lunes, 29 de noviembre de 2021

«Elecciones en Latinoamérica: nos convocan cada 4 años para vendernos fantasías»


Rebelión

Por Mario Hernandez 

M.H: Te quiero preguntar por el peligro de que extraditen al periodista Facundo Molares a Colombia. 

C.A: Facundo Molares es un periodista, un luchador popular, un hombre que su lucha la ha dado no solamente en Argentina sino también en el campo internacionalista. Fue un militante de las FARC en Colombia hasta que se firmaron los Acuerdos de paz, después fue un luchador contra el golpe en Bolivia junto al pueblo boliviano, allí fue detenido, fue torturado, a partir de las torturas no solo se le agravó una enfermedad pulmonar que tenía, sino que también se le complicó con otras, un hombre que está con un estado de salud muy precario; fue liberado cuando “Lucho” Arce y David Choquehuanca ganaron el gobierno en Bolivia y echaron a los golpistas.  

Y llegó aquí con todos los honores; estaba viendo un comunicado de la Cancillería argentina de diciembre del 2020 diciendo que por las gestiones del gobierno argentino, cosa que no fue tan así, pero se ponían las medallas, habían logrado que lo liberaran, llegara aquí y se pudiera tratar sus problemas de salud.  

El domingo 7, este gobierno argentino encabezado por los tres Fernández (Alberto, Cristina y Aníbal) con la anuencia de Cancillería, de la presidencia en su conjunto y con el brazo ejecutivo de la Policía Federal a cargo de Aníbal Fernández, ordenan detenerlo en Esquel haciendo caso a una orden de captura internacional dada por el gobierno fascista de Colombia que, por supuesto, no le alcanzan los líderes populares que mata día a día, sino que querrían tenerlo a Facundo allá para quién sabe perderlo en una cárcel y asesinarlo.  

A partir de ahí la movilización popular se empezó a hacer sentir nuevamente como ocurrió todo el año pasado cuando Facundo estuvo preso en Bolivia y el martes 9 hubo una gran movilización en Plaza de Mayo pero también en gran parte del país. Al día siguiente en Córdoba con la consigna que este gobierno no puede entregar a Facundo a una carnicería, o sea, a un país donde gobierna el hijo putativo de Álvaro Uribe Vélez que ha hecho masacres. 

Esto hay que analizarlo en el marco de este gobierno que gira cada vez más a la derecha, porque también persigue a los mapuches, expulsó los otros días, entregándolos al otro gobierno fascista de Piñera, a dos personas que tenían apellido mapuche y habían pasado la cordillera para este lado, capaz escapando de la persecución del estado de sitio que instaló Piñera.  

Estos son los tres Fernández, después se preguntarán por qué no los votan, por qué no los votan los propios, porque ya no es que no lo votan ni los votarían esa ralea derechista de Macri, Milei y todos los demás, sino por qué no los votan los propios que el martes estaban con nosotros y con otras organizaciones de izquierda diciendo esto mismo que digo yo, como el caso de las organizaciones sociales que se disciplinaron durante toda la pandemia y no salieron a la calle, ahora están saliendo algunos de ellos a decir que el gobierno no los representa, después no se pregunten por qué no los votan. 

M.H: Otro tema que quiero abordar contigo es el secuestro de Alex Saab, el diplomático venezolano que se encontraba detenido ilegalmente en Cabo Verde y fue trasladado a Estados Unidos. 

C.A: Ese es otro cantar por decirlo de alguna manera. Eso es parte de una operación continua de hackeo a la revolución bolivariana que con sus más y sus menos como todo gobierno, ese sí es un gobierno de aspiraciones y de prácticas revolucionarias.  

Estados Unidos ha intentado todo para que caiga Maduro, y cuando digo todo son operaciones militares abiertas y encubiertas, hackeo diplomático permanente, sanciones económicas que han convertido a Venezuela en un país bloqueado, tanto como Cuba y también esto, un diplomático que iba hacia Irán, el avión baja en Cabo Verde para cargar combustible y ahí lo secuestran las autoridades cumpliendo órdenes de Estados Unidos. Lo retienen, lo golpean, lo torturan física y psicológicamente, a un diplomático, y lo entregan a Estados Unidos.  

