sábado, 26 de mayo de 2012

Un año después: el 15M nos visita, nos conmueve, nos inquieta




Por José María Delgado

No, no estaba cantado el éxito de las manifestaciones, marchas y concentraciones sobre todo porque el 15M ha estado callado, no ha respondido a bote pronto a ninguno de los salvajes ataques del gobierno Rajoy a los intereses populares, se dirá que su estructura peculiarmente blindada contra el liderismo, el personalismo y el burocratismo, lo hace ineficaz tanto para respuestas rápidas como para las inéditas o poco rumiadas o debatidas hasta el hartazgo, y así es sin duda, acaso por eso la peña de izquierdas a su interior no tiene ningún conflicto de competencias entre las asambleas 15M y su particular estructura partidaria o sindical (o "tribal") . 

Ya ni Toxo ni Mendez tienen celillos del 15M, otros como ATTAC tienen ahí una adecuada caja de resonancia y algunos éxitos, las izquierdas leninistas, en trance de "civilizarse" - a la fuerza ahorcan - se adaptan a una situación subóptima donde si se les niega el pan y la sal del reconocimiento de "auténtica vanguardia", al menos la posibilidad de hacer propaganda y proselitismo siempre existirá. Ha habido que tragarse arrogancia, tonterías sublimes de niñatos ignorantes ufanos de reconocerse en no ser de derechas ni de izquierdas (sic), al igual que asistir impotentes a las maniobras de republicanos de derechas, a escuchar una vez mas la intervención “contra la Casta”, el discurso anti profesionales de la política que cargado con la mitad de razón inspiraba la otra mitad en el anarcocapitalismo o “libertarismo” con origen en Ayn Rand o la escuela austriaca, contemplar anonadado al chico que estuvo en la CNT superasertivo en la asamblea con el simplista y barato rollete minarquista del tipo con pinta resultona, la "guerra de las banderas" ya terminó, felizmente, en parte porque la peña izquierdosa, roja y republicana empezó a entender la idea de unidad de la gente sin experiencia política y por lo demás, las asambleas de barrio y pueblo están regenerando las AAVV y el tejido asociativo en general, al mismo tiempo se da cumplida respuesta a los desahucios por impago de hipoteca. 

