“El espíritu rebelde, indomable, luchador y de propuesta alternativa de la líder indígena Berta Cáceres, se encarnó en un pueblo que lucha y resiste a la política neoliberal capitalista, patriarcal y racista que despoja y busca el exterminio de los pueblos indígenas en Honduras”, indicó esta semana Tomás Gómez, en el marco de la celebración de los 24 años de fundación del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
A renglón seguido dijo que como COPINH están de fiesta celebrando la vida y la memoria histórica de las rebeldías indígenas, en esta ocasión sin Berta físicamente porque hoy está convertida en ancestra encarnada en un pueblo que lucha, resiste y con Berta multiplicada en la en cada persona que lucha en la defensa de los bienes comunes y los derechos de los pueblos originarios.
“En este mes de marzo que es de vida y muerte, exigimos el esclarecimiento del asesinato de nuestra compañera Coordinadora General de COPINH, Berta Cáceres quién fue cobardemente asesinada el 2 de Marzo de 2016 por miembros del ejército, gobierno y las empresa privada hondureña y transnacional que financian y ejecutan proyectos extractivistas de despojo y muerte.
Una reciente investigación de la ONG Global Witness, reveló que Honduras, es el sitio más peligroso para defender los bienes comunes, refiriéndose a proyectos de presas hidroeléctricas, complejos turísticos con hoteles a lo largo de la costa Atlántica, actividades de minería y tala del bosque, independientemente del lugar en el que se encuentren los proyectos en este país de ocho millones y medio de habitantes.
De acuerdo Witness en Honduras se vive uno de los niveles más altos de violencia contra los activistas ambientales: más de 120 muertes desde 2010. De acuerdo a un estudio del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación, ERIC-SJ, en el país hay 850 concesiones mineras aprobadas y más de 100 concesiones de ríos para la instalación de represas hidroeléctricas.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, es una organización social y política, sin fines de lucro, indigenista y pluralista, amplia, solidaria, humana, digna y unitaria de la zona sur-occidental de Honduras y con incidencia nacional.
“Con el asesinato de nuestra hermana “Bertita” creían que acabarían no solo con la lideresa reconocida en todo el continente latinoamericano y el mundo, sino acabar con una idea, con una lucha, con un proyecto político; acabar con una organización de la que fue fundadora e hija a la vez, el COPINH”, manifestó.
“A un año de la siembra de nuestra “Bertita”, todavía las autoridades hondureñas pretenden justificar su ineficacia para atrapar a quienes mandaron desde sus cómodos puestos, a asesinarla, con la captura y presentación ante tribunales de 4 jóvenes sicarios y 3 intermediaros entre estos y quienes les pagaron. Advertimos que este caso está siendo manipulado desde altas esferas y todo lo que rodea a la investigación apunta a la impunidad”.
“En marzo no solo recordamos con dolor aquel horrendo crimen, sino que sobretodo celebramos la vida: la de Berta, que nació un 4 de marzo; y la del COPINH, que el 27 de marzo cumplió 24 años de su fundación” concluyó.
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