Las autoridades norteamericanas lo juzgan en función de las sanciones que tienen contra Venezuela y lo acusan de ser un hombre que lo encubre a Maduro en sus negociados de narcotráfico, toda esta historia que inventan siempre los yanquis que son los primeros en practicar negociados de lavado y narcotráfico.  

Finalmente, cuando un juzgado lo somete a un juicio con 9 acusaciones tienen que anular 8 porque era todo trucho, pero sigue preso en Estados Unidos. 

M.H: Y esto también apunta a boicotear el diálogo con la oposición que se había encarado en México, porque Saab era un miembro de la comisión negociadora. 

C.A: Exacto, era una personalidad, muchos de los que han ido a Venezuela lo han conocido, es un militante en el marco de la diplomacia, es como si lo hubiesen secuestrado a Arreaza que fue canciller. Pero tienen esta impunidad, si esto lo hiciera un país latinoamericano ya estaría invadido. Estados Unidos e Israel funcionan de esa manera con la complicidad de los europeos. 

M.H: Y con el contexto que finalmente el próximo 21 de noviembre habrá elecciones a gobernadores y legislativas en Venezuela con participación de la oposición después de mucho tiempo. 

C.A: Es la elección número 29 en un país que dicen que hay una dictadura y con la participación de la oposición, aunque creo que esta vez se han hecho excesivas concesiones para que la oposición participe, incluso en estas negociaciones todos los opositores acordaron que iban participar, pero después empezó a sonar el teléfono desde Washington y ya muchos se han tirado para atrás. De todas maneras los principales partidos opositores van a participar de las elecciones.  

Tienen todas las posibilidades, va a haber veedores internacionales también. Y, sin embargo, no cesan en provocar a la revolución bolivariana, incluso en estas horas desde Europa iban a mandar veedores y ahora dicen que no lo harán, y tratan por todos los medios que Nicolás Maduro renuncie, caiga derrotado, tampoco tienen fuerza adentro en el sentido que la oposición está muy dividida y por eso necesita el apoyo internacional imperialista para tratar de complicarle la vida a la Venezuela Bolivariana. 

Yo festejo que haya ganado Ortega porque el enemigo principal no logró su objetivo 

M.H: Otra elección cuestionada ha sido la de Nicaragua. 

C.A: Si me baso en el análisis que tengo que hacer en función de la presión internacional yanqui, europea, y de algunos países de América Latina que tienen posiciones parecidas a Estados Unidos, tendría que decir que Daniel Ortega, que es el ganador de una elección con una abultadísima ventaja, ha vencido y a pesar de todo ha logrado mantenerse.  

Pero yo soy crítico con ese gobierno, siempre lo he dicho, no soy crítico al punto de otros que llegan a alinearse con el imperialismo yanqui y sostienen que está bien que lo sancionen, pero creo que hay que elegir qué hacer con la familia Ortega porque ya no son los héroes de la revolución de 1979, sino que son dos atornillados en el sillón presidencial y que tendrían que pensar en hacer un traspasamiento a otra gente.  

Parece que en Nicaragua no hubiera otro que Ortega, incluso los Ortega están divididos porque el hermano ya dejó de apoyar a Daniel. Si vos me preguntás si ese es un gobierno revolucionario yo te digo que no, si me preguntás si es un gobierno popular te diría que sí porque lo vota la gente, pero también hay que ver en las condiciones que lo hace.  

No me gusta la señora de Ortega, no nos gusta a muchos, pero la progresía se calla ante este tema, algunos se van a enojar y dirán por qué digo esto que le hace el juego a la derecha, pero yo festejo que haya ganado en función que el enemigo principal no logró su objetivo, pero mi opinión es que Daniel y Rosario no son revolucionarios y que han dejado en el camino un montón de jirones de lo que representaban Sandino, Carlos Fonseca Amador y muchos más que hoy algunos están muertos y otros que están vivos no están con los Ortega.  

Hay un sector grande en Chile que ya no cree en la democracia burguesa 

M.H: Una realidad que conociste de cerca, porque estuviste en Chile. Hay presidenciales también el 21 de noviembre.  

