martes, 4 de abril de 2017

Primarias en Honduras



Por Javier Calderón Castillo

El pasado domingo 12 de marzo se realizaron las elecciones primarias en Honduras, en las que el Partido Nacional-PN, el Partido Liberal-PL y el Partido Libertad y Refundación-LibRe decidieron las y los candidatos que disputarán la presidencia, las alcaldías y el congreso nacional. Este proceso resultó ser una primera encuesta en la cual se marcaron las tendencias de cara a los comicios del 26 de noviembre de 2017, aunque las fallas en el conteo y las denuncias de fraude afectan la transparencia de los resultados.
Aunque falten las definiciones de otros importantes partidos como el Anticorrupción-PAC y la Democracia Cristiana, los cuales no realizan consultas internas para elegir sus candidaturas, comenzó a decantar la configuración de los principales actores que participarán en los comicios del mes de noviembre. Se espera que con los resultados cuantitativos de las primarias y las candidaturas elegidas, empiece el diálogo y la concreción de coaliciones electorales, en especial de los sectores opositores, que de acuerdo a los resultados no suman los votos suficientes para derrotar al actual presidente y candidato a reelección por el conservador Partido Nacional, Juan Orlando Hernández.

Los resultados

Dos semanas después de las elecciones aún no se conocen los resultados definitivos. El boletín oficial final recién se emitirá a mediados de abril. Debido al precario y anticuado mecanismo de conteo existen resultados parciales que los medios de comunicación conocen a través de informes verbales del Tribunal Supremo Electoral [1]. Según dichos, informes y tendencias, en los comicios participaron cerca de 2,5 millones de votantes de los 5,84 millones habilitados para votar.

Se estima que la abstención se ubicó en torno al 56%, una muestra más de la fragilidad democrática que vive el país centroamericano [2]. Por el carácter no definitivo de las elecciones, las tres formaciones políticas participantes no abordaron los debates centrales del país, como los problemas de la economía, los derechos humanos, la seguridad y el bienestar social. Tampoco se realizó un debate sobre la actual gestión de gobierno. En estas circunstancias, los resultados sirven para medir algunas tendencias, aunque no definen el escenario de noviembre.

Tendencias camino a las presidenciales

No hubo sorpresas en la definición de las candidaturas: Juan Orlando Hernández, actual presidente, fue confirmado como candidato del conservador Partido Nacional, en medio de la polémica por transgredir la Constitución en beneficio propio y por aspirar a la reelección en contra de los postulados constitucionales que la prohíben. Luis Zelaya fue elegido para representar al Partido Liberal y Xiomara Castro al Partido Libre. Según se conoce, faltan procesar 2029 mesas electorales receptoras, 519 del Partido Liberal, 263 del Partido Nacional y 1247 del Partido Libre. Sin embargo, la tendencia en la elección de candidatos presidenciales es irreversible [3]. Para el caso de las primarias de diputados nacionales, alcaldes municipales y diputados regionales la competencia es más cerrada y las impugnaciones por fraude en las actas de más de 2 mil mesas, obligan a esperar los resultados finales.

El mecanismo electoral consistió en urnas separadas por cada partido, con testigos de mesa y jurados compuestos por militantes de los propios partidos. En razón de esa estructura se muestran los resultados de cada uno de los partidos.

Resultado de las internas presidenciales del Partido Nacional

En el partido de gobierno no hubo mucha competencia: la diferencia de votos entre los dos candidatos es abrumadora: el 92,52% de los votos válidos para este partido apoyaron al actual presidente. Los últimos datos suministrados por el Tribunal Supremo Electoral están distribuidos de la siguiente manera [4]: 


De los votos válidos: 


Resultados de las internas presidenciales Partido Liberal

En esta formación política la competencia fue mayor, aunque el político Luis Zelaya se impuso con más de 20 puntos porcentuales de los votos válidos sobre Gabriela Núñez. Los resultados ubican al Partido Liberal como la segunda fuerza política del país, reinstalando la tendencia a la polarización bipartidista con el Partido Nacional y poniendo en aprietos a la coalición de partidos opositores, encabezada por el Partido LibRe y el Partido Anticorrupción. En relación con las elecciones primarias del 2012, los liberales recibieron 39 mil votos menos, lo que refleja una votación estática, tendencia que les impide pensar en ganar las elecciones generales sin alianzas. Los datos suministrados por el TSE son los siguientes [5]:


