Por Chaco de la Pitoreta
Ya se fue el primer mes de expresión artística y las tablas del Teatro La Fragua ya tienen huellas que serán nuevas historias por contar. Si usted amiga y amigo no ha ido permítame un recuento que, a su vez, espero sea una invitación a ir a las funciones, aprovechando que todavía le queda agosto para disfrutar del Teatro La Fragua, su temporada de expresión artística y celebrar, con ello, los 37 años de esta compañía cultural.
La temporada arrancó con Roberto Lechado, aquel chavalo nicaragüense que tituló su proyecto “Roberto lleno eres de cuentos” y que sin duda encajó muy bien entre el público y consiguió llenar de sonrisas sus rostros. Le siguió la escuela de Ballet con su ritmo, colorido y sincronización. “Erase una vez ” es el reflejo de lo abrazador que es Teatro La Fragua y de las múltiples opciones que en él se encuentran. Un fin de semana después nos sorprendieron con “Alas Ensamble Musical” una fusión de ritmos, voces e instrumentos que prendieron las tablas y construyeron vibras y sinergias entre todos y todas. Y, como clausura del primer mes, la compañía teatral como tal con sus “Perras y Cuentos”. Nueve actores y actrices, juventud y experiencia, talento y humildad, enseñanza y aprendizaje, en cuya expresión cultural se lee la esperanza del pueblo.
Estos días en el Teatro La Fragua son más que presentaciones, son los lazos de hermandad que desde esta compañía teatral se atan y que vinculan actores y actrices con el público, realidad nacional con obras y guiones, tiempo con edades y distancia con posibilidades. Hemos tenido una media temporada internacional que nos permitió esa mirada más amplia de la realidad pero que, en la lógica misma de una temporada pensada para las y los hondureños, se cuida de no perder de vista la realidad local en la que habitamos.
En lo que resta de agosto la cosa pinta igual en materia de cultura que reinventa pueblos y es, me parece a mí, la oportunidad para ir a disfrutar del arte pero también como apoyo a la compañía teatral de La Fragua. Lucen Aspicio, Teatro Bambú, Germen y Experimental Maraña y la compañía teatral La Fragua, le van a estar esperando en las mismas tablas, con mucha alegría y una buena carga de talento para que su decisión este más que justificada.
Si todavía no ha ido creo que es el momento de enfilar los pasos - los siguientes fines de semana - para La Fragua. No solo es ir por el talento, ni por tradición, es más ni siquiera por afinidad con alguno o alguna ahí. Es porque, en cada obra, con cada montaje y desde cada presentación La Fragua hace apuestas por la generación de conciencia, por la importancia de sacudir la realidad y, en la medida de lo posible, aportar, desde el arte como su instrumento, para construir otra Honduras en la que todos y todas quepamos por igual.
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