El Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras, COFADEH, igual que la mayoría de la población está atento a las decisiones en la Secretaría de Seguridad.
No está más entre nosotros el "constructor de su propio Imperio" como llamó Lobo Sosa al sobrino de Álvarez Martínez ante la Embajada de Estados Unidos, pero todo ahí adentro sigue intacto.
Los escuadrones asesinos de "mano blanca", los "controladores aéreos" y los ex agentes del batallón de la muerte 3-16 en su condición de "asesores" de la policía, siguen agazapados asechando a la ciudadanía como fieras sedientas de sangre.
Estamos atentas porque ese montón de uniformes, conos, patrullas y armas de guerra apuntan hacia la ciudadanía, que sufre extorsiones, asaltos, secuestros, torturas, asesinatos y ahora, para colmar, desapariciones forzadas.
Los sospechosos en casi todos los casos son agentes y oficiales de la Policía Nacional en sus diversas ramas, que siguen carcomiendo el Estado como termitas feroces.
Por eso hoy acompañamos en este plantón aquí en Casamata a las familias de 13 desaparecidos en el período Guerrero – Lobo Sosa.
Estamos exigiendo "resultados y no palabras", porque se trata de la integridad, la libertad y la vida de 13 seres humanos, que podemos salvar del horror de la desaparición y la muerte.
Al hacer esta exigencia al capitán (R) Pompeyo Bonilla Reyes y al sub secretario Muñoz Licona la estamos haciendo directamente a Porfirio Lobo Sosa.
Nuestra advertencia es que convertiremos otra vez el Cuartel General de Casamata en el sitio de los gritos y plantones de los parientes de los desaparecidos, como en la década de los ochentas, mientras no tengamos respuesta.
"La seguridad no debe tener ideología y color político, ni buenas intenciones, debe ser menos palabras y más hechos concretos" (Lobo Sosa, en cadena nacional).
Con vida los reclamamos, porque ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!
COFADEH, 14 de septiembre de 2011
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