El congresista demócrata Sam Farr *, representante de California, ha denunciado ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos el crecimiento de las violaciones a los derechos humanos en Honduras y ha sugerido la suspensión de la asistencia militar.
Farr, quien ha mantenido una posición crítica contra el golpe de Estado de 2009, el jueves anterior expresó su preocupación por la crisis que atraviesa este país que, a su criterio, “merece su libertad. Y merece paz. El pueblo ha sufrido demasiado. La justicia no puede demorar ni un momento más”. Farr es un importante congresista que, en sus 14 años de servicio, se ha destacado por defender la agricultura de California; apoya la construcción de viviendas a precios razonables y defiende los océanos.
Esta vez, Farr destacó, ante la Cámara de Representantes, “algunas muertes trágicas que ocurrieron justo este mes: el 1 de mayo, Santos Alberto Domínguez, miembro de la Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinado”. Relató que “el 8 de mayo, Erick Martínez, un activista LGBTI bien conocido, fue encontrado muerto en una cuneta. Y el 9 de mayo, Alfredo Villatoro —locutor de un programa popular de radio— fue secuestrado en ruta a su trabajo (posteriormente apareció asesinado)”.
Frente a sus colegas recalcó que “estas muertes ocurren en un momento en el que hay numerosos reportes de abusos cometidos por las fuerzas de seguridad hondureñas. Y sin embargo la gran mayoría de estos abusos, además de las muertes de los señores Domínguez y Martínez, todavía no han sido ni investigados ni procesados”. “Yo he pedido repetidamente que sea suspendida toda asistencia estadounidense a la policía y al ejército hondureño mientras que las autoridades hondureñas faltan en investigar y procesar a los que cometen estos abusos. Es una farsa que dólares de contribuyentes estadounidenses fortalezcan las fuerzas de seguridad abusivas”, recordó Farr en Washington.
Para Farr, las organizaciones de derechos humanos hondureñas “están en la vanguardia de justicia, documentando abusos de derechos humanos y ofreciendo el apoyo y representación legal que el Estado hondureño no proporciona. Pero estas organizaciones están recibiendo amenazas de violencia sexual —apuntadas en particular a trabajadoras de derechos humanos— y amenazas de muerte sin ninguna forma de protección eficaz de las autoridades hondureñas”.
Denunció, al final de su comparecencia que, “se ha observado también un aumento alarmante de amenazas en contra de acompañadores de organizaciones de derechos humanos internacionales. Todas estas amenazas deben ser investigadas inmediatamente, y los individuos y grupos responsables, sometidos a la justicia”.
Sépalo
El pasado viernes La encargada de la diplomacia estadounidense para América Latina, Roberta Jacobson, afirmó que su país continuará colaborando con Honduras, luego de un incidente la semana pasada en una operación antidrogas en la que participaron agentes de la DEA. La subsecretaria de Estado para América Latina hizo estas declaraciones a periodistas tras firmar en Washington un memorando de entendimiento mediante el cual Estados Unidos se convirtió en país observador del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
"Como hemos hecho desde el principio de esa operación, estamos en un papel de apoyo respondiendo a las solicitudes del gobierno de Honduras y vamos a continuar apoyando al gobierno de Honduras en cualquier área que ellos nos pidan asistencia", señaló Jacobson.
Frase:
“Señor Presidente, me pongo de pie hoy para expresar mi preocupación sobre el deterioro constante de los derechos humano en Honduras desde el golpe de Estado de junio de 2009. En meses recientes han aumentado ataques en contra de periodistas, defensores de los derechos de personas lesbianas, gay, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI); activistas de derechos a la tierra; y otras comunidades vulnerables”.
* Sam Farr, Congresista Demócrata por el Estado de California
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