“En este municipio ya no se puede vivir, aquí hay un pánico colectivo y desde tempranas horas de la noche la gente se encierra porque nos están matando y nadie hace algo para detener esta ola de violencia que enluta a las familias limeñas”, dijo entre lágrimas don Jorge Guerra, padre de Tommy Guerra quien junto a Joel Rodríguez, fueron asesinados en la barbería Tommy ubicada en el Centro de La Lima, Cortés.
El hecho violento se registró el domingo 16 de julio, cuando hombres fuertemente armados ingresaron al negocio haciéndose pasar como clientes, luego los encañonaron con las pistolas y los trasladaron al baño de la barbería donde les dispararon hasta arrebatarles la vida. Allegados y conocidos del comerciante Tommy (37) y su colaborador Joel (20), aseguraron que el doble crimen fue por extorsión, ya que eran personas luchadoras y trabajadoras.
“En el centro de la ciudad la mayoría de negocios son víctimas de extorsión, pero no denunciamos porque las autoridades no hacen nada para parar con este flagelo. Solo en los últimos días han asesinado un promedio de 11 personas que se dedican al comercio y esos casos no son investigados”, expresó un comerciante quien pidió omitir su nombre por razones de seguridad.
Apuntó que las maras y pandillas y el crimen organizado aumentan cada vez más en el municipio y las autoridades lo saben pero poco o nada han hecho para detener esta situación por lo que el problema ha llegado a ser insostenible.
Lo que está pasando en la Lima, Cortés, es el reflejo de lo que pasa en Honduras, considerado el país sin conflicto bélico más violento del mundo y uno de los cuatro más pobres de América Latina, junto con Haití, Bolivia y Nicaragua. De acuerdo a estadísticas oficiales a diario asesinan un promedio de 15 personas y el 95% de los casos quedan en total impunidad.
De la paz a la violencia
“La Lima, desde antes que se le diera su título de municipio ha sido una zona de mucha paz, trabajo y empuje económico, incluso se le denominó en sus inicios como la capital del país ya que desde la gerencia de las bananeras se tomaban las grandes decisiones e incluso desde allí se quitaban y ponían presidentes de acuerdo a sus intereses”, manifestó Amadeo Hernández, maestro de generaciones en el referido municipio.
“Esta zona concentró la mayor producción bananera de Honduras, habiendo ubicado al país hace algunos años, como el segundo mayor productor de banano a nivel mundial, a través de compañía Tela Railroad Company, subsidiaria de la Chiquita Banana de capital estadounidense”, indicó.
Manifestó que hay dos hechos trascendentales que han incidido para llevar a este municipio a hundirse en una crisis económica y de violencia insostenible. “El primero fue en 1998 con el paso del huracán Mitch, fenómeno que destrozó las bananeras y otros rubros que sostenían al municipio. El otro hecho fue el golpe de Estado en 2009 que precarizó la seguridad y la economía, teniendo esto vinculación directa en todo el país.
“Nuestro municipio ha estado abandonado por todos los gobiernos, después que se pierden las bananeras La Lima, ha quedado muerta económicamente y no ha existido una política de desarrollo municipal ni gubernamental para generar oportunidades a la población. Es por eso que las salidas más viables para muchas personas han sido las actividades ilícitas, como el narcotráfico, robos, pandillas, sicariato, extorsión, etc.”, aseguró el docente.
Suspenden actividades de la feria
Ante la violencia que se ha registrado en La Lima, Cortés, las autoridades municipales suspendieron a inicios de esta semana muchas de las actividades de diversión programadas en el marco de la Feria Agostina 2016.
Así lo dieron a conocer en un comunicado, explicando que debido a los altos índices delictivos suscitados en los últimos días, que han enlutado a los limeños, la Corporación Municipal, en sesión extraordinaria, determinó la cancelación de la mayoría de las actividades.
Detallaron que están suspendidas las “ferias nocturnas, casetas de bebidas alcohólicas, juegos permitidos por la ley (juegos de azar y chiveadas), carnaval y carnavalitos”.
Agregaron que “únicamente se realizarán eventos litúrgicos, culturales, deportivos y educativos que fomenten la paz y la unión familiar”.
La Lima militarizada
Debido a esas situaciones de violencia, también la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), realiza operativos en los diferentes barrios y colonias de la ciudad donde esperan reducir los actos delincuenciales.
Como parte de las acciones, la institución a través de elementos del Sexto Batallón de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), entrega volantes a la población proporcionando números de teléfono.
“La presencia militar estará operando las 24 horas en diferentes puntos estratégicos con el propósito de dar reacción inmediata al momento de reportar una denuncia a los números 2569-3111 y 9803-9227”, indicó José Antonio Coello, portavoz de Fusina en San Pedro Sula.
De esta forma, manifestó que esperan que la población contribuya al fortalecimiento de la seguridad en la zona y facilite el trabajo, enfocado a desarticular bandas dedicadas a cometer hechos ilícitos, en contra de la ciudadanía honrada y trabajadora.
El oficial explicó que se instalaron retenes y puestos de control, además van a ejecutar patrullajes a pie y móviles en sectores aledaños. Sin embargo Amadeo Hernández, asegura que la militarización de La Lima, solo es un calmante para la crónica enfermedad.
“Lo que el municipio necesita son políticas serias que lleven a acabar con las raíces de la violencia, como es el desempleo, educación, salud y la creación de lugares de recreación, entre otros proyectos”, indicó.
Caminata por la paz
Las fuerzas vivas de La Lima y la corporación municipal anunciaron que el próximo domingo 31 de julio se llevará a cabo una caminata para exigir el cese de la violencia que tiene enlutados a los habitantes de esa localidad.
La marcha saldrá desde la colonia La Paz a las 3:00 de la tarde y terminará en el Parque Central de esa ciudad con un evento cultural.
El periodista Osvaldo Martínez, indicó que La Lima en este momento se encuentra de luto, y por lo tanto es la oportunidad de exigir a las autoridades municipales y gubernamentales generar políticas publicas serias que conlleven a bajar los índices de violencia y de pobreza que vive el referido municipio
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