De los votos válidos: 


Partido Refundación y Libertad – LibRe

El partido del expresidente derrocado Manuel Zelaya, referente de la oposición hondureña, mostró un retroceso electoral respecto de las primarias realizadas en noviembre de 2012. Aun cuando falta por escrutar el 18.76 % de las mesas, ha perdido cerca de 150 mil votos, situación que lo pone en desventaja respecto de sus aliados Partido Anticorrupción y el Partido Innovación y Unidad (Pinu). Estos partidos deben ratificar su alianza y definir el candidato unitario para participar en las elecciones generales de noviembre. Los resultados entregados por el Tribunal Supremo Electoral son: 


De los votos válidos: 


Resultados principales ciudades

En las ciudades más pobladas de Honduras, el Partido Nacional decidió buscar la reelección de los actuales mandatarios [6]: en Tegucigalpa el candidato oficialista será Nasry Tito Asfura, apoyado por las tendencias internas del Partido Nacional y del propio presidente Juan Orlando Hernández. Asfura competirá por la alcaldía de la capital hondureña contra Osman Danilo Aguilar Ponce, ganador de la interna del Partido Liberal y contra Jorge Alejandro Aldana Bardales del Partido Libre.

En la populosa ciudad de San Pedro Sula, capital económica e industrial de Honduras, aspira a la reelección Armando Calidonio Alvarado, proveniente de familia de militares y amigo cercano del actual presidente hondureño. Por el Partido Liberal competirá el exministro de Gobierno de Manuel Zelaya, Marlon Guillermo Lara Orellana, quien continuó su militancia liberal después del golpe del 2009, y José Antonio Rivera Matute por el Partido Libre.

En Comayagua, uno de los principales valles agrícolas del país y paso obligado entre Tegucigalpa y San Pedro Sula, aspirará a la reelección Carlos Miranda Canales por el Liberalismo, muy cercano al equipo de Gabriela Núñez –quien compitió contra Luis Zelaya en las internas presidenciales-. También participarán Jesús Martínez Vijil del Partido Nacional y Jesús Porfirio Boquín Madrid del Partido LibRe.

Algunas conclusiones de estas elecciones primarias

Pasadas las elecciones y sin conocer los resultados definitivos, se han denunciado episodios de fraudes desde todas las formaciones políticas, especialmente en contra del Partido Nacional, acusado de utilizar los recursos del Estado. Y en algunos casos, como el del Partido LibRe, candidatos perdedores en las internas han presentado acusaciones de fraude [7].

Las deficiencias en la logística, la presencia intimidatoria de las fuerzas militares y las prácticas clientelistas fueron factor común en las elecciones. El presidente Juan Hernández ante el tamaño del debate por las acusaciones de fraude, ha propuesto que se revise el escrutinio vigilado por “actores independientes” de los partidos [8]. Una propuesta que suena demagógica y con pocas posibilidades reales de concretarse post-elecciones.

De otro lado, los resultados obligan a las fuerzas opositoras a realizar alianzas de cara a las elecciones generales: se espera que la coalición conformada por el Partido LibRe, el Partido Anticorrupción y el Partido de Innovación y Unidad concreten una candidatura unitaria. La fecha límite para definir las alianzas será el próximo 25 de mayo. Algunos rumores señalan que el candidato de este grupo opositor será el cronista deportivo y presentador de televisión, Salvador Nasralla [9].

El Partido Liberal no se ha pronunciado sobre las posibilidades de alianzas con otras formaciones políticas, aunque la tendencia interna contraria al Partido LibRe hace pensar que las conversaciones serán con el Partido Anticorrupción y otros pequeños partidos. El Partido Nacional con la maquinaria electoral y con un abultado resultado en estas elecciones primarias no tiene ningún apuro para realizar alianzas, y seguro espera recibir los apoyos de otros partidos de derechas como la Democracia Cristiana.

Los resultados no son alentadores para pensar en un cambio de gobierno en Honduras, aunque la crisis económica y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos pueden entrar en el debate electoral y socavar la maquinaria electoral gubernamental y la fidelidad tradicional del electorado del Partido Nacional. La oposición tendrá que innovar y renovar su oferta para desequilibrar las elecciones de cara al futuro de este golpeado país centroamericano. 

Notas











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