miércoles, 15 de julio de 2020
Los nuevos horizontes
Por Oscar Oramas Oliva
Desconfiemos de los amaneceres apacibles
Emilio Comas Paret [1]
El filósofo, sociólogo y psicoanalista esloveno Slavoj Zizek reflexiona en ‘Pandemia’ sobre los efectos de la actual crisis, considerando que acarreará la caída del «Nuevo Orden Mundial liberal-capitalista» pero que no está claro qué lo sustituirá: «Debemos pensar en ello, no habrá ningún regreso a la normalidad». Por otra parte, Kevin Rudd, ex Primer Ministro de Australia, pronostica un orden global anárquico en el post Coronavirus y señala que tanto China como Estados Unidos saldrán muy lastimados, en un artículo publicado el 6 de mayo. Lo cierto es que en la reciente reunión del parlamento chino se anunció que no habrá un porcentaje del PIB a alcanzar este año, cuando la economía se contrajo en 6.8% en este cuatrimestre, por primera vez en decenas de años. China tiene que concentrarse en enfrentar las pérdidas causadas por la pandemia y equilibrar su economía. Estados Unidos apenas si tiene ya un balance de las perdidas, cuando aún no sabe el tiempo de duración y la magnitud de la pandemia.
Son muchas las opiniones vertidas sobre el futuro pero, como es lógico, hay muchas controversias. El común denominador de estas es la incertidumbre sobre el porvenir. Joseph Stiglitz, quien obtuvo el Nobel de Economía en 2001, asegura que la pandemia ha revelado la enorme desigualdad económica que existe en EU, según la revista Expansión. Y un informepublicado el 30 de marzo por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo ofrece un atisbo de lo que aguarda a las economías emergentes y en desarrollo. Las más exitosas tendrán su crecimiento supeditado a las exportaciones, que se hundirán a la par de la contracción de la economía global. Naturalmente, los flujos globales de inversión también se están derrumbando, lo mismo que los precios de los productos primarios, lo cual permite prever un futuro complicado para los países exportadores de recursos naturales.
Hay muchas preguntas en el ambiente, pero una nos convoca, ¿cómo actuará el ser humano ante las amargas lecciones que deja esta pandemia y se preparará adecuadamente para las nuevas?
Mientras tanto, hay otros fenómenos, agudizados por la pandemia, que están teniendo lugar. EEUU, trata de poner a todo el mundo contra China, pero corre el riesgo de perder a Europa, según el órgano Foreign Policy, del 25 de mayo pasado. El autor señala que el mundo está cambiando y es posible que estemos ante el nacimiento de un «siglo asiático».
Los medios estadounidenses no paran de declarar que la pandemia del coronavirus «abrió los ojos del mundo a la verdadera naturaleza del régimen chino». Pero las estadísticas muestran que los europeos están mucho más preocupados ahora por el comportamiento de Estados Unidos durante la crisis que por las políticas de Pekín, escribe Foreign Policy. Lo cierto es que tanto el secretario de estado Mike Pompeo, como el presidente Donald Trump, han desencadenado varios ataques contra China, acusándola de ser propagadora del Covid-19, lo que forma parte de una política dirigida a exacerbar las contradicciones, culpar a China de la pandemia, afectar su imagen, y aislarla internacionalmente.
El Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, ha defendido este lunes que la UE se mantenga al margen de la pugna entre China y Estados Unidos, planteando su propia agenda en el orden mundial que emerge tras la pandemia, sin ser «instrumentalizada» por Pekín o Washington, según informó la agencia Europa Press, este 25 de mayo.
«La presión para elegir lado es creciente. Como Unión Europea, debemos seguir nuestros intereses y valores y evitar ser instrumentalizados por uno u otro», aseguró Borrell en la conferencia anual de embajadores alemanes, donde defendió lo que en la jerga comunitaria llaman autonomía estratégica. En su análisis del escenario geoestratégico que emerge tras la crisis del coronavirus, el jefe de la diplomacia ha señalado que la pandemia hace que la cooperación multilateral sea «más necesaria que nunca», aunque ha advertido que la pugna creciente entre Pekín y Washington obstaculiza la cooperación global.
