Aún estamos a tiempo

Radio Progreso

“Vamos que es urgente, la educación no es de unos pocos, tu voz se hace más fuerte sí es posible, si es con todo”, esta es parte de la letra de una de las canciones de la agrupación Claroscuro. Y precisamente nos pegamos de ese canto de esperanza para soñar con una mejor educación pública donde nuestros niños, niñas y jóvenes tengan la oportunidad de ser formados por un sistema gratuito y de calidad.

En contexto donde se agudizan las confrontaciones entre la dirigencia magisterial y el gobierno es momento de comenzar un diálogo franco que busque soluciones a la crisis educativa que pone en riesgo a más de 2 millones de estudiantes.

La realidad histórica de Honduras está marcada por los problemas profundos que enfrenta la educación producto del manoseo y actos de corrupción que hacen los políticos en contubernio con la misma dirigencia magisterial. Avanzar en este diálogo solo se hará si existe un compromiso genuino por unir la lucha por los derechos laborales a la necesidad de construir una propuesta educativa nacional, y supone un serio compromiso gubernamental de respetar los derechos de los docentes para avanzar a propuestas que beneficien a los estudiantes.

Además, estas salidas deben contener acciones concretas para hacer frente al tráfico de plazas, la corrupción a lo interno de los colegios magisteriales, del INPREMA y de la misma secretaria de educación. Lo fundamental está en que el sistema educativo público responda a los desafíos de las grandes mayorías y no solo de intereses sectoriales. Que a los niños y las niñas de las comunidades rurales, al igual que en la zona urbana se les garantice NO únicamente 200 días clases, sino la convicción de tener clases de muy alta calidad, donde se formen ciudadanas y ciudadanos críticos con el sistema, con capacidad y herramientas para construir en conjunto salidas a los principales problemas que ahogan al país.

En la búsqueda de soluciones es imprescindible la participación de padres y madres de familia, así como organizaciones e instituciones que durante años han trabajo en propuestas para mejor el sistema educativo hondureño. Con todas las energías puestas en el inicio de año aún estamos a tiempo de transformar el actual sistema de educación en Honduras.