Uno de los hijos de Hedme Castro, defensora de derechos humanos, junto a su esposa e hijito, fueron encañonados por unos 20 agentes policiales que les rodearon y sacaron del auto en que se conducían, el cual fue colisionado por una motorizada policial, la noche de ayer 19 de septiembre.
Este no es el primer hecho violento contra el pariente de Castro sino que viene registrando varias acciones de hostigamiento policial como la ocurrida el 25 de mayo de este año al salir de las oficinas del COFADEH, a las 11.30 de la mañana, fue interceptado por dos patrullas motorizadas y detenido por agentes que decomisaron su moto, manteniéndolo detenido durante unas dos horas.
En esta ocasión el hecho ocurrió cuando el joven que reservamos su nombre por razones obvias, iba pasando por un centro comercial a la salida del Sur yfue interceptado por una patrulla motorizada donde iban los policías Pagoada y Cáceres, que a bordo de la misma colisionaron con el vehículo destruyéndole una parte del bomper, la vía derecha e inutilizándole una de las llantas.
"Misteriosamente" ocho patrullas y dos carros patrullas que transportaban unos 20 policías fuertemente armados la mayoría con sus gafetes escondidos a excepción de los agentes Pagoada, Juárez, Cáceres y el oficial Molina que se identificó como Martínez, intentaron detenerlo y decomisar el carro.
La patrulla número T44 llegó después al lugar que estaba muy oscuro, le dijo al hijo de Castro que estaba detenido y que lo llevaban para las oficinas de Tránsito, que siguiera en su carro a la patrulla.
La esposa del afectado y el niño estaban afectados por el impacto físico hecho a su carro y el temor por el despliegue de policías que les rodeaban armados y amenazantes.
Después de insistir en detenerlo y como no funcionaba el vehículo de la víctima, los policías le dejaron una citación para comparecer a Tránsito este 20 de Septiembre a la 1:00 de la tarde, la cita se llevó a cabo y ahora los policías pretenden cobrarle "daños ocasionados" a una de las motorizadas.
En un testimonio ante el COFADEH Castro solicitó que esta organización solicite la investigación del hecho y se realicen gestiones para proteger la vida de sus hijos debido al hostigamiento de que son víctimas.
Castro , quien funge como directora de una escuela que desde el golpe de Estado estaba siendo vigilada, hostigada y amenazada por policías, agentes encubiertos y activistas del partido Nacional.Vea más detalles
A finales de octubre del año 2009, Castro fue golpeada por policías cuando trataba de evitar que agentes golpearan a manifestantes frente a un hotel capitalino donde se encontraban los cancilleres delegados por la Organización de los Estados Americanos para que el gobierno golpista firmara un acuerdo para restituir la institucionalidad en el país.
Castro relató que mostró su carnet de procuración de derechos humanos y un policía la golpeó con un tolete, ante esta agresión le gritó a un oficial de la policía de apellido Pérez que hiciera algo, pero a cambio recibió una sonrisa de satisfacción aprobando la agresión de la que fue víctima, a sabiendas que goza de medidas cautelares.
La defensora de derechos humanos cree que este nuevo acto contra sus parientes tiene relación directa con el trabajo que ella realiza y de lo que se trata es de atemorizarla para que no siga defendiendo los derechos humanos en Honduras.
Según el artículo nueve de la Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, sostiene que los grupos y las instituciones deben promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos. "Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, entre otras cosas, a: a) Denunciar las políticas y acciones de los funcionarios y órganos gubernamentales en relación con violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales mediante peticiones u otros medios adecuados ante las autoridades judiciales, administrativas o legislativas internas o ante cualquier otra autoridad competente prevista en el sistema jurídico del Estado, las cuales deben emitir su decisión sobre la denuncia sin demora indebida.
No obstante a pesar de este y otros convenios internacionales suscritos, desde el golpe de Estado el hostigamiento contra los y las defensoras de los derechos humanos se ha convertido en un obstáculo peligroso que ha llevado a varios a la tumba.
En una audiencia en el año 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le manifestó al Estado de Honduras a través de varios funcionarios que llegaron a la misma, que se abstuvieran de emitir comentarios que conllevaran la deslegitimación de la labor de defensores y defensoras de derechos humanos.
Eso refiriéndose a declaraciones del ahora ex ministro de Seguridad, Oscar Álvarez y al presidente del régimen Porfirio Lobo Sosa, quienes han manifestado en varias ocasiones que las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos no tienen fundamento y que lo que tratan es de "agenciarse más dólares".
Las hostilidades han traspasado el límite para pasar a los familiares de los y las defensoras en un afán con evitar su labor por los derechos humanos.
Solo para citar dos ejemplos e l 17 de febrero de 2010, Dara Gudiel, de 17 años fue encontrada ahorcada en la ciudad de Danlí, Paraíso. Ella era la hija del comunicador social Enrique Gudiel, que conduce un programa de radio llamado Siempre al Frente con el Frente que emite información sobre la Resistencia. Días antes de su muerte, Dara Gudiel había sido liberada de un secuestro.
El 24 de febrero, Claudia Maritza Brizuela, fue asesinada en su casa en San Pedro Sula. Era la hija de Pedro Brizuela, dirigente sindical y comunitario que ha participado activamente en la Resistencia.
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