«Esta es la primera crisis, en décadas, en la que Estados Unidos no está liderando la respuesta internacional. Quizás no les interese, pero lo que vemos es el incremento de la rivalidad con China», adujo Borrell, quien lamenta que las fricciones entre ambas potencias lleven a una «parálisis» en instituciones como el Consejo de Seguridad de la ONU, el G20 o la OMS. «Hay muchos desencuentros y vetos y cada vez menos acuerdos», señaló.. En su opinión, China está ganando más poder y respeto en el escenario mundial tras la crisis…
El 25 de mayo, la portavoz de la Cancillería rusa condenó la retirada de Washington del Tratado de Cielos Abiertos y lamentó que EEUU no respete las reglas internacionales, según la agencia Hispan-tv.
“Se trata de una retirada sistemática de Estados Unidos de todos los acuerdos que, en su opinión, ‘le atan las manos’ de una manera u otra […] EEUU no necesita nada que los iguale en derechos con otros actores globales”, señaló el domingo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, en una entrevista concedida a la emisora Komsomólskaya Pravda.
Habría que recapitular sobre las acciones que ha adoptado la actual Administración Trump, para darnos cuenta de la tendencia:
El presidente Trump retiro a su país unilateralmente del Pacto Nuclear que había suscrito en 2015 junto con Rusia, Alemania, Francia, China, Reino Unido e Irán.
En septiembre de 2016, los 193 miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptaron unánimemente un texto llamado la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes, con la intención de mejorar su gestión internacional en el futuro. Trump anunció la retirada de Estados Unidos el 03/12/2017
Estados Unidos se retiró del Tratado de Libre comercio con Países de Asia y el Pacifico (TTP), dejándole las puertas abiertas a China, para afianzar su presencia en ese espacio.
En octubre de 2017, Estados Unidos anunció su retirada de la Unesco, y aunque lo hizo ya en otra ocasión, uno puede preguntarse, cómo una potencia que se proclama líder mundial, adopta una actitud tan ligera hacia la cultura universal y la necesidad de preservarla.
Washington se retiró unilateralmente del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) en 2001, y en 2019 del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), y recientemente ha anunciado que no ratificará el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares. Amenaza con hacer lo mismo con el Start para reducir las armas nucleares en 2021.
No sólo procede a anular todo lo vinculado con el llamado Acuerdo de París (1 de junio de 2017) sobre cambio climático, sino que está cancelando regulaciones y límites a la contaminación, tanto por automóviles como por el sector de hidrocarburos, abrir zonas ecológicas a explotación, frenar iniciativas para la producción de combustibles y energía renovable, e incluso debilita los controles sobre venenos como el mercurio, publicó el periódico La Jornada, el 12 de mayo. Día triste para el mundo señaló la BBC.
Ahora la ha emprendido contra la Organización Mundial de la Salud y amenaza con retirar a su país de la misma, si en 30 días no adopta medidas para reorientarla según los criterios de EE.UU. Este Presidente actúa, como si el sol se fuera poniendo a sus espaldas, pues esas declaraciones se producen en medio de la pandemia más severa que ha sufrido el planeta en decenas de años y nos retrotrae a los albores de la crisis económica de los años 1930. La Unión Europea y Japón han señalado este martes, en la videoconferencia de líderes, su apuesta por ‘reformar’, tal y como quiere el gobierno de Estados Unidos, instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que funcionen con más transparencia, según reportó este 26 de mayo, Europa Press. ‘Estamos de acuerdo en trabajar juntos para reformar algunas instituciones internacionales, la OMS es una organización importante y se debe hacer una evaluación y ver qué lecciones extraemos para el futuro’ La imagen que brindan es la seguir a pies juntillas, las directrices de Washington, pero creo que encontraran dificultades en sus empeños.
