para matricularse en la Unah, es de requisito obligatorio para todos los estudiantes de grado de ingreso regular (reingreso) e irregular (que se ha retirado en un lapso de tiempo) ostentar un índice académico global mayor o igual al 60% después del tercer período académico cursado.
Sobre este artículo el Consejo anexó uno de transición para su aplicación, donde establecieron que dicha normativa se aplicará, en el caso de los alumnos de primer ingreso, a partir del primer período académico del 2015, y para todos aquellos que ya están matriculados en la universidad tendrán un plazo de dos años para subir su índice al 60%, es decir, que entrará en vigencia a partir del 2017.
Sobre el artículo 253, el Consejo Universitario al igual al artículo 243, añadió un artículo de transición, que establece que se aplicará progresivamente para las carreras de grado, que el índice mínimo de promoción será de 65% a partir del tercer período académico del 2015, esto para dar tiempo que se aplique la evaluación del docente y las medidas que hay que tomar, explicó Rutilia Calderón, Vicerrectora Académica, y hasta llegar a un 70% a partir del segundo período académico de 2016.
En referencia al artículo 253, los estudiantes que culminen sus clases luego del periodo de transición y tengan un índice menor al 70% no podrán graduarse, por lo tanto tendrían que cursar asignaturas optativas hasta igualar el promedio establecido.
Además las reformas incluyen un requisito para cursar dos carreras simultáneas que gira en la obtención de un índice de 80%, asimismo el promedio para las maestrías es de 80% con un 75% de permanencia en el tiempo de transición.
También con las reformas se legaliza el pago por uso de laboratorios, el incremento en los gastos de graduación, el pago de cursos no oficiales, como los proyectos de investigación científica que desarrollen los estudiantes, asimismo se plantea el pago extra a los estudiantes que reprueben asignaturas o que no se presenten a clases.
El contenido de las normas detallan que los alumnos que reprueben una asignatura tres ocasiones tendrán que cambiar de carrera, siempre y cuando tengan el índice para hacerlo, caso contrario no podrán hacer el cambio.
En su defensa las autoridades universitarias prometen tener los laboratorios equipados con herramientas de tecnología, los que serían financiados con el presupuesto y con los aportes económicos de los alumnos.
El análisis
Los análisis sobre las reformas están a la orden del día en los pasillos de cada centro regional de la Unah. Estudiantes han expresado su apoyo incondicional a las decisiones de las autoridades y por otro lado hay sectores que se oponen rotundamente a las medidas.
“No es posible que se piense que la calidad educativa mejorará con el incremento del índice de matrícula, egreso y permanencia, cuando no tenemos logística para recibir clases, ni mucho menos docentes capacitados para brindarnos una educación de calidad”, expresó al respecto el estudiante de Matemáticas Daniel Morales.
Morales considera que: “es lamentable que la universidad prometa mejoras en los laboratorios bajo el argumento del pago por su uso por parte de los estudiantes, esto debe ser de acceso público, para eso la universidad recibe un 6% del presupuesto por parte del Estado”.
El alumno de Sociología y coordinador de la Fae, Ovét Córdova, dijo que las Normas Académicas son parte del proceso de privatización del sistema educativo, que responde a los lineamientos de los organismos internacionales, quienes mediante la implementación del neoliberalismo en la región, crean medidas excluyentes para convertir la educación en una mercancía y así fortalecer los negocios de las universidades privadas.
“Como parte de la aplicación de una nueva Ley de Educación Superior, las normas evidencian las intenciones de negar el acceso a la educación pública a la gente y enviarlos a las universidades privadas, además fortalecen el proceso de privatización de la universidad con el incremento al precio de los servicios y ahora por la legalización del pago por el uso de lo que debe ser público”, analizó Córdova.
Pero no todos los análisis concuerdan con lo que ellos expresan, para el caso muchos alumnos consideran que la calidad educativa mejorará con el aumento al índice de permanencia, matrícula y graduación.
El estudiante de Periodismo David Andrade, aseguró lo siguiente: “estoy de acuerdo con algunas reformas, una de ellas es el aumento del índice, creo que así se podrá mejorar la calidad educativa; pero no estoy de acuerdo con el incremento en el precio de algunos servicios que brinda la universidad”.
También Daniela Ramos, afirmó que apoya el incremento de índice pero que condena el plan de arbitrios. Por su parte Melisa Mcclellan, estudiante de Periodismo, plantea que: “con el índice de 60% habrá mejoras, así se obliga a los estudiantes a esforzarse más en sus asignaturas, porque a veces quieren todo fácil y la exigencia del sistema educativo debe exigir a los alumnos a estudiar más para aprobar sus materias”.
En ese sentido el representante estudiantil ante el Consejo Universitario, Orlin Carrasco dijo en Zona Informativa de Radio Progreso, que los estudiantes de la Unah deben ser capaces de tener un índice de 60% para permanecer y 70% para aprobar, consideró que es un gran paso hacia la educación de calidad en la universidad.
En contraste Jerlin Díaz estudiante de Periodismo dijo que la aprobación de clases con 70% vendría a ser: “un crimen para los estudiantes, eso no garantiza que aprendamos más, porque no hay docentes preparados para formarnos como se debe”.
Mientras que las estudiantes Victoria Rico e Isis Nájera, creen que hay algunas normas que no benefician a la población estudiantil, por ejemplo los cobros que se aplicarían y el tema de los índices en lo que respecta a las carreras simultaneas. También aseguran que conocen muy poco el contenido de las normas, porque no ha existido una socialización con el estudiantado.
