En este país, la violencia continúa cobrando vidas mientras una población manifiesta reiteradamente su sentimiento de indefensión expresado especialmente en medios locales de prensa, espacios a través de los cuales se clama por una respuesta a ese flagelo que abate a la sociedad entera.
Mientras las autoridades gubernamentales, abordan el tema de seguridad con protocolo y medidas que al final encuentran diversos obstáculos para cristalizarse, la criminalidad se incrementa en el país.
En los últimos días la violencia se ha recrudecido y ha registrado un impresionante número de asesinatos, homicidios y masacres especialmente en Tegucigalpa como en la norteña San Pedro Sula y en el atlántico puerto de La Ceiba.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), vaticina que enero, puede cerrar con más de 634 homicidios en el país.
La directora del Observatorio de la Violencia, Migdonia Ayestas, señaló que de acuerdo a datos estadísticos que maneja esa institución y los monitoreos de medios, enero sigue siendo el más violento, seguido por diciembre.
“En lo que va de enero con los homicidios que se están registrando, las muertes violentas en los municipios, barrios y colonias, hace que siga viendo enero igual que diciembre, sean los más violentos que se han registrado en los últimos cuatro años”, destacó.
Honduras se encuentra ubicada con una alta tasa de homicidios, luego que 2012 cerrara con 85.5 muertes por cada 100 mil habitantes.
Hasta el momento, el Observatorio de la Violencia, no cuenta con un dato final de las muertes violentas ocurridas en el presente mes, pero estiman que se superarán las 634 muertes que se registraron durante el mismo período de 2012.
Según el Observatorio de la Violencia, en enero de 2009, se registraron 365 muertes violentas; en 2010 se contabilizaron 505; en 2011 fueron 571 en 2011 y en 2012 las muertes ascendieron a 634.
Figuras conocidas caen abatidas por el crimen
La criminalidad no ha hecho excepciones en estos primeros días del año y los nombres de una serie de personajes engrosan las estadísticas de muertes violentas.
Tal es el caso del subdirector del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Carlos René Romero (57), quien fue encontrado sin vida en su apartamento.
Igualmente, se registra el caso de Juan Manuel Rivera Salgado (26), hermano del utilero del Olimpia, Luis Adolfo García, quien también había sido asesinado en diciembre.
A la lista se sumó la muerte un pastor evangélico en el norte del país y posteriormente, en la capital, elsub comisionado de Policía, Germán Fernando Reyes Flores, fue asesinado en la colonia Loarque, al sur de Tegucigalpa.
Esta semana la muerte, tipificada como acción de sicariato, en contra del vicealcalde de La Ceiba, Caribe de Honduras, Ángel Salinas , quien fue asesinado de varios disparos, cobró notoriedad. Apenas minutos antes se reportaba en El Progreso, Yoro, el asesinato a sangre fría de un funcionario municipal, quien pese a implorar de rodillas y con la Biblia en la mano que se le perdonara la vida, no tuvieron compasión y le quitaron la vida, revelaron testigos del crimen.
Al igual que estas personas, un sinnúmero de ciudadanos comunes perdieron sus vidas en forma similar en diferentes puntos del país, son crímenes sobre los cuales no existen respuestas de parte de las autoridades, por lo que a criterio de expertos, la violencia en el país solamente se limita a un análisis de estadísticas.
Las masacres
Solo en San Pedro Sula, unas 15 personas perdieron la vida durante un cruento fin de semana de este enero, en hechos violentos, entre los que murieronocho personas en un solo suceso.
En el primer día de este mes, la Policía Nacional reportó el primer hecho violento de 2013 en la ciudad norteña de San Pedro Sula, donde tres presuntos integrantes de pandillas fueron asesinados en las afueras de la clínica Ochoa. El suceso tuvo lugar en la sampedrana colonia Las Palmas, lugar donde tres individuos fueron acribillados en una acera del sector.
El 11 de enero, siempre en San Pedro Sula, dos personas perdieron la vida luego que se registrara un asalto en un bus "rapidito" que cubría la ruta Naco-San Pedro Sula.
Igualmente en este mismo enero, en la Colonia Ayestas de Tegucigalpa, fueron acribilladosseis jóvenes, incluidas dos mujeres. Se trató de muchachos de entre 18 y 25 años y un adulto. Cuatro de las víctimas murieron en la escena del crimen mientras que las restantes fallecieron en el estatal Hospital Escuela.
Según el Observatorio de la Violencia, sólo en 2012, se registraron 115 masacres.
Declaratoria de prevención no frena tsunami de criminalidad
Toda esa situación contrasta con la aprobación de un decreto en Consejo de Ministros declarando 2013 como “Año Nacional de la Prevención de la Violencia”.
De acuerdo al analista, Raúl Pineda, “es saludable” que haya una declaración de año sin violencia, sin embargo, esta no va a modificar la realidad que la ciudadanía está viviendo en torno a la violencia la que calificó como “una especie de tsunami”, que destruye todo.
Destacó que “vivimos en un país que tiene una característica particular, un país que no está en guerra, pero donde tampoco hay paz”.
En contraste, el portavoz policial, Héctor Iván Mejía, indicó a periodistas que “la situación en lo que va del mes de enero, en los homicidios, hasta hace 48 horas, habían menos 68 homicidios, en este año, que el año anterior, esperamos seguir una ruta y que cerremos un enero con menos homicidios”.
Pero más allá de las cifras, la realidad denota una ola imparable de violencia y al cierre de enero se presagia un año donde la paz no logra anidar en Honduras.
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