viernes, 23 de septiembre de 2011

Libertad de expresión e internet


Crítica Pura

Por Antonio Martínez Velázquez

Los sucesos recientes en el país, como lo sucedido con los tuiteros en Veracruz o la iniciativa anti rumores en Tabasco, advierten de lo vulnerable de nuestra libertad de prensa y la poca garantía de nuestra libertad de expresión tendrían que ponernos alerta a todos e iniciar discusiones y dar argumentos sobre estos temas que definen parte esencial de la calidad(al parecer cada vez peor) de nuestra democracia. Desde todos los puntos de vista, lo ocurrido en Veracruz es un reflejo de una dictadura disfrazada donde todos los poderes se reducen al gobernador del estado que ha usado de manera facciosa la ley en contra de sus gobernados, que ese no sea el escenario que añoremos en México para el futuro.

A manera didáctica, he tratado de construir algunos argumentos para defender la libertad de expresión en internet, son ideas que tienen que ver con principios de la propia red, ojalá aporte algo a la discusión, hoy candente en México.

Desde el principio de neutralidad de la red
Cada vez mayor número de mexicanos tienen acceso a banda ancha, ya sea por DSL, cable, fibra óptica o a través de redes móviles; esto quiere decir que dependemos de los proveedores de servicio para llegar a otros “hablantes” tal y como sucede con el tradicional teléfono. Sin embargo ningún proveedor de servicios de internet está sujeto a regulación alguna que garantice la no discriminación de lo que pasa a través de “los tubos”, eso genera distintos problemas: el primero es que los sitios “problemáticos” (ej. el caso comcast-bittorrent) podrían ser bloqueados por los proveedores u ofertarlos por una tarifa extra, el segundo es que los sitios con mayor tráfico (google, facebook, etc.) en la red podrían ser sujetos a cobros para dejar fluir sus datos de manera rápida al usuario final, el tercero es que los proveedores pudieran querer dar prioridad a los sitios de sus socios o al propio, en sentido inverso, los proveedores no protegerían flujo (a la misma velocidad) de datos en todos los sitios que no son sus socios.

El objetivo de la neutralidad de la red es mantener dentro de lo posible al internet mantenga su propósito original como sistema de transporte de datos por el que viajan todo tipo de contenidos, servicios y aplicaciones.

Si se puede garantizar la no discriminación de datos, se generan condiciones para la innovación y el conocimiento en la red. Un internet no discriminatorio descentraliza las fuentes de innovación porque cualquiera puede crear servicios y contenidos para el internet sin necesidad de pedir permiso a su proveedor de servicios.

¿Y qué tiene que ver esta oda a la innovación con la libre expresión? Un sistema de libertad de expresión depende no sólo en la mera ausencia de censura del Estado, sino también en una infraestructura de libre expresión (Balkin, 2004). La infraestructura de la libertad de expresión incluye que los tipos de medios de comunicación y las instituciones de conocimiento, creación y difusión estén disponibles en cualquier momento. También se refiere a la tipo de oportunidades que están disponibles para las personas con el fin de crear y construir tecnologías e instituciones que otras personas puedan utilizar para la comunicación y de asociación.

Desde la no responsabilidad de intermediarios

¿Qué es esto? Es la convención acerca de que los proveedores de servicio de internet no son responsables legalmente por el contenido que pasa por sus redes. Este principio es fundamental para la libertad de expresión en la red, evidentemente no existe más que en algunos cuerpos legales. En Estados Unidos está escrito en la sección 230 de la “Acta de telecomunicaciones” (1996) y es una de las garantías más importantes de la libre expresión en la red.

Textualmente dice (en inglés)

[n]o provider or user of an interactive computer service shall be treated as the publisher or speaker of any information provided by another information content provider.
En otras palabras, quienes suministran el tráfico de Internet (ISP’s) no pueden ser considerados responsables por el tráfico que fluye a través de sus redes. Aún más importante, las personas que operan sitios web o servicios en línea de los que otras personas ofrecen contenido, como salas de chat, los servicios de blog, servicios de alojamiento web, buscadores, listas de anuncios o redes sociales , no se hacen responsables de lo que otras personas dicen cuando otros utilizan estas redes, servicios o sites.

Si la gente escribe comentarios en respuesta a un mensaje en mi blog, yo no soy responsable por lo que digan :), Wordpress, que alberga CriticaPura.com, no es responsable de lo que escribo aquí, Google, la compañía del buscador, no se hace responsable de los resultados del motor de búsqueda de esta cita o el enlace a lo que dije, y así sucesivamente.

Esta no responsabilidad en verdad garantiza la libre expresión de no existir, produce un fenómeno llamado censura colateral: las amenazas de responsabilidad en contra A (el conducto o ISP) le dan razones para tratar de controlar o bloquear el contenido de B (el altavoz en línea). En el paradigma digital esto lo es todo, porque no funcionan ni como periódicos ni como editoriales (que sí pueden ser responsables por los contenidos) en EUA se ejemplifica con el famoso caso NYTimes vs. Sullivan.

Si yo fuera responsable del contenido de sus comentarios probablemente cerraría esa opción inhibiendo así su capacidad de ejercer la libre expresión, más allá de la censura colateral también se trata de una cuestión de incentivos para generar nuevas formas de servicios de información y comunicación en línea. Pregunto, si no existiera este principio ¿existiría….twitter?

Quihubo
Primero, al describir los valores de la libertad de expresión en la era digital enfatizo la participación de muchos-para-muchos, lo que hace al internet algo tan vibrante es justamente que cualquiera puede comunicarse y producir contenido a bajo costo sin necesidad de trabajar para grandes medios (uno-para-muchos), esto permite la discusión de todo tipo de temas. Así al preservarse su naturaleza como transportador de datos se aprovecha de manera más efectiva la capacidad creativa, de innovación, negocio, expresión arte… en fin, todo.

Segundo, una vez que abres los canales de comunicación y producción de contenido a gran número de personas y creas comunidades en línea, algunos de los temas serán sobre política y asuntos públicos, pero una cantidad mayor será sobre cosas que le importan a los usuarios: música, arte, video, perros, gatos, comida y un largo etcétera… lo mismo con las redes sociales, si bien han servido para la organización política de manera efectiva, la mayoría lo usa… para hacer amigos y tener información.

Tercero, en los dos ejemplos puestos se deja clara una cosa no es con instituciones judiciales sino con instituciones regulatorias- técnicas como se debe manejar el futuro de internet como una plataforma para ejercer derechos. Esto no es casual. Lo que hace que Internet sea tan valioso para la libertad de expresión es la apertura de diseño y los diferentes tipos de cosas que puedes hacer debido a esta apertura. La ley tiene un papel importante en la creación de incentivos para las tecnologías que se construirá en una forma en lugar de otra, lo que facilita ciertos tipos de modelos de negocio y la participación del público. El tema de la ley es relevante porque entonces las decisiones importantes no se tomarán en tribunales constitucionales sino por un trabajo de todas las partes interesadas: legisladores, expertos, ciudadanos, emprendedores, agencias administrativas y reguladoras.

Todo lo anterior para decir que para identificar los límites de la libertad de expresión en línea debe obligarnos a una amplísima discusión para repensar los valores mismos de la libertad de expresión y adecuarlos a la tecnología que rebasa con sus posibilidades a la realidad.

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