Un nuevo proyecto pone en peligro la vida y tranquilidad de las comunidades en el municipio de Tela, Atlántida, al norte de Honduras. Se trata de la instalación de una planta generadora de energía térmica, impulsada por la Empresa Nacional de Energía Electromagnética.
El pasado lunes 24 de octubre la ciudadanía de Tela, Atlántida fue convocada a un cabildo abierto donde la municipalidad y el Nacional de Ingenieros de Honduras aprovecharon para vender el proyecto como desarrollo para la turística ciudad de Tela.
La térmica es promovida bajo el argumento de solventar la crisis energética que vive el litoral atlántico.
Sin embargo la ciudadanía consciente de los efectos nocivos que la térmica generará en el municipio, dijo no a las intenciones del Nacional de Ingenieros y la Municipalidad Teleña.
Gerardo Lemus, técnico de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), asegura que Tela tiene suficiente energía para abastecer a la población y que la crisis energética en el departamento de Atlántida se da por una mala distribución.
“Los conductores están deteriorados de nada sirve instalar una planta térmica para producir energía, si no hay un buen sistema de distribución” asegura Gerardo Lemus.
Puertas Abiertas
A pesar que en el cabildo abierto la población dijo no a la térmica, las autoridades municipales dejaron abierta la puerta para que la empresa regrese y continúe socializando el proyecto.
El alcalde de Tela, Mario Fuentes manifestó que darán más tiempo para que se decida sobre la instalación. Fuentes dejó claro que la municipalidad impulsa esos proyectos, porque considera que llevan desarrollo al municipio.
Peligro para la bahía de Tela
Los proyectos extractivistas, hoteleros y monocultivos son el principal factor que amenaza la vida en el municipio de Tela, Atlántida. Sus comunidades han tenido que enfrentarse a desalojos, persecuciones, amenazas e incluso muerte, por el simple hecho de oponerse a su instalación.
A criterio del ambientalista del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC) Pedro Landa, sería una lástima que se instalara una térmica en Tela, porque sería contribuir más al calentamiento global y las misma generaría un foco de contaminación atmosférica para toda la bahía. Esto debido a que el tipo de combustible (bunker) genera partículas toxicas que se desplazan por largas distancias.
Pedro Landa dice que en términos de calor e impacto en el medio ambiente el impacto será mayor, porque las térmicas con el calor que generan transforman la ecología en el lugar y traen también problemas para las personas (cáncer, enfermedades en la piel).
El ambientalista asegura que no se puede hablar de desarrollo cuando se contamina, destruye la naturaleza, y además esos proyectos solamente es enriquecimiento para unos pocos. También lamenta que en un lugar donde se tienen opciones para producir energía realmente limpia como es el movimiento de las olas y el aire del mar, se esté hablando de generar energía sucia. Fernández, del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justica, (MADJ), asegura que a pesar del papel de las autoridades, cada vez son más las personas consientes de los daños letales que las térmicas, hidroeléctricas y mineras provocan en las comunidades.
“Es un despertar en el departamento y esperamos que este nivel de conciencia se mantenga para otras luchas que seguramente se vendrán en la regio” añade.
La empresa que pretende instalarse es propiedad del Nacional de Ingenieros de Honduras, y ha sido rechazada anteriormente en los municipios San Francisco y La Masica en Atlántida.
La población de Tela haciendo uso de su derecho a decir ha dicho en el primer cabildo abierto no a la instalación de la planta generadora de energía térmica, consientes del impacto negativo que la misma tendrá para la economía, salud y tranquilidad del municipio.
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