Radio Progreso
La Oficina de asuntos internacionales de narcóticos y aplicación de la ley de los Estados Unidos publicó en marzo de este año el Informe de Estrategia para el Control de Narcóticos.
En él se pueden encontrar tres aseveraciones importantes que dibujan una vez más a Honduras como un narco-Estado, lo cual fue evidenciado antes por los fiscales estadunidenses en el juicio por narcotráfico contra “Tony” Hernández.
En primer lugar, el informe establece que Honduras es uno de los principales países productores de drogas ilícitas y de tránsito de drogas.
En segundo lugar, que el territorio hondureño es una de las principales fuentes de productos químicos esenciales utilizados en la producción de estupefacientes ilícitos.
Y, en tercer lugar, que Honduras es uno de los mayores países lavadores de activos, es decir, que sus instituciones financieras participan en transacciones de divisas que involucran cantidades significativas de ingresos del narcotráfico.
Ante estos datos, no es de extrañar que voces tan influyentes como la congresista demócrata Jan Schakowsky señalara recientemente que el gobierno de Juan Orlando Hernández tiene narcotraficantes en sus filas y que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas son “narcotraficantes y asesinos”.
¿Cómo es posible que haya personas que todavía defienden a un régimen criminal como este? Los hondureños y hondureñas que queremos esta tierra necesitamos recuperar el país de las garras criminales y reconstruirlo sobre la base de la justicia y la solidaridad.
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