sábado, 18 de julio de 2020

Desconfianza en el Gobierno agudiza la pandemia en Honduras


Elvin Hernández, en la presentación de los resultados del Sondeo de Opinión Pública.

Los resultados del décimo Sondeo de Opinión Pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric-sj, recogen el descontento social ciudadano hacia Juan Orlando Hernández, quien ha vuelto a salir aplazado en su gestión ganándose una alta dosis de desconfianza extendida hacia todo su gobierno.

Por esta razón, la llegada de la pandemia a Honduras encontró al gobierno con más ilegitimidad y rechazo de los últimos 30 años. “… si un gobierno tiene legitimidad y confías en él, crees en lo que te dice. Si un gobierno te dice quédate en casa, te quedas en casa porque tienes la certeza se te asegurará salud, va a buscar una estrategia para la alimentación, va a buscar mecanismo para resolver”, manifestó a Radio Progreso Elvin Hernández, sociólogo e investigador del Eric-SJ.

Según Hernández, el problema es que este gobierno que te dice quédate en casa es el criminal que está saqueando los recursos destinados para la emergencia.

“Son los mismos que han gastado más de mil millones en unos hospitales móviles que aún no llegan cuatros meses después de la pandemia. Y son los mismos que cuando una persona con hambre sale a protestar para que le entreguen alimentos le dan como respuestas bombas lacrimógenas”, dijo el investigador.

Radio Progreso (RP) dialogó con Elvin Hernández (EH) sobre la situación política del país en medio de la pandemia, reflexiones a la luz de los resultados del reciente Sondeo de Opinión Pública presentado por el Eric-sj en el marco de su 40 aniversario.

RP. ¿Cómo resumen ustedes estos 10 años?

EH. El sondeo es como una fotografía de 10 años. En estos 10 años se mantiene una crisis de institucionalidad que se reafirma en la desconfianza que tiene la ciudadanía en los principales actores, en las instituciones políticas y en quien ejerce el gobierno. También estamos hablando de una sociedad que no confía en nadie, ni confía en las instituciones públicas pero tampoco confía en la base. Hay otro elemento, y es que esta sociedad está marcada por dos crisis: por la crisis económica, que tiene que ver con el desempleo, con el alto costo de la vida, con la pobreza, y por la crisis de violencia e inseguridad.

RP. ¿Qué otras expresiones podemos recoger de los resultados del sondeo en estos 10 años?

EH. Otra línea que vamos a encontrar, en esas 10 fotografías, se ve expresada en la migración, hemos pasado de una migración por goteo hasta llegar a estos últimos sondeos que tienen que ver con las caravanas de migrantes donde la gente expresa que se va esencialmente por la crisis económica, de violencia e inseguridad.


RP. ¿Sigue el rechazo hacia el gobierno de JOH?

EH. Se mantiene. El dato más destacable es que el 82.5% siente desconfianza hacia el gobierno de Juan Orlando Hernández. Ocho de cada diez creen que la corrupción está extendida en el gobierno central. Un 77% de la población dice que el gobierno es poco transparente y eso se va a acumular en esa nota, en esa calificación de 3.69 asignada para su gestión en este último año.

RP. ¿Cómo es que un gobierno se gana tanta desconfianza?

EH. Por varios factores. Uno de ellos, es que no ha resuelto las crisis profundas que afectan a la ciudadanía, hablamos de las dos crisis: tanto la económica como la de violencia y seguridad. Esas dos crisis fueron promesa de campaña que ha incumplido. Otro elemento que se expresa en el rechazo o desaprobación del gobierno tiene que ver con su participación directa en el latrocinio, en el saqueo a las instituciones públicas como ocurrió el 2015 con el Seguro Social y como se establece en la presente crisis.

Un cuarto elemento tiene que ver con la participación directa en asuntos del narcotráfico. Un quinto elemento es el negocio vinculado al lavado de activos. El sexto elemento que está relacionado con un presidente que ha violado la ley para participar en un proceso electoral y un presidente cuestionado por fraude electoral. Y un séptimo elemento es que es un gobierno violador de los derechos humanos.

Radio Progreso · Elvin Hernández-SOP H1
RP. ¿En qué momento se permitió que la corrupción y la impunidad se instalaran en la administración pública?

EH. La corrupción es un comportamiento de los políticos a lo largo de la historia, pero creo que la última década, a partir del golpe de Estado de 2009, la corrupción se convirtió efectivamente como lo dicen algunos analistas y algunos estudios lo presentan, en el sistema operativo del gobierno, es decir, todo se opera desde la corrupción. Actualmente parece que nada funciona si no es a base de la corrupción. La corrupción se convirtió en el aceite o en la grasa que va a mover todo el engranaje del Estado.

