viernes, 8 de febrero de 2013
La experiencia en elecciones primarias: “Fue bonita y decepcionante al mismo tiempo”
Jóvenes participantes en el proceso de formación impulsado en 2012 por el Comité de Familiares de Detenidos – Desaparecidos en Honduras cuentan su experiencia como actores del proceso electoral interno en noviembre pasado.
Vieron de frente el patriarcado, el machismo del propio “brazo electoral de la resistencia”, la compra de votos hasta por 1000 lempiras, la traición de la gente envilecida, el inflamiento de las urnas, los pasos gigantes del narcotráfico y el duro revés a la condición de jóvenes y mujeres.
“Los resultados finales arrojan entre un 20 y 25% de candidaturas de mujeres a nivel nacional y menos de un 4% del universo de candidaturas electas para jóvenes, en algunos lugares el 2% y en varios lugares el 0%. Las mujeres no fuimos a votar por las mujeres ni las juventudes por los jóvenes” (Scarlet Romero, candidata a diputada por LibRe en Copán).
Yannely y Rosalinda son jóvenes que han formado parte de las pasantías presenciales sobre comunicación, diversidad, seguridad y derechos humanos que impulsó el Cofadeh el año pasado, con el apoyo de Oxfam Honduras.
Yannely reside en Gracias, Lempira, donde estudia en el nivel universitario y milita en el Frente Nacional de Juventudes en Resistencia.
Rosalinda, autora del título de este reportaje, vive en San Juan de Opoa y trabaja a 30 minutos en la cabecera de Copán, Santa Rosa, en una empresa de telefonía móvil.
Ambas participaron de cerca en el recién pasado proceso electoral primario de noviembre 2012 en corrientes distintas del Partido Libertad y Refundación. Yannely como candidata a tercera regidora en el Movimiento FRP y Rosalinda como activista en el M28 de Junio.
Las informaciones y percepciones suyas coincidieron, por separado, con las que compartieron José Omar Calderón en Corquín, Copán y Scarlet Romero y Mauricio Arévalo (periodista), en Santa Rosa.
“… la gente nos decía que apoyaría nuestras candidaturas, pero en el último momento se vendieron; se fueron por quienes les dio dinero. Solamente quedó uno del FRP LibRe, igual en Lepaera donde les daban cerámicas, cemento y dinero. Perdimos por una gran cantidad de votos. Nosotros decíamos que no vendíamos nuestra conciencia, pero la gente se vendió por una bolsa de cemento. La gente del M28 de Junio se vendía por poco. La conciencia se compra y se vende por poco, por una bolsa de cemento, por 100 o 500 lempiras. El POR daba 100 lempiras por voto. Me da pena, nos quita el derecho a reclamar que somos algo distinto al tradicionalismo” (Yannely Espinoza Sánchez, Gracias, Lempira)
El periodista Mauricio Arévalo, sobre el tema aportó: “Vimos que la gente de la línea dura de los partidos se movió; sus candidatos le apostaron a todo, haciendo uso del dinero y de los recursos del Estado, regalos y pagos directos. Regalaron bolsas con víveres y pagos en efectivo desde 100 hasta 1500 lempiras o más. Y así ganaron los puestos los que más dieron”.
El joven José Omar Calderón, del M28 de Junio en Corquín, observó lo mismo: “Creemos que tenemos esperanza con LibRe en el poder y trabajamos por eso, pero algunas prácticas políticas internas chocan contra nuestros sueños; afuera vemos cómo el dinero que usa el tradicionalismo político, la publicidad repetida, el regalo de cosas y el fraude, nos dejan sin muchas posibilidades a nosotros. Nos parece increíble que mientras nosotros teníamos filas de personas reales y ellos unos cuántos en las urnas, sus números finales son súper inflados”.
Rosalinda Pérez, en San Juan de Opoa, tiene fotografías donde los pagadores no se ocultaron durante las elecciones. “¿Y qué nos traen, qué nos vienen a regalar? nos decían en varias comunidades que visitábamos nosotros, donde ofrecíamos palabra, desarrollo futuro con nuevos caminos y calles, pero en el presente competíamos con gente que andaba el dinero en la mano. El PN usó el dinero en La Montañita con la gente más sencilla, usó el dinero para comprar la voluntad de la gente supliendo necesidades de un día con 200 o 500 pesos”.
