martes, 12 de febrero de 2013

En Copán, no desean un gobierno Diocesano carente de caridad, autoritario y absoluto



Por Sandra Rodríguez

Obispo Darwin Rudy Andino Ramírez

Hace un mes, parte del clero de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, envió una carta a su obispo Darwin Rudy Andino Ramírez, para que les explique los motivos que lo llevó a anunciar cambios de unos 25 sacerdotes de la zona, sin previo consenso.

La diócesis del occidente de Honduras, con al menos 50 sacerdotes, se ha distinguido de las demás, por hacer una opción preferencial por los pobres, como lo han reiterado en diferentes ocasiones varios de sus miembros, quienes además en algún momento han sido y son víctimas de ataques y amenazas de parte de grupos de poder a quien denuncian, desde su labor pastoral y cuentan con el apoyo de la comunidad a quienes defienden.

Las destituciones, que fueron anunciadas antes de navidad, mediante una carta dirigida a los sacerdotes afectados, se han realizado sin el debido proceso ya que no fue una decisión consensuada, afirman los clérigos.

“Sin embargo, hemos recibido con no poca sorpresa, el pasado 17 de diciembre,  una notificación escrita, emanada de Usted, (Monseñor Darwin Andino) con el nombramiento de párrocos, para varios  clérigos  de este presbiterio e igual traslado de los mismos a otras parroquias”, manifiestan en su carta los sacerdotes.

El código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica, dice que, cuando el bien de las almas o la necesidad o la utilidad de la Iglesia requieren que un párroco sea trasladado de la parroquia, el Obispo le propondrá por escrito el traslado, aconsejándole que acceda por amor a Dios y a las almas, lo que los sacerdotes piden les explique los motivos de los cambios y no dejar a la imaginación de la feligresía dichas acciones, y todo eso debería  tomarse en cuenta.

Siguiendo el procedimiento del Canon 1749, es que ellos redactaron una carta en común, el pasado 30 de diciembre.

Aseguran que su aptitud fue continuar con algunos traslados, entre ellos hay sacerdotes que mantienen su oposición a las transnacionales, mineras, discriminación racial y opositores al régimen implementado después del golpe de Estado del 2009.

Subrayan, que sienten que es de obligada necesidad, una comunión fraterna, puesto que todos  trabajan en la misma obra, y plasman que en varias reuniones, el Obispo ha reiterado “las parroquias son mías”, y eso los lleva a pensar que sus colaboradores (párrocos) pasan a ser  simples  operarios, y eso deforma el sentido de un   gobierno jerárquico  y  se acerca a la forma  de un gobierno carente de caridad, autoritario y  absoluto, y no desean que eso suceda en esa Iglesia Diocesana.

La Diócesis de  Santa Rosa de Copán, cuenta con un Plan Diocesano de Pastoral, desde hace treinta años, y fue a partir del 2010, se empezó a trabajar en el III PLAN  DIOCESANO de Pastoral de Conjunto, cuya redacción se finalizó en Octubre del año 2011, siendo obispo aun, Luis Alfonso Santos.

Con respecto a este tema, Andino dijo, en medios de comunicación, que no está en contra del III plan Diocesano de Pastoral, el cual se culminó antes de que tomara la batuta como obispo, pero que debe ser revisado.

Desde 1987 a 1993 desarrollaron el I Plan Diocesano, con los objetivos específicos de formación, organización, comunidades eclesiales de base y pastoral familiar y en el año 2000, ellos pusieron en marcha el II Plan Diocesano de pastoral.

La experiencia pastoral que hemos tenido en los últimos 30 años, nos ratifica, lo que con razón nuestros Obispos en Aparecida, declaran: “que todo proceso evangelizador implica la promoción humana y la auténtica liberación, sin la cual no es posible un orden justo en la sociedad” aseguran los sacerdotes.

Es claro que una propuesta,  es  diferente a una ordenanza. La primera, se da en un ambiente de colegialidad y fraternidad. Mientras que la segunda, evoca el mandato de alguien, para un súbdito no deliberante, manifiestan al Obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Copán, Darwin Andino.

También manifiestan la inexistencia de un consejo presbiteral, es decir, un grupo de sacerdotes que sean como el senado del Obispo, en representación del presbiterio, en donde, la mitad aproximada de ellos deben ser elegidos libremente por los mismos sacerdotes -  (canon 497 inciso 1).

“Pero en el caso actual percibimos, una acción de gobierno  personalista, y sabemos que la individualidad no siempre garantiza una decisión acertada, que afectan no solo a los presbíteros, sino a toda la Diócesis”.

También se lamenta que el obispo ha  manifestado, la advertencia verbal,  que da  apertura para la emigración de los insatisfechos “el que quiera irse, que se vaya”.

Estamos plenamente convencidos, por las experiencias vividas, que los desaciertos, los errores, las equivocaciones y logros afectan o favorecen al conjunto de la Iglesia diocesana  y parroquial, como comunidad de fieles, en donde los párrocos  somos constituidos como guías y pastores.

Por lo que filialmente solicitamos que el caso actual sea motivo de una objetiva revisión y análisis  y se encuentre un correctivo pastoralmente aceptable. Leer carta.

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