El 15M ha sido capaz también de incorporar al debate ciudadano la dación en pago, los elevados sueldos de los banqueros, la necesidad de regeneración política, la reforma de la ley electoral, etc, si bien parece que se hallan en retroceso las medidas y demandas mas ingenuas o reformistas en relación con la representación política, sin embargo son numerosas las asambleas que se apuntan al Proceso Constituyente iniciado simultáneamente en varias provincias que tuvo su puesta de largo el 17 de marzo en Cádiz, en el 200 aniversario de la constitución de 1812, ... en fin, que se entiende por qué la cosa va bien, otro asunto es admitir que esté yendo todo lo bien que debiera o que se entrevea que vaya a estar, el 15M, a la altura del desafío y ataques que estamos recibiendo. 
La pregunta-trampa: ¿pero…es de izquierdas el 15M? se le podría contestar a la gallega “¿cree que estos o aquellos trabajadores en huelga son de izquierdas? “ sí, contestando afirmativamente se recuerda a los sindicatos, que son más o menos el lugar donde se organizan y a través del cual protestan los trabajadores, entonces cabe colegir que solo la izquierda suele tener por ocupación central la gestión de tales intereses, la excepción son los populismos y fascismos mientras aún no han conseguido el poder. Pero el malentendido persiste, ¿acaso no es la Calle el lugar de la representación, de la visibilidad de la complejidad del mundo social, de la “biodiversidad” social? Y, ¿acaso no es el lugar de trabajo, “la Fábrica” emblemática, la Universidad o el Barrio, las profesiones, los intereses coaligados en sus espacios respectivos los lugares donde reside en exclusiva, se impone de manera obvia y elemental la Unidad, la disciplina y la autodisciplina, los símbolos unitarios inherentes a ella y también su servidumbre?, pues, entre otras “provocaciones” el 15M ha dicho No a este reparto del trabajo de los espacios: para el Movimiento “la Calle” no es el lugar donde la Unidad deja de ser necesaria, todos los acampados, manifestantes, activistas, actúan como si la Calle fuera el único lugar donde la Unidad es posible, la calle pues, como no-lugar de trabajo para gente cuyo común denominador es el No-Trabajo, trátese de desempleados, estudiantes, pensionistas, trabajadores precarizados, enfermos, así pues, ni cuándo persiguen la celebración de Asambleas deliberativas y decisorias como si les fuera la vida en ello hacen algo distinto a el intento de puesta en común de “intereses” ni, cuándo le disputan el uso de los espacios públicos, de “la Calle” a las autoridades no reclaman otra cosa que el lugar social central que el desempleo crónico de la sociedad postindustrial les ha arrebatado. ¿se trata entonces de un movimiento fundamentalmente de parados?, en un sentido físico y literal probablemente sea el colectivo mas representado al interior del 15M, en sentido político, marxista, desde luego que no.  
El Poder se irrita, se cabrea y se desenmascara: las concentraciones asamblearias del sábado 12 no respetaron el toque de queda de las 10 de la noches en Sol ni en la Plaza de la Encarnación ni en Valencia, no fue desde el solemne, legal (aunque discutible) monopolio de la violencia y la representación del poder del estado desde el que se actúa cuándo se espera a la 5 de la madrugada para sacar con violencia de las plazas a los resistente últimos, un pragmatismo cobarde que desnuda la ausencia de legitimidad en los argumentos de los responsables del orden público. Lo que más me sorprende e inquieta de la represión, inexplicable, inexplicada, inadmisible para el común de la ciudadanía contemplada en la televisión, de la actitud policial mayoritaria, es comprobar de qué manera se sienten provocados solo por que los manifestantes le interpelemos, le exijamos explicaciones, les hablemos, simplemente no toleran que no nos aterroricemos, que no huyamos despavoridos ante su mera presencia, que no les tengamos miedo o que sepamos sobreponernos a él. Esto es terrible constatarlo porque si lo que les subleva es que no sintamos terror ante su presencia: ¿que pretenden, ser los guardianes del orden de un Estado Fascista o Terrorista? Han creado monstruos en esas escuelas de policía, con esas órdenes y tales mandos. Y a saber que inspiraciones teóricas yanquis o israelíes.

Exageran los que desde posiciones supuestamente revolucionarias combaten con no poca ferocidad al 15M, ni ATTAC ni los keynesianos son fascistas o contrarevolucionarios, ni esos personajes torvos de liberal curriculum que citan son otra cosa que meras gotas en lo que al 15M se refiere, que para nada imprimen carácter al conjunto del movimiento, por lo demás cada vez mas reorientado en clave anticapitalista, aunque sea más incisivo contra su última versión: el neoliberalismo de la escuela austriaca o monetarista. Es falso que el keynesianismo sea contrarrevolucionario, de hecho un marxista sabe que esta crisis de capitalismo tiene todas las trazas de ser la definitiva, pero a aquellos que creen que "esto" tiene arreglo solo podemos emplazarlos y autoemplazarnos con ellos a inaugurar el proceso de radicalización democrática invadiendo el sancta santorum de la economia y de las empresas como territorios que el Capital niega a la Democracia. 

A veces resulta duro para un marxista viejo soportar que un profesorsete mas o menos keynesiano te perdone la vida (es seguro que ha oído hablar de ti) y si se tercia te ridiculice, aludiendo a los trasnochado de tu discurso (¿cuál discurso? ¿acaso he dicho algo? ¿cuándo recité el programa de transición?) y, precipitándose, a no dejarte intervenir, poniéndose en evidencia de tal modo. 

Que vamos a hacerle el 15M está por encima de todas estas miserias, conspiraciones liberales, y ya le pegó la gran pasada por la izquierda a los que preparaban en España otra revolución de colores, si es que alguna vez llegaron a creer que tenían la menor posibilidad. 

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