Estados Unidos anunció en junio de 2018 su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, órgano que ha criticado acremente, no obstante autoproclamarse campeones mundiales en la defensa de dichos derechos.
De manera consistente, Estados Unidos, ha venido mostrando un marcado desinterés por los mecanismos multilaterales y favoreciendo las negociaciones y acuerdos bilaterales.
«Bajo mi Administración, nunca entregaremos la soberanía estadounidense a nadie,” dijo el presidente Donald Trump, el pasado año, para justificar o explicar esas posiciones. Lo anterior está en consonancia con su anuncio de ¨America First¨ Parece como si los Estados Unidos de Trump quisieran tener las manos libres para impulsar una nueva carrera armamentista y reconquistar una superioridad militar, que ha ido perdiendo ante las armas hipersónicas rusas.
«La República Popular China y Rusia representan desafíos estratégicos distintos para el orden internacional prevaleciente, basado en reglas, y debemos encontrar las respuestas robustas y creativas para la miríada de desafíos competitivos que su comportamiento presenta», reza el texto que, El Departamento de Estado de EE.UU. publicó en la semana del 14 de mayo de 2020: uninforme sobre «la estrategia competitiva» contra China y Rusia [2], en el que enumeraron las medidas que deben ayudar a Washington a lograr que sus adversarios «corran más lentamente». En el documento, elaborado por el subsecretario de Estado para Seguridad Internacional y No Proliferación, Christopher Ford, se precisa que fue «inspirado por la Estrategia Nacional de Seguridad de EE.UU.», publicada en diciembre del 2017.
Mientras tanto, para hacer frente a China y Rusia, se propuso:
vender armas con el fin de aumentar las capacidades de los socios «para contrarrestar directamente la influencia maligna y la agresión de la República Popular China y Rusia»
impedir —a través del control de exportación, de inversiones extranjeras y de visados— «las transferencias peligrosas de tecnologías» a China y Rusia para que no se usen en el ámbito militar y de seguridad.
crear «‘coaliciones de precaución’ para hacer que el desarrollo de las capacidades de los adversarios de constituirse en amenaza sea lo más difícil, lento, caro y poco fiable posible»
usar sanciones contra «el comportamiento desestabilizador, ilegal o problemático» por parte de dichos países
desarrollar medidas de control de armas «efectivas y verificables que ayuden a detener las amenazas de adversarios potenciales, aumenten la transparencia y previsibilidad estratégica», así como reduzcan el riesgo de una escalada e impidan «las acciones provocativas y desestabilizadoras»
Es necesario precisar que, mientras esto tiene lugar, Jeffrey Sachs [3] en una entrevista exclusiva con la BBC Mundo precisó: «Esta pandemia es extraordinariamente grave…Va a empujar a cientos de millones de personas a la pobreza» A su juicio, ahora probablemente «está perdido» el objetivo de eliminar la pobreza extrema global hacia 2030, fijada en los Objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, que él mismo ha impulsado.
Pero en la mencionada entrevista a Jeffrey Sachs, del 15 de mayo de este año, publicada en Nueva York [4] señala y cito: «El propósito de EE.UU. es usar esta crisis para crear una Guerra Fría con China y eso es peligroso«
Ahora mismo se acaba de publicar [5] que: Estados Unidos está tratando de atornillar a más empresas chinas, instando a los países a evitar hacer negocios con ellas. El problema es que Estados Unidos no ofrece muchas alternativas. Gran parte de la atención se ha centrado en el gigante chino de telecomunicaciones Huawei, cuya tecnología avanzada, alcance global y bolsillos profundos hacen que sea difícil evitar por completo a las naciones que buscan construir redes 5G. Los consumidores y las empresas quieren velocidad y ancho de banda, y Huawei ofrece ambos. Otras empresas occidentales se quedan atrás en términos de capacidades.
