viernes, 13 de septiembre de 2013

Mujeres rurales advierten que no votarán por candidatos que las ignoren en sus planes de gobierno



Por Dina Meza

“No los hemos invitado solo para que nos escuchen sino para que incluyan nuestras peticiones en sus planes de gobierno”, les manifestó a los candidatos y candidatas a cargos de elección popular,  Leoncia Solórzano, una de las Voceras de la Campaña “Cosechemos Justicia para las Mujeres del Campo”, lanzada este martes 03 de septiembre ante un gran auditorio en el salón de un  hotel de la capital.


Como vía de solución a la problemática que afrontan las mujeres rurales, la campaña propone la reforma de leyes que aseguren el acceso a tierra a las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres así como el respectivo cumplimiento a dichas leyes, acceso al crédito para inversión agrícola ya que a menudo las mujeres ven restringido su acceso al mercado u obtienen préstamos de menor cuantía que los concedidos a los hombres y las respectiva asistencia técnica, entre otras herramientas, para mejorar la tierra y sus cultivos. Vea comunicado de prensa de la campaña.
Al evento llegaron hombres y mujeres de diferentes partidos políticos que están en las planillas de la presidencia de la república, alcaldías y diputaciones, así como representantes de la cooperación internacional y sociedad civil de Honduras.
Solórzano  señaló que las mujeres del campo son invisibilizadas y no están siendo contempladas en los planes de gobierno, ni en el presupuesto nacional  y aunque hay una política de equidad de género aprobada en 1999 ésta no ha sido una mejora para dichas mujeres.
En relación a las candidaturas dijo que no hay propuestas de inclusión de las problemáticas de las mujeres rurales ni siquiera en el plan de país que está planeado hasta el 2030.
Leyó una serie de exigencias para los y las aspirantes a cargos en las próximas elecciones del 24 de noviembre, entre ellas reformas para que las mujeres tengan acceso a la tierra; un fondo de crédito para las mujeres del campo tengan o no terrenos y un presupuesto nacional con perspectiva de género en todas las instituciones agrarias del Estado.
Tatiana Lara, de la Plataforma Agraria denunció que desde las organizaciones campesinas ha habido propuestas concretas para proteger el derecho a la alimentación de hombres y mujeres, entre ellas la propuesta de Ley de Transformación Agraria (TI), la cual está engavetada en el Congreso Nacional que la ha ignorado y cerrado los espacios de diálogo.
“El minifundio y latifundio crecen por la concentración de la tierra pues los cultivos de agro combustibles son cada vez mayores para favorecer a los grandes capitales transnacionales que están usurpando los bosques y  las tierras”, denunció.
Esa situación se contrasta con el desmontaje total en todos los servicios de asistencia técnica para las personas del campo, en especial para las mujeres poniendo en precario la vida de más de 230 mil niños y niñas que no tienen acceso a la alimentación y padecen de retardo severo por falta de comida pues el 61 por ciento del ingreso rural es acaparado por la gente más rica de Honduras.
Lara se preguntó cuántos niños más tienen que morir de hambre para que se tomen medidas para achichar la brecha entre lo rural y lo urbano, “por eso las mujeres de 14 organizaciones alzan su voz y esperan un compromiso de los candidatos para que tomen acciones para un acceso equitativo a los recursos. No votemos por quienes han profundizado la pobreza y la inequidad para las mujeres”.
Sally O’neil en representación de las agencias de Cooperación Internacional destacó varios problemas que inciden para que las mujeres del campo estén en una situación de exclusión.
La migración de los varones ha convertido a  muchas mujeres no solo  en jefas de hogar sino en jefas de la finca o de la parcela y la mujer no tiene ingreso por ese trabajo y entonces como no tiene ese ingreso la mujer debe trabajar en la producción ajena y en la suya.
“En cada camarón que llega a los países ricos,  veo las manos de las mujeres hondureñas. Esa mujer es productora, procesadora y conservadora de alimentos, ese es el papel que le toca jugar a las mujeres pero las brechas de exclusión para ella son una norma, pues la política de protección social no llega todavía a las mujeres”, señaló Oneill.
Para ella se necesita modernizar las políticas públicas en beneficio de las mujeres del campo y la cooperación internacional debe renovar la búsqueda de financiamiento para los proyectos e iniciativas de las mujeres para que continúen  construyendo un mundo mejor.
George Redman director de Oxfam y también miembro del espacio de agencias de cooperación por la soberanía alimentaria en Honduras, afirmó que “Los candidatos y candidata deben garantizar apoyos a las mujeres rurales, quienes producen la mayoría de los alimentos del mundo, pero que están invisibilizadas de las políticas públicas y programas de apoyo” y continuó “si las mujeres tuvieran los mismos derechos sobre la tierra, recursos y oportunidades que tienen los hombres, podrían aumentar la producción agrícola del país en un 30%”.
El Lanzamiento de la campaña “Cosechemos Justicia para las Mujeres del Campo”, inició con un panorama general de la situación que vive ésta, la cual hizo Gustavo Irías del Centro de Estudio Para la Democracia, CESPAD.
Destacó que en los últimos 50 años la concentración de la tierra se ha profundizado y que solo el 11 por ciento se ha destinado para la producción de granos básicos lo que ha convertido a Honduras en un país importador de granos básicos.
Irías señaló que ha habido una caída espectacular en relación a la inclusión en el presupuesto  general del gasto agropecuario lo que denota una falta de voluntad política del Estado hondureño.
Es por eso que en los últimos 10 años se ha incrementado el número de pobres de dos millones 500 mil a más de tres millones, por lo que la gente en el campo tiene un alto nivel de indigencia a tal extremo que no tiene la capacidad ni para adquirir la canasta básica de alimentos.
Este problema se ha agudizado por la implementación de la Ley de Modernización Agrícola que desactivó la producción estatal en detrimento en especial de la mujer mestiza, indígena y negra convirtiéndose en el sector más excluido y más pobre.
Según la Encuesta de Demografía del año 2012, el 88 por ciento de las mujeres no tienen acceso a la tierra en relación al 65 por ciento de los hombres en el campo, y de las que tienen tierra solo el ocho por ciento son propietarias.
Otro dato que llamó la atención es que de 1994 al año 2003 el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola, BANADESA, de su cartera de crédito apenas el 11 por ciento fue destinado a mujeres y de este el 25 por ciento no tuvo asistencia técnica, en contraposición a este panorama, en los últimos 10 años más del 100 por ciento de las mujeres están en las actividades agrícolas.
También señaló que la nueva generación de políticas públicas aprobadas en Honduras, están afectando a las mujeres, entre estas políticas están la concesiones mineras; de fuentes de agua, entre otras que produce contaminación y enfermedades en los niños y niñas quienes son atendidos por las mujeres, además de que ellas deben gastar más tiempo en buscar el agua que con estas concesiones está más lejos, y esto la pone en más riesgo en su seguridad pues debe caminar largas distancias.
El alto déficit de participación política en cargos públicos especialmente de las mujeres del campo agudiza la situación pues se ha venido disminuyendo en los últimos años, a pesar que las mujeres representan el 30 por ciento del universo electoral en Honduras.
Se estima que más de 1.4 millones (1, 460,991) de mujeres rurales están habilitadas para ejercer el sufragio en el 2013, según cifras del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo cual representa el 30% del electorado del país.
El evento concluyó con una exhortación a los presentes para que se unan a la campaña y a las mujeres para que no den el voto a las candidaturas que ignoran el importante papel de las mujeres del campo.
Vea videos de la campaña en youtube.com:

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