La propia candidata ganadora de la cuarta posición para diputada por LibRe en el departamento de Copán, Scarlet Romero, observó esta práctica en su propio partido. “Al principio nosotras decíamos que la refundación no necesita plata para concretarse en la conciencia colectiva, necesita voluntariado, pero no es cierto. Hay que hacer gastos e inversiones, porque la gente sigue eligiendo entre las personas que no conoce pero que ve bonitas en la tele o en afiches. Mi candidatura no podía costearse una campaña política mediática costosa; teníamos que luchar en desventaja contra candidatos dentro de nuestro mismo partido, que destinaron muchos recursos para salir elegidos”.
Representación de las mujeres en el proceso electoral interno
Scarlet Romero lo dice con precisión, en base comparada del estatuto de LibRe y las estadísticas finales del Tribunal Electoral. “En los estatutos del partido LibRe decía que en toda planilla a cargos de elección popular o estructura nacional del partido, el 50% de los cargos debía ser para mujeres y el 25% para jóvenes menores de 30 años. Formalmente se cumplió ese mandato antes del proceso, pero sufrimos un gran revés después de las elecciones primarias e internas. Los resultados no reflejan esa relación porcentual. Un 20 y 25% de candidaturas de mujeres a nivel nacional y menos de un 4% del universo de candidaturas electas para jóvenes, en algunos lugares el 2% y en varios lugares el 0%. Las mujeres no fuimos a votar por las mujeres ni las juventudes por los jóvenes”.
Sin embargo, Yannely en Gracias y Rosalinda en San Juan de Opoa aportan datos de contraste. “La mitad de mujeres lo cumplieron en Lempira, las candidatas del FRP salieron a pulso y por amistad, sin ofrecer nada. De cinco puestos, 3 son mujere s: Yester Guevara, el primero diputado del POR; Lily Aguilar y Rina Marisol del FRP; Lícida Borjas del POR y el ingeniero Marcos, también del POR”/”A nivel de Copán San Juan es el municipio que más refleja a las mujeres en cargos municipales. Hay tres mujeres en la planilla municipal, incluyendo la candidata a vice alcaldesa”.
Los jóvenes en las cifras del proceso electoral
José Omar en Corquín lo dice en forma crítica. “Vimos bastante juventud participando en las filas para votar y activando en movimientos internos de LibRe, en unos más que en otros; por ejemplo, en el FRP había muchos jóvenes y mujeres haciendo cosas, pero no estuvimos reflejados en la integración de las planillas finales, no supimos quién las integraba; nosotros quisimos incluir a más gente pero no supimos en qué asambleas y consensos se hizo eso. Se pusieron nombres a discreción, y eso no nos pareció. No tenían confianza en nosotros los jóvenes”.
Yannely, con preocupación. “En cuanto a los jóvenes como partido no teneos representación, participamos como integrantes de movimientos, pero en la estructura del partido solo adultos hay (…) los jóvenes no quedamos en cargos en ningún porcentaje. Creo que en otros movimientos los jóvenes fueron puestos en los últimos cargos para rellenar, nosotros somos el presente pero nos consideran para el futro, por eso nos usan para llenar los cargos en las planillas; ahora seremos colectivos nuevamente para formarnos al servicio del partido”.
La joven candidata a diputada por Copán, lo expresó con tristeza. “En diferentes aldeas y municipios que visitábamos, los jóvenes calculaban qué les beneficiaba más: 100 lempira diarios por entregar pegatinas, camisetas, panfletos y pedir votos, o nuestros llamados al cambio. Nos hacía sentir tristes esa realidad, ese retrato instrumental de la juventud activista (…) Resienten la falta de credibilidad en el sistema político y electoral, no confían en los beneficios de la participación ¿qué gano yo con participar, hacemos realmente la diferencia?, se preguntan y se sienten incapaces políticamente hablado. No los culpo, son víctimas de la alienación que producen los medios de comunicación con telenovelas y series que les ponen enfrente modelos fáciles de éxito y consumo; no saben nada en esencia sobre el golpe de Estado ni sobre la creación de nuevos partidos políticos, sólo repiten las tradiciones de sus padres: Partido Nacional y Partido Liberal.
Los jóvenes que trabajan en aldeas y caseríos nos decían cuando llegábamos a hablar con ellos: aquí si yo no trabajo no como, y punto; los políticos vienen solamente cada 4 años y de ahí los perdemos de vista, las cosas siguen igual o peor. Entonces?”
Este retrato lo confirma de otro modo Rosalinda, pero en esencia es lo mismo. “Muchos jóvenes no querían participar en el proceso político electoral, porque miraban gente reconocida en viejas luchas, nombres conocidos que habían fracasado ya. En el PL solamente incluyeron un joven en la planilla municipal”.
El peso de la tradición política y el machismo
“En mi campaña tenía dos desventajas: ser joven y ser mujer; ser mujer en política en una zona donde el patriarcado domina y los candidatos han sido hombres adultos, reconocidos, con recursos, genera dudas y resquemores; Joven y mujer ¿por qué votar por ella si tenemos 5 o 7 hombres compitiendo por la misma posición que ella? Esto es así en muchos municipios y departamentos del occidente de Honduras” (Scarlet).
“Lo mismo sigue en Lempira, aquí los mismos mandan; sin cuello no pasa nada. Aquí mandan los Hernández. Juan Orlando se impuso en los trabajos públicos del Estado y acaparó las credenciales de todos los movimientos del PN para las elecciones primarias. Todo lo ganó Juan Orlando en Lempira. Fue su consigna. La coacción a electores por el empleo, el pago directo en efectivo el día de las elecciones y la manipulación del proceso, son los métodos que vimos utilizar a la tradición política en este departamento, pero pesó más el miedo a perder el trabajo y la manipulación de los datos en las mesas. Y esta será la misma tendencia para las elecciones generales de 2013, ellos manejan a su gente con coacción y dinero” (Yannely).
“… vimos la coacción de adultos para no abrirse a nosotros a cambio de conservar sus chambas o el dinero directo que les ofrecía” (José Omar).
“Nuestro mensaje era fraterno, pero frontal en las líneas definidas por el partido, pero las personas adultas referían de entrada nuestra edad y género, nos decían: ¿las niñas a su edad pueden aspirar al Congreso?” (Scarlet).
“En San Juan el PN obtuvo más votos, pero en sus urnas aparecieron las papeletas de los muertos. Sus urnas se miraban repletas pero las filas vacías. En el PL ya sabían desde antes que el ganador en Honduras no sería Yanni, sino Mauricio Villeda. La gente de Villeda dice que no regalaron cemento como Yanni, sino que concientizaron a la gente. Eso no es cierto” (Rosalinda).
“¿Por qué desde antes aquí en Copán sabían que Mauricio ganaba en todo el país, aunque perdiera este departamento?. Vimos que la gente de la línea dura de los partidos se movió; sus candidatos le apostaron a todo” (Mauricio).
“(…) el machismo patriarcal a nivel nacional dice que las mujeres no somos capaces y que los jóvenes no tienen experiencia, deben hacer fila mientras los adultos terminan su historia y mientras nosotras aprendemos. Los resultados también reflejan una mezcla de adulto centrismo férreo en la sociedad hondureña, pero es un deber decir también que la mayoría de mujeres fueron un relleno para completar el 50% de las exigencias formales, inclusive colocadas en posiciones ventajosas, pero sin un perfil trabajado, sin construcción colectiva de oportunidades, en orfandad estratégica del partido. No era por llenar un porcentaje que debían ser colocadas, sino por capacidades; no por adorno, pues eso también se puede hacer con hombres, jóvenes y adultos mayores” (Scarlet).
Inseguridad y derechos humanos
“La policía y el ejército defienden los intereses de las familias con apellidos conocidos, con dinero, persiguen a los pobres y los que venden drogas están protegidos por ellos, inclusive delatan a los testigos que denuncian; los policías se prestan en varios casos a favor de narcos, aparecen después que han ocurrido los relajos. Aquí muchos jóvenes son empleados de la distribución y los policías dejan hacer y dejan pasar. Después del golpe la policía está más implicada en las operaciones del narcotráfico (Lempira).
“(…) enfrentamos el narcotráfico y el crimen organizado en la zona. A mí ya me advirtieron que me calle la boca, que guarde silencio sobre este tema. Pero si en la historia del país siempre vamos a callar, entonces seguiremos en lo mismo. Y no queremos eso. Habrán cosas fuera de orden y legalidad que influirán en las elecciones generales, no puedo decir en qué cantidades, qué sectores o lugares, pero es una realidad en todo el departamento y en todo el país” (Copán Centro).
“Las adicciones al alcohol y otras drogas como cocaína y crack han crecido mucho en el sur de Copán” (Copán Sur).
“(…) la confrontación entre los extremos, entre la derecha nacionalista y Libre será el tono de la campaña. Buscarán ponernos en conflicto entre amigos y familias para mantener el poder y La Policía Nacional apoyará ese tono” (Lempira).
“Ante un factor de tanta inseguridad como la que vive Honduras, un control tan fuerte de los medios de comunicación de alcance nacional que la reflejan y reproducen, entonces la sociedad se siente cada vez más indefensa y cuando está así, ¿qué es lo que pide?: más seguridad, mayor fuerza. En una última encuesta que nosotros elaboramos, más del 60% de la gente está de acuerdo en que los militares salgan a la calle. Ese dato es peligrosísimo, porque entre la gente que dice que está muy de acuerdo en que los militares salgan a la calle y la que está algo de acuerdo, suma un 89. 8% de la población que está de acuerdo con el tema” (Padre Melo).
“La inseguridad en Copán es insospechada. Todos los días hay asaltos, robos, puertas rotas, tapiales violados, irrespetos en general. Ha crecido el miedo entre la población y el silencio. La agente se calla porque la policía actúa de una manera equivocada, ni la intervención ni la depuración ha hecho cambiar la credibilidad precaria de la policía” (Mauricio).
“Me parece que van a usar el terror y los miedos, diciéndole a la gente que en las generales hay que ir a votar tempranito y luego irse a meter a las casas porque algo puede suceder” (San Juan de Opoa).
“Los problemas de derechos humanos en occidente son básicos, como el acceso a la educación. En la zona rural de Copán los niños y niñas salen de la escuela a mitad de año o antes de completar los ciclos para ir a trabajar a los cafetales o a las milpas de los patrones, o para cuidar a los más pequeños mientras sus padres se van a los cortes. No hay conciencia de la educación ¿por qué no estás en la escuela?, preguntábamos: mi papa me sacó para ir ellos a trabajar. También hay falta de escuelas y colegios para seguir estudiando, hay que ir hasta otras aldeas o municipios distantes, donde hay que pagar hospedaje, comida y transporte. Y me encontré con casos donde hay remodelaciones costosas de parques y plazas de hasta 300 mil lempiras o más, pero no tienen un centro de salud, enfermera, doctor ni medicinas. Hay aldeas con centro de salud pero no tienen siquiera alcohol, y se mueren. Hay lugares donde aún sacan a los enfermos en hamacas. Hay una precariedad en la forma de vivir de las personas que entumece el alma. La mayoría de niños descalzos sobre lodo y pisos de tierra, con goteras en sus casas, con padres adultos y jóvenes sin esperanza” (Scarlet).
Las nuevas amenazas
“Nos damos cuenta que el padre Esteban de Lepaera está en el ojo del nuevo Obispo, Darwin Andino, por el trabajo de animación social que realiza, pero no sabemos si esa decisión ya se concretó. Es público que el obispo lo quiere cambiar, igual que a otros sacerdotes comprometidos, pero no se sabe hacia dónde los pasarían” (Lempira).
“La Iglesia Católica es parte de la realidad, venimos del involucramiento social y político de un Obispo a un Obispo en retroceso, que hará imperar la manipulación de la verdad como ya lo hizo tras el golpe de Estado. Pero no me cabe duda que habrá reacción social desde las parroquias, que es desde donde debería venir” (Copán).
“El miedo que tuvieron los jóvenes en las primarias a identificarse con los procesos de cambio para no perder el trabajo, el enojo de sus conocidos por el fichaje en otro partido, el espionaje policial que genera seguridad personal por participar en temas de derechos humanos y reuniones de LibRe. Yo le tengo más miedo a la policía que a los militares” (San Juan de Opoa).
“El partido que creíamos muerto, está vivo con un caudal fuertísimo, real o inflacionario. Por eso tenemos que pelear en las urnas para defendernos de las cosas oscuras y ser realistas, además de la inflación enfrentamos el narcotráfico y el crimen organizado” (Copán).
“(…) el edifico del Estado no funciona y se entrega a pedazos. Las ciudades modelo, por ejemplo, en Copán tiene rechazo de casi todos los sectores o de la mayoría” (Copán).
Las propuestas al nuevo contexto
“Debe haber mayor inclusión de jóvenes con más organización y formación, pero especialmente escuchar nuestras visiones y propuestas en cada municipio con consulta previa como lo hace Omar Rodríguez, por ejemplo” (Corquín).
“Teníamos que fortalecer la plataforma de jóvenes a nivel municipal, continuar el proceso de reflexión y formación continuo, y fortalecer una propuesta” (San Juan de Opoa).
“(…) necesitamos articular trabajo, movernos anticipadamente en organización y movilización, que no está limitado por el Tribunal, y comunicar” (Santa Rosa).
“(…) la audacia se ha de completara cuando esas propuestas dispersas, aisladas y parciales se puedan conjuntar en una propuesta nacional y, desde ahí, podamos definir un rumbo que nos lleve a alcanzar los auténticos logros que necesitamos en el país” (Eric).
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