Por su parte algunos docentes también expresan su opinión sobre el tema, uno de ellos es el maestro de Filosofía Marvin Amilcar Pérez quien sin tapujos en la boca afirmó que: “las reformas muestran el autoritarismo que tienen las autoridades universitarias, de alguna manera no ha habido consulta a ninguno de los sectores de la población universitaria, ni docentes que también están vinculados con la formación académica, todo se está haciendo de forma vertical, sin democracia, al propio estilo del gobierno, de forma dictatorial”.
Pérez siguió argumentando: “ es incorrecto orientar todo al tema del aumento de índice, también se debe evaluar a los docentes para que impartan una educación que se salga de lo que exige el sistema, que es la orientación a memorizar, sino que se fomente una educación dirigida a la crítica y al debate científico y racional”.
“Sin duda la medida va orientada a fortalecer los intereses de los empresarios de la educación, para nadie es un secreto que el gobierno y las autoridades están viendo la educación desde la óptica mercantilista, por lo tanto medidas como el examen de admisión y ahora las Normas Académicas hará que muchos estudiantes se vayan a estudiar a las universidades privadas”, concluyó Pérez.
La polémica está en su punto más álgido y es que en su defensa ante tantas acusaciones la rectora de la Unah Julieta Castellanos ha dejado claro que todo lo que se ha definido es parte del proceso de reforma universitaria que va orientado a mejorar la calidad educativa, y también a poner orden en el centro educativo.
El periódico Presencia Universitaria presentó un artículo basado en un estudio en el que las autoridades universitarias demuestran que con la aplicación del examen de admisión los índices de reprobación han disminuido.
“El que haya disminuido el índice de reprobados en la UNAH es una muestra que la aplicación del examen de admisión cumple su cometido en el sentido que el estudiante que ingresa logra culminar su carrera universitaria”, informó la Vicerrectora Académica, Rutilia Calderón.
Lea además: Normas académicas ¿mejora educativa o exclusión?
Socialización, representación, debate y aprobación
Cada sector con su criterio, es el sabor de boca que dejan los planteamientos de todas las partes involucradas en el conflicto educativo. Por una parte se habla del tema de la socialización de las Normas, la representación estudiantil en el Consejo Universitario, el debate producido en la instancia y finalmente la aprobación de los artículos.
En primer plano las autoridades universitarias argumentan que en el Consejo Universitario existe la suficiente representación estudiantil para socializar, debatir y aprobar las normativas.
Cuando inició la discusión de las polémicas reformas, el Vicerrector de asuntos estudiantiles Ajax Irias, indicó que hay un fuerte grado de comunicación con los estudiantes del Consejo y dijo que cada resolución será bajo los principios democráticos y consensuados.
En la otra cara de la moneda está el criterio del movimiento estudiantil quien explica de forma detallada cual fue el proceso de elección de los estudiantes que ahora forman parte del Consejo Universitario.
Según la Ley Orgánica de la Unah, el nombramiento de los estudiantes ante tal instancia debe darse mediante procesos de organización en las Asociaciones Estudiantiles, que lleven a una elección democrática y amplia mediante procesos de asambleas, pero esto según denunció en repetidas ocasiones en Zona Informativa el abogado Noel Barahona y estudiante de Sociología nunca ocurrió.
“La representación estudiantil fue elegida de dedo, de una forma dictatorial; ahí ubicaron a estudiantes a fin con el oficialismo universitario, en ese proceso participaron frentes estudiantiles, asociación de becarios y docentes que responden a las directrices de la rectoría”, dijo Barahona.
Barahona en conjunto con varios estudiantes de Derecho en la Unah-Vs (Valle de Sula) denunciaron que el procedimiento era inconstitucional, que violaba tanto la Ley Orgánica como la Constitución de la República. Según sus declaraciones ese nombramiento de estudiantes se dio en el marco de la reelección de la rectora Julieta Castellanos en su cargo, para que mediante la votación y recaudación de firmas le dieran el apoyo incondicional.
Bajo el argumento anterior estudiantes de Derecho, miembros del Movimiento Reivindicador Democrático (MRD) y Fae, con la colaboración de la Asociación de Juristas por el Estado de Derecho, elaboraron y presentaron en el mes de mayo del 2013 un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, el que fue admitido pero hasta el momento no hay una resolución de esa entidad sobre la denuncia.
“La lentitud de los organismos de justicia para definir un tema de importancia evidencia el grado de crisis de la institucionalidad existente en el país”, lamentó Barahona.
Sobre el recurso y las denuncias en su contra, las autoridades universitarias dijeron que era imposible usar otro mecanismo de elección de estudiantes al Consejo Universitario, debido a la crisis generada por los conflictos de los frentes estudiantiles en el marco de las elecciones.
Castellanos dijo que la elección de los estudiantes sería durante el tiempo en el que el movimiento estudiantil se organice y celebre un nuevo proceso electoral para elegir a sus representantes. Además desmintió que el método de elección de estudiantes fuera para ratificarla en su cargo, ni tampoco para apoyar las determinaciones que se discutan en esa instancia.
La crisis que vive la Unah es muy amplia y es motivo de análisis y estudio, pero el tema que calienta el debate es la reciente aprobación de Normas Académicas, las que pintan un horizonte inmediato que podría desencadenar cierres de los centros y protestas por parte del movimiento estudiantil y sanciones, suspensiones y hasta expulsiones por parte de las autoridades universitarias.
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