C.A: Ahí tenemos el típico caso que también tenemos aquí y en otros lados. En el caso chileno la revuelta popular consiguió muchas cosas, entre ellas una tramposa Convención Constituyente, no fue Asamblea que era lo que pedía la gente, y después de alguna manera toda esa idea de que ahora sí porque logramos ganar la Constituyente, evidentemente desmovilizó mucho.  

No al punto de terminar con la revuelta porque estos días hemos visto movilizaciones fuertes. Hay un sector grande en Chile que ya no cree en la democracia burguesa y esto se nota, y menos cree en las trampas de la democracia burguesa que generan candidatos que no representan al sentir de la calle, de lo que piensa la gente.  

Por eso mucha gente no va a votar, por eso mucha gente castiga con el voto, y eso permite que un representante de la pseudo izquierda como es Gabriel Boric, que es un hombre que si le preguntás qué piensa de Cuba te dice que hay una dictadura, si le preguntás qué piensa de Venezuela te dice que hay una dictadura, y que tiene una visión acotadísima de lo que es la izquierda, es el representante que está puesto por las encuestas, incluso uno de los que va a competir con más fuerza contra un ultra derechista que es Juan Antonio Kast que cada vez tiene más posibilidades, no de ganar en primera vuelta, pero sí en segunda.  

Por eso la comparación con Argentina porque la derecha se ha convertido en ultraderecha y entonces aparece este Kast que es homófobo, racista, odia a los mapuches, que está pidiendo mucha más mano dura de la que aplica Piñera, que por cierto ha largado el estado de excepción en la zona mapuche, y ya las encuestas lo dan primero, pero veremos qué pasa en la segunda vuelta. 

Estas elecciones no son las que quisiera el pueblo, pero marca las elecciones que siguen muchos países, inclusive el nuestro, de creer que porque se vota se avanza y en realidad cuando se vota te engañan miserablemente.  

Yo lo decía en Plaza de Mayo, en el acto por Facundo, que nos convocan cada 4 años para vendernos fantasías, se ríen de nosotros en los afiches, se ríen de nuestras miserias, de nuestra falta de comida, se ríen de la represión que sufren los más humildes, y esto se aplica como lo mejor en los países que gobiernan los progresistas y como lo peor en los países que inevitablemente por las malas experiencias de los progresistas gobiernan los de derecha que esperan 4 años para que vos con devaluación, con inflación, con falta de recursos, falta de voluntad política hagas un mal gobierno y ellos llegan al gobierno y te dicen ahora los echamos a estos que son ineficaces. Así funciona la democracia burguesa. 

M.H: El 28 de noviembre hay presidenciales en Honduras. 

C.A: Acá tenemos otra variante de todas estas historias. Desde que lo echaron con un golpe de estado a Manuel Zelaya nunca más se pudo recuperar el gobierno por vía electoral. Y no se puede recuperar por vía electoral porque hacen fraude. Y ahora se presenta en una alianza la variante progresista entre el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) de Zelaya encabezado por Xiomara Castro, su esposa, junto con otro que había sido candidato y le robaron la elección, Salvador Nasralla.  

Por el lado del oficialismo va el Partido Nacional de derecha con un candidato que es el alcalde actual de Tegucigalpa, Nasry Asfura, un empresario que lo llaman “Papi” y la gente grita en los actos ‘Papi sí, comunismo no’, porque también instalaron como en Perú en su momento contra Castillo de que si gana Xiomara Castro le va a sacar los niños a la gente, va a sacarle los departamentos a la clase media, el fantasma del comunismo que inventaron en la Guerra fría, y hay gente que por falta de educación y por todos los medios de comunicación en contra, se la cree, y que esto no va a ser ni Venezuela ni Cuba.  

Xiomara Castro tiene posibilidades de ganar, pero en Honduras tener posibilidades de ganar no significa ganar, porque vas a las elecciones y te roban la elección, ya ha pasado. El actual presidente, José Orlando Hernández, ganó la elección por recontra fraude y sin embargo la OEA y todos estos estamentos regionales protectores de este tipo de elecciones fraudulentas y de democracias burguesas, incluso de dictaduras, fallaron a favor que no hubo fraude. 

