miércoles, 3 de agosto de 2016
Signos de esperanza.
En Honduras hay momentos que parece que todo se derrumba, y que el único camino es abandonar el país. Sin embargo, echando una mirada nacional encontramos signos de esperanza. Más de media decena de municipios se han declarado libres de minería.
En pleno ejercicio de su libre determinación, El Negrito, en el Departamento de Yoro, se auto-proclamó territorio libre de explotación minera. Así lo definió su alcalde: "Con esta determinación enviamos un claro mensaje de rechazo a la explotación de la minería y a la tala del bosque, rechazamos las tres solicitudes de concesiones mineras aprobadas, dos metálicas de oro y una carbón y una no metálica, por SERNA, en nuestro municipio no queremos esta industria"
Siempre en el norte hondureño 16 comunidades de Tela, mediante cabildo abierto, se declararon “productoras de agua y libres de exploración y explotación minera y de cualquier forma de explotación riesgosa para la subsistencia y convivencia saludable de sus habitantes”. A uno escasos kilómetros está el municipio de Arizona, que también se ha declarado municipio libre de minería.
En esa misma ruta atlántica el municipio de San Francisco, a través de cabildo abierto se declaró municipio libre de concesiones mineras e hidroeléctricas. Parte de la resolución establece que:: “Declarar el territorio del municipio de San Francisco, Atlántida, como zona productora de agua para consumo de los humanos que habitan en él. Rechazamos cualquier petición actual que estuviera orientada a obtener permiso o autorización del gobierno local para explorar o explotar el agua, los minerales o los bosques de este municipio con fines comerciales o mercantiles”.
A unos cien kilómetros del municipio de San Francisco, encontramos a Balfate, en Colón, mediante Cabildo Abierto, más de mil habitantes declararon su territorio “Productor de Agua y Libre de Explotación Minera”.
Con la misma fuerza en el occidente del país, la Comisión Municipal de Juventud de San Nicolás, Santa Bárbara declaró su territorio libre de minería, pidiendo al gobierno local respetar su voluntad. Con una mayoría absoluta en el municipio de Santa Elena, La Paz, sus pobladores han dicho NO a la construcción de una represa hidroeléctrica.
“Las resoluciones de los habitantes se han adoptado con base al artículo 2 Constitucional, que tipifica que la soberanía corresponde al pueblo del cual emanan todos los poderes del Estado que se ejercen por representación y a los artículos 294 y 295, que establecen que las municipalidades son autónomas e independientes, en relación a las demás autoridades y poderes del Estado”.
Las declaratorias municipales son brotes de esperanza, son instrumentos legales para defender los territorios, también expresan que las comunidades y municipios están avanzando en conciencia en la defensa de sus territorios y bienes comunes. Ya están indicando que el camino para recuperar la soberanía hay que hacerlo desde las comunidades, desde los municipios, desde lo territorial
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