Por Tomás Andino
En el último mes, cuatro compañeros miembros de la Resistencia han sido asesinados en circunstancias similares: Doninely Adonis López (11 de abril) miembro del MUCA; Santos Dominguez Benitez (1º de mayo) miembro del COPINH; Miguel Angel Barahona (3 de mayo) miembro del SITRAUNAH; y ahora el compañero Erick Martínez, miembro de Los Necios, de la FRP y de Kukulkan.
¿Por qué los asesinaron?
Sus muertes no son el producto de iniciativas aisladas de sus autores, sino que son la respuesta global del brazo asesino de la oligarquía al proceso de movilización obrera, campesina y estudiantil que ocurre en Honduras desde comienzos de abril. Con estos crímenes, se pretende infundir un clima de terror que paralice este renovado ímpetu de lucha del pueblo.
Todos sabemos que, después de haber estado inmovilizado por muchos meses, las bases de diversos sectores populares han comenzado a romper su silencio y han salido a la lucha. Tal es el caso de:
· la lucha de sindicatos que resisten la privatización y destrucción de sus conquistas como el SITRAIHNFA, STENEE, SITRAINA, SITRAENP y SITRAUNAH, los cuales han tenido que constituirse en Plataforma Sindical ante la pasividad de las cúpulas de las centrales sindicales.
· La movilización de miles de familias campesinas que recuperaron 12 mil hectáreas de tierra en 35 lugares de tomas a nivel nacional, siendo su epicentro el asentamiento de San Manuel, Cortés, y del Bajo Aguán, en Colón.
· La huelga de los trabajadores de la salud y de los estudiantes de medicina que hacen su internado exigiendo el cumplimiento de los compromisos económicos y académicos por las autoridades del ramo.
· Las comunidades indígenas y negras que se han movilizado hasta Tegucigalpa a reclamar sus reivindicaciones claves, como la lucha por la tierra, contra la presencia de hidroeléctricas y mineras, etc.
Teniendo como base la agitación social que comienza a darse en el país, se producen las más importantes movilizaciones sociales de los últimos dos años, como la movilización del 9, el 19 y el 24 de abril y la grandiosa movilización del primero de mayo.
Tal estado de agitación dificulta los planes del imperio y de la burguesía de continuar imponiéndonos su modelo neoliberal y amenaza con colocar en segundo plano su circo electoral.
El despertar de ese movimiento social no estaba en los cálculos de la burguesía y del imperialismo. Ellos creyeron que con el involucramiento de la Resistencia en el proceso electoral, el pueblo en resistencia estaba distraído de sus demandas históricas. Pero las bases, comienzan a hablar otro lenguaje: el lenguaje de la Lucha.
Por consiguiente, para la burguesía se impone la necesidad de sembrar el terror y de ahí su campaña terrorista de asesinatos selectivos.
La gran pregunta es ¿Qué hacer frente a esta situación?
Me permito sugerir seis aspectos claves de una estrategia frente a esta escalada terrorista.
1.- Primero: hacer a un lado las diferencias que nos separan y hacernos un solo nudo frente a la represión. Es natural que tengamos discrepancias –y es necesario que las tengamos-- pero debemos tener claro que estas pasan a un lugar secundario cuando se trata de conservar la vida de los miembros de la Resistencia. Frente a los asesinos, Todas y Todos somos importantes, Porque Todos y Todas somos su blanco. Por eso, no debe excluirse a nadie.
2.- Segundo: no perder de vista que el objetivo de esta escalada es infundir temor, y eso significa que lo peor que podemos hacer es paralizarnos, es decir, que No Debemos Dejar De Luchar, pues si lo hacemos el enemigo habrá logrado su objetivo.
3.- Tercero: La respuesta del movimiento popular no debe postergarse para el 2013, cuando se le dará un “castigo” electoral. La Represión Debe Responderse Ahoa. De lo contrario, para el 2013 no habrá activistas dispuestos a asomar la cabeza para nada.
4.- Cuarto: la estrategia debe ser Movilizarnos Más. La indignación que causa cada asesinato debe ser canalizada hacia la lucha. Cada muerte debe ser respondida con una vigorosa movilización. Por cada muerte debe ser ejecutada la paralización de un rubro importante de la economía, mediante un plan previamente diseñado a nivel nacional. La burguesía y el gobierno deben pagar un alto costo económico por sus crímenes, y esto solo se logra con actividades que paralicen diversos sectores de la producción capitalista o gubernamental.
5.- Quinto: debe hacerse una amplia denuncia nacional e internacional de las atrocidades que este régimen comete contra los derechos humanos, apelando además a una campaña de solidaridad internacional que tenga para el gobierno un alto costo político. Por cada muerte el régimen debe pagar un alto costo político a nivel nacional e internacional. Pero para eso, deben dejarse los paños tibios frente al régimen represivo de Porfirio Lobo y el conjunto de su desgobierno, responsable por la seguridad de los ciudadanos de Honduras.
6.- Sexto: La exigencia de Justicia frente a los asesinatos debe ser una parte central del planteamiento de la Plataforma de sindicatos, organizaciones campesinas y populares en general y del FNRP en particular, ya que el mismo tiene un bajo perfil en el planteamiento consensuado hasta la fecha.
Todas estas estrategias y medidas deben formar parte de la agenda que debe consensuarse en un Encuentro Nacional de Luchadores del Movimiento Popular, que defina las medidas concretas con que se responderá a la escalada terrorista de la oligarquía.
Tegucigalpa, M.D.C. 8 de mayo 2012
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