Te puedo decir que por las encuestas y por la representatividad popular debería ser la próxima presidenta Xiomara Castro, que tampoco creamos que es la revolución socialista, ya anuncia que si llega al gobierno va a hacer un socialismo democrático.  

El problema de esto, de gran parte de estas fraudulentas elecciones, y fraudulentas en el sentido de que no significan más que el paso por una urna y nada de lo que te prometen pasa, estos fracasos tienen que ver primero porque hay una democracia que ya no sirve para nada y esto no quiere decir que queramos una dictadura, pero queremos otro tipo de democracia y, por otro lado, porque los candidatos del progresismo no se animan, porque ideológicamente no están de acuerdo, a avanzar radicalmente hacia algo que no sea ni chicha ni limonada, no sea algo de vamos a maquillar un poco o vayamos a hacer una experiencia reformista a la baja porque no están dispuestos a nacionalizar lo que hay que nacionalizar.  

Ahí está el caso de Perú, Castillo no se anima y entonces todos los días pierde un ministro y un día va a perder la cabeza, porque la derecha te presiona porque sos débil, y sos débil porque ideológicamente sos débil y creés que coqueteando con Washington para que no te sancione y con China para que invierta te van a perdonar la vida, y no te la perdonan. 

M.H: Elecciones en Argentina. 

C.A: Alberto Fernández es un ejemplo de lo que estoy diciendo. Coquetea con el FMI, coquetea a la baja y en contra nuestra, tiene toda una posición de prometo pero no cumplo, hace cambios de gabinete para peor, mete a un tipo como Manzur o como Aníbal Fernández creyendo que va a recuperar votos porque los perdió frente a la derecha en las PASO, pero como te dije antes creo que va a perder votos propios.  

Yo conozco un montón de compañeros peronistas o kirchneristas que están muy enojados con este tema. Lo escuché a Grabois que decía que a pesar de todo hay que votarlos, esas son las cosas que me vuelven loco, o sea, sabemos que es algo malo pero hay que votarlo porque viene lo otro que es más malo. ¿Cuándo vamos a terminar de estar entre lo malo y lo menos malo? ¿Por qué no pensamos en lo bueno? Tardará más tiempo obviamente, pero no tenemos esta cosa de un gobierno que nos esperanza, que va a hacer un cambio y todo lo demás y después termina en esto que es una fantochada.  

Esto es una fantochada de gobierno porque lamentablemente mucha gente estaba conforme en votarlo para echarlo a Macri y para ver si rescatábamos algo de ese viejo peronismo. Pero el peronismo se ha convertido en esto, es una pelea entre los barones del Conurbano, otra vez los intendentes, y una pequeña mafia de PJ Capital que tiene medios de comunicación también aunque finalmente no les alcanza porque no tienen discurso ni ideología de avance popular y progresista en serio.  

Y tipos como yo que los votaría no los voto, y me preguntarás a quién vas a votar y te digo no sé, a lo mejor no voto, a lo mejor me pliego a esa cantidad de gente joven que no cree más en las elecciones de este tipo que dice yo no voy hacer nada más ni nada menos que decir no voy. Métanse estas elecciones donde les quepa, métanse esta democracia donde les quepa, pero no cuenten con nosotros.  

Y hay que tener valentía para hacer eso, nos han acostumbrado a que hay que ir a votar y ahí está Grabois diciendo eso de estoy enojado pero hay que ir. ¿Por qué hay que ir? ¿Quién lo dictó? 50 pesos cuesta no ir. O votá a la izquierda, esa izquierda que está en la calle, pero cree en esto también. Por eso a mí tampoco me conforma votar al FIT. 

M.H: Creo en la figura de Myriam Bregman, una luchadora por los Derechos Humanos, creo que es una figura relevante y en un sentido creo que sería positivo su presencia como diputada nacional y ni qué hablar del trabajador jujeño Alejandro Vilca. 

C.A: Vilca sí y Myriam también pero bueno vamos a sintetizarlo: los de izquierda o no votamos o votamos al FIT pero no votamos a este gobierno. 


No hay comentarios: