El presidente Porfirio Lobo Sosa admitió ayer en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, que el golpe de Estado de 2009 deterioró gravemente la situación de derechos humanos, mientras pidió a los países desarrollados bajar su consumo de drogas y reafirmó su apoyo para que Palestina sea reconocida como Estado.
Lobo Sosa, que fue orador en la asamblea de la ONU donde abordó varios temas globales y destacó los logros de su Gobierno, le dijo al mundo que la criticada situación de derechos humanos es una herencia del golpe de Estado y no una política de su administración, que está a punto de perder entre 200 y 400 millones de dólares (entre 3, 800 y 7, 600 millones de lempiras) de la Cuenta del Milenio, por la impunidad en esta materia.
"Debo manifestar que la crisis política que atravesó nuestra nación y el golpe de Estado del 28 de junio del 2009 nos heredaron un grave deterioro en la situación de los derechos humanos, superarlo constituye una de nuestras más altas prioridades", afirmó para después asegurar que “no existe una política de Estado para violentar los derechos humanos, lejos de ello trabajamos día a día en la promoción de una cultura de respeto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario