La atención política y social se ha concentrado en un tema: reelección presidencial. En este momento el Congreso Nacional tiene cuatro propuestas de los distintos partidos políticos, todas orientadas a un plebiscito que trate sobre la reelección.
El Partido Anticorrupción (PAC) junto con el Partido Liberal (PL) sintetiza su iniciativa en consultar a la gente vía plebiscito si está de acuerdo o no con la reelección. El Partido Libertad y Refundación (Libre) mocionó la instalación de una consulta popular que abarque doce preguntas, entre ella la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente. Mientras que el Partido Nacional (PN) propone doce preguntas, centradas en alargar el periodo de gobierno a seis años y la regulación de la reelección por una vez.
Los movimientos políticos de la última semana abren duda y curiosidad sobre los posibles escenarios que se pueden presentar. El procedimiento parlamentario indica que una vez presentadas las propuestas se nombre una Comisión Multipartidaria que analice, junte y proponga una iniciativa conjunta o varias en caso de no existir acuerdo para luego someterla a votación en el pleno. El ejercicio está programado para el próximo martes 9 de agosto.
Para aprobar cualquier iniciativa se necesita mayoría calificada; es decir un total de 86 votos, caso contrario ninguna propuesta entraría en vigencia. “Las propuestas son claras: la oposición pide que la gente decida sobre la reelección y el oficialismo asume que la reelección ya está aprobada y por lo tanto quieren consultar para supuestamente regularla”, dijo el analista político Efraín Fajardo.
“Veo poco probable que en la Comisión Multipartidaria exista consenso, por una parte la oposición no claudicará en su postura de consultar antes de aprobar la reelección, tampoco el PN lo hará, pues asumir la iniciativa de la oposición significará poner en riesgo su proyecto, para ello ya han gastado grandes sumas de dinero”, argumentó Fajardo.
Para Fajardo este escenario significa un inevitable fracaso de ambas iniciativas en el pleno legislativo por las contradicciones de las propuestas, la determinación se tomará por votación y es una realidad que ninguna logrará mayoría calificada.
“Al fracasar ese ejercicio parlamentario, el PN conseguirá consolidar una reelección indefinida, recordamos que para ellos la reelección es una realidad luego de la aprobación de la Corte Suprema de Justicia sobre los artículos que hablan de la reelección. Creo que éste es el verdadero propósito del oficialismo”, dijo Fajardo.
El analista menciona la forma de actuar del PN, recalca que la presentación de un plebiscito con doce preguntas es solo una maniobra para responder a las exigencias de la oposición, demostrar ante la opinión pública que son democráticos, pero muy en el fondo no cederán en su planteamiento, entonces sus intenciones son claras: Hacer fracasar el acuerdo e implementar la normativa indefinida.
“Nosotros somos claros, consideramos que es necesario blindar la reelección por un año, así como en Estados Unidos, pero si la oposición no quiere esto quedará abierto y sin regulación”, dijo el diputado nacionalista Jeffrey Flores a Zona Informativa de Radio Progreso.
Flores considera que se debe respetar los procedimientos parlamentarios y que al final sea la mayoría quienes logren un acuerdo para decidir sobre el tan polémico tema.
“Esto es una trampa. Los nacionalistas quieren parecer democráticos pero no lo son y el escenario inmediato que yo veo es que ante la falta de acuerdo el PN imponga la reelección de forma indefinida e inmediata para el próximo proceso electoral, esa es una alternativa peligrosa para ellos porque puede detonar movilizaciones, pero no hay que olvidar que ellos tienen el control mediático y político entonces buscarán dirigir a la gente a la borrachera electoral gracias a acuerdos de cuotas políticas con la misma oposición”, concluyó Fajardo.
Una iniciativa inmersa en la ilegalidad
El escenario del 2009 es el mismo pero las interpretaciones son distintas. En el 2009 hablar de reelección llevó a un Golpe de Estado que dejó el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya y una fuerte represión para quienes rechazaron la decisión de los grupos de poder.
En esta ocasión son los mismos grupos de poder los que condenaban la reelección quienes la promueven. Ahora hablar de la reelección es tan normal como hablar de democracia.
Para el abogado Raúl Pineda la ilegalidad de la iniciativa es la misma de antes. La constitución es la misma, pero no así la composición política de quienes gobiernan. El PN amarró a su beneficio todas las estructuras del Estado entre ellas La CSJ, Tribunal Supremo Electoral (TSE), entre otros, eso permite que lo mocionado por el oficialismo sea un hecho cuando lo deseen.
Pineda dice que en la Constitución hay dos tipos de interpretaciones legales: una, los artículos ordinarios y otra los intangibles. Los que hablan de la reelección son intangibles, por lo tanto la determinación de la CSJ es ilegal, pues solo una Asamblea Nacional Constituyente puede determinar eso.
“No pueden cinco personas tomar una decisión, más si responden a los intereses de alguien en particular”, sentenció Pineda.
Sobre las propuestas de plebiscito tanto de la oposición como del oficialismo también entran en un marco ilegítimo para el analista.
“Tampoco se puede hacer esa reforma vía plebiscito, la Constitución tiene dos tipos de normas, ordinarias e intangibles. Usted puede hacer una consulta para preguntar sobre normas ordinarias pero no para debatir sobre intangibles.
Los aspectos políticos son a partir de quien tiene más recursos, más poder, el que tenga capacidad de corromper, amenazar e imponer y la imposición de una reelección generará polarización, enfrentamiento y violencia que nada abona a la familia hondureña y nos generará un gasto innecesario cuando eso se puede usar para las necesidades básicas de la población. Por lo tanto, buscarlo vía plebiscito también es ilegal”, culminó el profesional del derecho.
La reelección y la realidad nacional
“Hablar de reelección en un momento donde las condiciones de la población son tan precarias es un insulto para los desposeídos”, cuestionó el analista político Tomás Andino.
Andino considera que la clase política en el poder sigue pensando solo en sus intereses, la población está en segundo o tercer plano. Para nadie es un secreto que el país se cae a pedazos. Se agudiza la venta del territorio, se privatiza lo público y se reprime a quienes cuestionan tales decisiones. La reelección es una expresión de una política alejada de la realidad.
“Todos piensan en reelección. Todos quieren garantizar su estabilidad política, su control de los entes gubernamentales para los próximos años, con la simple razón de seguir aplicando medidas lesivas para la gente”, dijo Andino.
El analista afirma que la población no se debe dejar seducir por el circo montado por los partidos políticos. Él considera que la gente debe tener clara cuál es la salida a los problemas de país.
“Solo la movilización popular, democrática y articulada pueden presionar para que no se privatice lo público, que no se instalen casetas de peaje, que se respeten los derechos de los luchadores y luchadoras que se democraticen los espacios, incluyendo los electorales, ni el plebiscito, ni la reelección solucionarán ese problema”, siguió declarando.
Para Andino la tarea del movimiento popular, de los sectores políticamente más claros debe ser la articulación, una aglutinación que permita enfrentar al gobierno en sus medidas de ataque e incluso pueda exigir en las calles que no se aplique la reelección, más cuando estamos ante una seria amenaza dictatorial proveniente de la administración de Juan Orlando Hernández.
“Esta debe ser una nueva oportunidad, para que la gente indignada, movimiento popular y organizaciones independientes salgan a las calles y mediante esa vía frenar las intenciones del oficialismo” culminó Andino.
La moneda está en el aire. El fracaso o consenso en el Congreso son solo una posibilidad en medio del abanico de escenarios que se pueden presentar en los próximos días.
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