miércoles, 17 de noviembre de 2021

El Kamasutra Electoral


Defensores en Línea

El término kama, creado en el siglo VI en la India significa deseo, y sutra, es el aforismo para precisar la forma de esos deseos, cuyas ilustraciones fueron popularizadas cuatro siglos después para ayudar a la población iletrada a conocer y expresar sus sentimientos íntimos con sal y pimienta, del mismo modo que las élites instruidas.

Si tomamos esa figura ancestral de la sexualidad indiana expandida por el mundo entero para ejemplarizar el kamasutra electoral en Honduras podemos encontrar fácilmente las pruebas ilustradas; por ejemplo, los obispos católicos expresaron sus deseos en un comunicado público hace más de un mes.

“Estas elecciones de 2021 deben ser la mejor oportunidad de responsabilidad colectiva para recuperar plenamente la democracia; tenemos el deber moral y la obligación patriótica de recuperar el estado de derecho”. Ese es el deseo de la asamblea de obispos católicos hondureños, no necesariamente de su Arquidiócesis.

Dentro de este kamasutra político, la confraternidad de pastores evangélicos también ha exprimido sus íntimos deseos pre-electorales, tocando las zonas erógenas del partido político que les dio ley y presupuesto, y apartando del kama a todas las demás identidades de género y opciones sexuales existentes en la sociedad hondureña, entre las élites y los iletrados.

“Nosotros creemos en la familia, en hombre y mujer, creemos en Dios y somos provida” dijo Oswaldo Canales en eco profundo con los católicos tradicionales mojigatos encabezados por el obispo de la Tegucigalpa cachureca.

Por su parte, los empresarios oportunistas también descubrieron sus deseos en las últimas semanas. Al desnudo, los hombres y mujeres de negocios en su diversidad quieren bailar con quien sea e irse al cuarto adjunto a negociar sus posiciones el 29 de noviembre con quien sea. De todos modos, los pobres braceros hondureños producen lejos 10 mil millones de dólares en remesas al año. El mercado de los comerciantes locales siempre está en su agosto.

“Nosotros le apostamos a Honduras, no importa el gobierno que sea elegido el 28. Es bueno que el país mantenga más de 9 mil millones de dólares en reservas internacionales”. Así lo expresó Juan Carlos Sikafy, el actual presidente del COHEP. Ellos ganaron con el Poder Ciudadano y ganaron con la dictadura.

Por su parte, las deliberantes fuerzas armadas del régimen coresponsables del continuismo violento del golpismo de 2009, y base fundamental de la ruptura constitucional por los Hernández, también expusieron su kamasutra.

“Dejemos atrás la división, el egoísmo, la maldad y los intereses oscuros que puedan afectar la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo”, dijo esta semana el jefe general Tito Livio Moreno.

Juan Orlando, el jefe de Moreno, tras doce años de control consecutivo del golpismo desde el Congreso, el ejecutivo, la prensa y las iglesias, fue bien específico hace unas semanas al definir su posición íntima siguiendo la línea del kamasutra electoral.

Hernández dijo: “lo que pasa es que algunos tienen una fijación conmigo. Pero el asunto está claro, díganles que yo no estoy compitiendo, que no se preocupen, yo respeto mi palabra”.

Bueno, bueno, bueno….

En otro extremo, las centrales de sindicatos obreros estremecidas por el riesgo de perder sus afiliaciones dentro de la nueva figura jurídica de las ZEDES, expresaron su deseo en la línea del kamasutra. “Hacemos un llamado al pueblo hondureño a votar en contra de todos aquellos hombres y mujeres que aprobaron y que apoyan las ZEDEs”. Así directo fue ese deseo expresado por Carlos H Reyes.

En medio de este debate preelectoral, los familiares de las víctimas de desaparición forzada asistieron el viernes a la Plaza de los Pañuelos Blancos también con un deseo relacionado.

En un comunicado público el Cofadeh dice que todos esos protagonistas del discurso anticomunista actual, presentes en la campaña electoral, “nos enviaban a Cuba y Nicaragua a buscar nuestros seres queridos mientras ellos los sepultaban en cementerios clandestinos en Honduras”. Hoy esos mismos protagonistas tratan de aferrarse a los carteles criminales del poder con ese mismo discurso separatista de 1982, reviviendo a Fidel y a Chávez en la memoria colectiva, ignorando que su dictador respaldó la semana pasada a Ortega, miembro de la UNASUR y el enemigo de Washington.

El Comité de familiares victimas de la desaparición forzada dijo durante su plantón del primer viernes de noviembre que este discurso anticomunista de la actual campaña es diseñado por asesores políticos del consenso de Washington, que aprovechan la parasitaria oligarquía religiosa local y la ceguera colectiva de su feligresía, para predicar contra el Estado Democrático de Derecho.

“No hay otra ruta posible en Honduras después de la imposición del neoliberalismo criminal de Callejas en 1990 y del modelo asesino del golpe de Estado, que continuó desde 2009 hasta nuestros días”, dice el comunicado de la Plaza La Merced.

“Ese modelo (de continuismo del golpismo) es de los ladrones de la esperanza colectiva. Es el modelo del hommuseconomicus que entrega bolsas de comida y compra identidades para mantener por largo tiempo la dependencia pordiosera de un ejército de activistas robóticos. Ese es un modelo inaceptable e inviable. Es el modelo de la pobreza y de la violencia.

El Cofadeh señaló de nuevo al Pentágono, la DEA, el Consejo Empresarial de América Latina y al Tea Party estadounidense como responsables de utilizar al partido nacional-liberal, a las fuerzas armadas y a grupos criminales para imponer métodos de fragmentación del territorio nacional, para borrar las soberanías políticas y jurídicas del Estado Nación, y convertirnos en un chiquero financiero internacional con la complicidad de un liderazgo local mercenario.

La organización de víctimas dijo que no desea asistir al 28 de noviembre con la misma duda de 2013 y 2017, con la zozobra de vivir una noche larga de garantías respetadas, de derechos violados, de sueños robados y de violencias calculadas. Para evitar ese riesgo, el Comité hizo un llamado a los conservadores de Europa, a los demócratas de Estados Unidos y a los liberales de Canadá para que no vuelvan a avalar la maquinaria de miseria, pobreza y emigración que representa el modelo del crimen organizado en Honduras, y que se comprometan a la transición democrática que reclama el pueblo después del golpe de Estado de 2009.

En la línea del kamasutra que planteamos al inicio, las madres, esposas y familiares de las personas desaparecidas entre 1979 y 1992 dijeron que estos deseos “no representan necesariamente un cheque en blanco a favor de las fuerzas opositores aliadas contra la dictadura”, sino que representan un sí a la transición democrática que erradique las intolerancias, las violencias y las pobrezas sistémicas que padece Honduras “por haber entregado el Estado al mercado de las armas, a los carteles de las drogas y a los piratas de las zonas de desempleo y desarrollo del crimen organizado”.

“Como organización humanitaria – dice el Cofadeh — experta en atención de víctimas de violaciones al derecho a la libre expresión, la libre circulación, la integridad y la vida, nos pronunciamos por unas elecciones que restituyan el poder al pueblo. Que impidan la profundización geográfica de la miseria y la emigración masiva insegura.

Nos pronunciamos por la liberación de los prisioneros de Guapinol y de todos los prisioneros políticos en Honduras, por el cese de las provocaciones penales expresadas en reformas que facilitan la criminalización de las protestas y privilegian a los corruptos. Queremos de regreso la esperanza”.


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