La administración norteamericana se gira entonces hacia China, pretendiendo ralentizar y derechamente minimizar el desarrollo económico de ese país.
No creo que todo esto obedezca a la campaña, la que con las consecuencias de la pandemia del coronavirus tiene horizontes sombríos para Donald Trump, esto es parte de una estrategia a más largo plazo, y por tanto condiciona el escenario planetario en los próximos años, aunque en lo inmediato tiene un impacto en, algunos sectores de la sociedad norteamericana, con vistas a las elecciones de noviembre. China trata de evitar una agudización de la tensión en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, porque aún necesita tiempo para su desarrollo interno y tener unas poderosas y modernas fuerzas militares, lo que Washington desea retrasar lo más posible.
El ministerio de Exteriores de China ha advertido a Estados Unidos con consecuencias si mantiene su interferencia en los asuntos internos del país asiático.
Según el portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, Washington no tiene derecho a criticar ni entrometerse en cuestiones de su nación.»La forma en la que se legisla Hong Kong es un asunto enmarcado completamente en la soberanía China», recalcó el diplomático. «Si Estados Unidos insiste en afectar los intereses de China, procederemos con las acciones necesarias para responder», alertó Zhao, que indicó que la postura de Washington evidencia su doble moral. Después, el canciller chino no solo confirmó lo ya mencionado, sino indicó que, Estados Unidos parece empujar a China hacia una nueva guerra fría.
Anteriormente, el asesor de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, Robert O’Brien, advirtió que la Casa Blanca podría cancelar las preferencias comerciales que mantiene con Hong Kong si se aprobase una nueva ley de seguridad para este territorio, perteneciente a China.
Estados Unidos hace rato que viene interfiriendo en los asuntos internos de la República Popular China, tanto en las agresivas protestas en Hong Kong, como en Taiwán, no respetando, de manera estricta, la política de existencia de una sola China. Las incursiones reiteradas en al mar Amarillo, indican que se quiere provocar a Beijing. Ahora, amenazan con imponer sanciones a ciudadanos chinos.
Las sanciones norteamericanas contra otros estados o personalidades muestra su comportamiento ilegal y arbitrario respecto al derecho y las leyes internacionales, que recuerdan la reflexión del senador William Fullbright, en su libro ¨La arrogancia del poder¨ y aclaro, en la decadencia del poder. En esa línea se inscribe la política que la Administración Trump desarrolla contra Irán, Venezuela, Republica Democrática de Corea, Cuba, y Rusia, entre otros. Ante este escenario, China se prepara para lo peor, como indica: El líder chino estaría priorizando la demanda interna para crear un sistema de autoabastecimiento. «Para el futuro debemos tratar la demanda interna como el punto de partida y de apoyo, a medida que aceleramos la construcción de un sistema completo de consumo interno y nos proveemos en gran medida de innovaciones en ciencia, tecnología y otras áreas», afirmó Xi Jinping, citado por la agencia Xinhua.
La etapa pos pandemia nos trae en su seno nuevos horizontes, pues el mundo de hoy es otro y muy diferente al que existía antes de diciembre de 2019, y además con los cielos cargados de grandes nubarrones, ni tampoco habrá ninguna recuperación del derretimiento de los casquetes polares y el alza del nivel del mar y los otros efectos letales del calentamiento climático, como apunta Noam Chomsky.
Notas
1) Obra sobre la lucha en Cabinda, publicada en 2012, en la Habana, Editorial Unión, con ese título sobre el que no ceso de pensar ante la incertidumbre que hoy aqueja a un mundo que parece haber perdido la brújula y puede ofrecer sorpresas, en más de un país.
2) Rusia Today.
3) Jeffrey Sachs publicó en 2005 su libro «El fin de la pobreza»
4) Gerardo Lissardy BBC News Mundo, Nueva York
5) Conflicto USA-China. Bloomberg Politics Bloombergbusiness.com
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