lunes, 28 de mayo de 2012

La DEA mató las ilusiones de Hasked Brooks Wood




Por Marvin Palacios

Esta es la familia Brooks Wood que perdieron al niño Hasked Brooks

Ahúas, Gracias a Dios.

El equipo de defensoras de derechos humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) constató el profundo dolor que embarga a los familiares del joven de 14 años Hasked Brooks Wood, víctima mortal del ataque temerario que protagonizaron efectivos de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), en el que murieron también 2 mujeres embarazadas, el mejor amigo de Hasked, Wilmer Walter (14) y Emerson Martínez.

Defensoresenlínea.com entrevistó a Hasked Antonie Brooks Symore, el padre de Hasked quien al conocer de la fatídica noticia viajó desde la isla de Roatán haque estuvo desaparecido durante 48 horas.

Brokss Symore muy acongojado expresó que “me siento muy mal porque no sabía que algo así iba a suceder en esta vida, pero siempre estamos aquí esperando que nuestros entes de derechos humanos vienen a ayudarnos (se refiere al COFADEH) a nosotros”.

Al mirarlos a ustedes me siento un poco mejor , porque sé que van a ayudarnos a presionar al gobierno, me siento acompañado del COFADEH, indicó el padre del adolescente que perdió la vida en el brutal ataque.

Brooks Symore comentó que su dolor fue más fuerte porque conocía a las personas que murieron, ya que en la comunidad viven varios de sus parientes y de su esposa Clara Wood Rivas quien sobrevivió lanzándose del pipante (embarcación) a las caudalosas aguas del río Patuca.

Con voz entrecortada Clara Wood Rivas dijo que al escuchar las ráfagas de disparos se tiró al río para buscar la orilla, la mujer escuchó los zumbidos de los proyectiles que pasaban muy cerca de su cuerpo.

Nadó tan rápido como pudo y al llegar a la orilla gritó tan fuerte como pudo: ¡Hasked....Hasked....pero su hijo no le respondía, amaneció el día sábado y no tuvo noticias de su hijo hasta después de muchas horas, ya que el joven estaba desaparecido.

Al conocer la noticia de que Hasked estaba muerto, lo único que exclamó fué: ¡han matado a mi bebé...han matado a mi bebé!

Se conoció que cuando el ataque se produjo, miró a un helicóptero que descendió rápidamente en la oscura madrugada en la comunidad de Paptalaya y que se dirigió directo al pipante en el que transportaban al menos 15 personas, Hasked escuchó las detonaciones, y uno de los disparos le penetró por la boca, otro en la cabeza, un tercer proyectil impactó en su abdomen y un cuarto en una de sus piernas.

Ese día el joven Hasked estaba muy contento, ya que regresaba a vivir en la comunidad El Naranjal en Ahúas, que lo vio nacer, este lugar está habitado por pocas casas de madera instaladas sobre polines, cuyas familias siembran granos básicos, hortalizas, crían algunas vacas y cuentan con un caballo por núcleo familiar.

Hasked traía consigo el certificado de notas de quinto grado, una pelota, un par de tacos y su pequeña mascota Dragón (su perrito). De hecho, Dragón no ha querido comer nada en casa de los Brooks Wood, comentaron los familiares.

Su alegría era mayor porque durante el trayecto desde la Barra Patuca hasta Paptalaya en donde se sitúa el pequeño embarcadero, estuvo sentado al lado de su gran amigo Wilmer Walter de 14 años que resultó con una herida grave en una de sus manos. Las defensoras de derechos humanos del COFADEH lo visitaron en el Hospital Regional de Atlántida y constataron que la condición de su mano es de pronóstico reservdo y necesita de l atención de especialistas.

Acompañaban a Hasked a Clara y a Wilmer, Vera Gonzáles pariente de los Brooks Wood y sus hijas Chantal de apenas 2 años y Alana de 11 años, ls 3 sobrevivieron ilesas al ataque.

Brooks Symore se ha ganado la vida trabajando en botes camaroneros que faenan en Roatán y también como cocinero. Parte del año trabaja en Islas de la Bahía y el resto lo pasa con su familia que se compone de 9 miembros y miembras.

Comentó que lo sucedido el viernes 11 de mayo de 2012 en Ahúas, es una impresión de “que uno no sabe lo que va a suceder en la vida y sin esperarlo se ataca a uno así y yo no pensé que eso iba a suceder porque nunca en ese sector pasó algo así”.

Brooks Symore agradeció la visita y compañía del COFADEH, cuyas defensoras de derechos humanos realizan una visita a esta alejada comunidad que ha permanecido olvidada y que ahora enfrenta la seria amenaza del narcotráfico.

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