RP. ¿Cuál es la conclusión principal de estos 10 años del Sondeo de Opinión?

EH. La última década, se puede afirmar que, literalmente, las instituciones del Estado han estado conducida por criminales, es decir, por una mafia que controla el país, se apoderó de ella y toman decisiones con la plena seguridad que no les va a pasar nada. Por tanto, esta última década es marcada por estos políticos y por sus acciones corruptas y criminales.

RP. ¿Qué nivel de confianza tiene la clase política?

EH. Hay una desconfianza plena en los políticos. Los tres actores en los que menos confianza tiene la ciudadanía son los tres actores con mayor responsabilidad de resolver la crisis del país. Está el Congreso Nacional, la gente no confía en los diputados, segundo, los partidos políticos, y tercero, el gobierno central. Y si le sumamos los otros dos actores encontraríamos el Tribunal Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia. Por tanto, encontramos que, en el esqueleto principal para que funcione la democracia y el Estado de derecho, es el que menos confianza tiene la ciudadanía.

RP. ¿Dónde pone su confianza la ciudadanía?

EH. Ese es un tema de debate y de reflexión. Confía en las Iglesias, tanto en la Católica como Evangélica, y confía en la Maccih. Son tres actores que no tienen que ver directamente con el Estado quien tiene que resolver la crisis, sino que son actores externos: uno la comunidad internacional y otro tiene que ver con los asuntos divinos. Es un tema para debatir y reflexionar sobre qué ha llevado a la gente a tener más confianza en estos actores.

RP. ¿Está interesada la gente en política?

EH. El 85% de la población no participa en ninguna organización comunitaria, no participa en una huelga, no participar en pedir información a las instituciones públicas. A esto hay que sumarle que el 77% de la población no le interesa la política y un 43% tampoco le interesan los asuntos públicos.

RP. ¿Qué desafíos presenta esa realidad?

EH. Ese es el desafío mayor, porque por un lado está la institucionalidad y los actores políticos en los que no se confía y, por otro lado, hay una ciudadanía con un déficit de participación y un déficit interés en los asuntos públicos. En esa relación entre los corruptos, quienes controlan el Estado y la apatía, es tierra fértil para los caudillos, es la tierra fértil para las dictaduras, y es la tierra fértil para que cualquier voz mesiánica pueda aparecer como redentora de la crisis con la cual se pueda avanzar incluso a autoritarismos más criminales que el que actualmente tenemos.

RP. ¿Cómo afecta esa desconfianza y rechazo en manejo de crisis como la del Covid-19?

EH. Es uno de los temas centrales porque si un gobierno tiene legitimidad y confías en él, crees en lo que te dice. Si un gobierno te dice quédate en casa, te quedas en casa porque tenés la certeza que ese gobierno te va a asegurar salud, va a buscar una estrategia para la alimentación, va a buscar mecanismo para resolver. El problema es que este gobierno que te dice quédate en casa son los mismos criminales que están saqueando los recursos destinados para la emergencia.

Son los mismos que han gastado más de mil millones en unos hospitales móviles que aún no llegan cuatros meses después de la pandemia. Y son los mismos que cuando una persona con hambre sale a protestar para que le entreguen alimentos le dan como respuestas bombas lacrimógenas.

Radio Progreso · Elvin Hernández-SOP H2
RP. ¿Esta pandemia trastocará el calendario electoral del próximo año?

EH. Tengo mi intuición que lo va a trastocar pero aún no hay elementos para tener más certeza de lo que va a ocurrir, pero está la intuición por la forma como se aborda la pandemia, ya que no se está tratando de controlar sino de alargar ese estado de crisis, de muerte, de incertidumbre, de miedos, de encierros. Me parece que está buscando una incertidumbre, un caos para que aparezcan salvadores. Incluso toda la plata que se ha sacado de la emergencia, se tiene la impresión, que es la misma plata que va a salir para la campaña.

RP. ¿De quién es el interés?

EH. Hay un interés del partido político en el poder, pero especialmente un interés de Juan Orlando Hernández de continuar en el poder, y el interés no es asunto de caprichos sino de vida o muerte. Es un presidente que está seriamente vinculado con el narcotráfico, con investigaciones abiertas en Estados Unidos y un gobierno que también ha traicionado a mucha gente con poder en este país, y en el mundo de estos grupos vinculados al crimen organizado, tampoco perdonan.

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