La mujer trans y activista por los derechos humanos de la Asociación Arcoiris, Scarlett Cambell, registrado al nacer como Luis Enrique Cáceres, fue atacado a balazos por desconocidos y murió horas después en el Hospital Escuela de esta capital.
Informes preliminares dieron cuenta que el pasado viernes 10 de julio alrededor de las 8:00 de la noche, dos individuos que no fueron identificados y que se transportaban en un vehículo turismo color gris, sin placas, llegaron hasta “el arbolito” ubicado en el barrio La Plazuela de Tegucigalpa, donde Scarlett ejercía “comercio sexual” junto a otras compañeras.
Los hombres se bajaron del automóvil y se acercaron hasta donde estaba la víctima para dispararle en reiteradas ocasiones, huyendo de inmediato de la zona, se informó.
Posterior al ataque, Scarlett Cambell fue trasladada en una ambulancia al Hospital Escuela Universitario (HEU), donde horas después expiró.
Cambell pertenecía a la Asociación Muñecas de Arcoiris, y era reconocida defensora de los derechos humanos de las mujeres transexuales, especialmente en temas de salud e igualdad de oportunidades.
El crimen de Scarlett Cambell ha impactado a las organizaciones de la diversidad sexual, y las estadísticas revelan que en los últimos 10 años, unas 115 mujeres trans han sido asesinadas.
De acuerdo con el monitoreo de la Red Lésbica Cattrachas, 11 personas de la comunidad LGTBI han muerto en lo que va del año 2020. Cinco de ellas son gays, 5 transexuales y una lesbiana.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), condenó la muerte violenta de la defensora de derechos humanos e hizo un llamado al estado de Honduras a realizar una investigación exhaustiva, pronta e imparcial que considere como hipótesis, la motivación basada en prejuicios y /o discriminación por la identidad o expresión de género de la víctima.
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