En conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación ERIC-SJ se pronunció en el marco del Proyecto “Defendiendo a quienes defienden la madre tierra y los bienes naturales”.
El 10 de diciembre, Día internacional de Derechos humanos se conmemora en un contexto agudizado de violaciones a los derechos fundamentales de la población, provocados por la privatización de bienes públicos y bienes naturales en el marco del Modelo Neoliberal en su fase neocolonial, generador de exclusión y desplazamiento de comunidades, campesinas, pueblos.
Ratificamos junto a 17 países a nivel mundial en el Encuentro del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, las denuncias a las graves violaciones a los derechos humanos sufridas por la implantación de un modelo extractivista que se refleja en la destrucción y contaminación del medio ambiente, los daños a la salud, las divisiones comunitarias, el desarraigo al territorio, las enfermedades, la pérdida de la cultura, la prostitución, el alcoholismo y la drogadicción, la pérdida de la economía propia y los vínculos con el crimen organizado que son generados por el modelo extractivista salvaje.
Así mismo, el clamor de muchas organizaciones y comunidades se unen con el Papa Francisco en “Un grito por la tierra pérdida; un grito por la extracción de riquezas del suelo que, paradójicamente, no ha producido riqueza para las poblaciones locales que siguen siendo pobres; un grito de dolor en respuesta a la violencia, a las amenazas y la corrupción”.
Denunciamos que en los últimos dos gobiernos se han aprobado una serie de leyes ofensivas para la vida y que violentan los derechos humanos y que implican una regresividad alarmante de las obligaciones del Estado en materia de respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos de la población, como la Ley de Minería, la Ley para los Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, La ley de las Alianzas Publico Privadas, la ley Hipoteca y la Ley para la Promoción y la Protección de las Inversiones, la ley marco de agua potable, la ley para la generación de la energía renovable, entre otras. Dichas leyes, además de tener vicios de nulidad por su impacto en la negación de derechos básicos a la población, implican la construcción de un marco legal que genera un blindaje de corrupción e impunidad para las industrias mineras y extractivas.
Repudiamos la política entreguista del actual gobierno de Juan Orlando Hernández impulsando el Cónclave Internacional de la minería en Honduras, denominado el “2015 como año de la minería”, donde muchas de las empresas de capital extranjero que participaron han sido denunciadas y condenadas mundialmente por su práctica de reiteradas y graves violaciones a los derechos humanos de las comunidades que son víctimas del despojo de sus territorios y sus bienes comunes.
Condenamos como el actual gobierno ha profundizado procesos de criminalización en contra de defensores y defensoras de Derechos Humanos y los Bienes naturales en el bajo Aguan, en Locomapa, Yoro, El Tránsito, Nacaome, en la Paz, Intibucá, Zacualpan, Copan, en Santa Bárbara, en Barra Vieja, Tela y en otras regiones de nuestro territorio nacional.
Igualmente expresamos nuestra más profunda indignación y condena al Estado de Honduras por la falta de interés y voluntad política para investigar y castigar a los responsables de los asesinatos cometidos en contra de líderes y defensores de derechos humanos y ambientales.
Rechazamos las recientes declaraciones de funcionarios del actual gobierno que pretenden desconocer el derecho de los pueblos a libre autodeterminación, a través de las declaratorias de municipios libres de minería e hidroeléctricas que se han realizado en más de 40 municipios en estos últimos 3 años. El pretender vulnerar la autonomía municipal y el derecho ciudadano a elegir y decidir cómo quieren desarrollarse, es una muestra del menosprecio por los Derechos Humanos del pueblo Hondureño y una evidencia de la actitud dictatorial del presente gobierno.
Igualmente denunciamos y reprochamos la ironía del señor Juan Orlando Hernández en su discurso en la reciente cumbre climática en Paris, pretendiendo dar una imagen al mundo de estar comprometido con los derechos humanos relacionados con el medio ambiente, cuando su política de gobierno refleja una actitud entreguista, destructiva e irresponsable con la Madre Tierra y violatoria de los derechos humanos fundamentales.
Alertamos de la conflictividad socio ambiental que provocan los proyectos extractivistas, violentando los derechos humanos de las comunidades y las vulneraciones que son víctimas los defensores y defensoras que acompañamos en el ejercicio de su legítimo derecho a la protesta y a su autodeterminación.
Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación ERIC-SJ.
El Progreso, Yoro. Honduras. 10 de diciembre de 2015.
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